Peste bubónica: definición, causas, síntomas y tratamiento
Peste bubónica: definición, causas, síntomas y tratamiento. Información esencial sobre prevención, signos de alarma y cuándo acudir al médico.
La peste bubónica es la forma más conocida de la enfermedad de la peste, causada por la bacteria Yersinia pestis. El nombre de peste bubónica es específico para esta forma de la enfermedad, que entra a través de la piel, y viaja a través del sistema linfático.
Si la enfermedad no se trata, mata a la mitad de sus víctimas, entre tres y siete días. La peste bubónica fue la enfermedad que causó la peste negra, que mató a decenas de millones de personas en Europa, en la Edad Media. En la actualidad, gracias a la disponibilidad de antibióticos y a medidas de salud pública, la mortalidad es mucho menor si el diagnóstico y el tratamiento son precoces.
Los síntomas de esta enfermedad incluyen tos, fiebre y manchas negras en la piel.
Causas y transmisión
La causa es la bacteria Yersinia pestis. Las formas principales de transmisión son:
- Picaduras de pulgas infectadas que han alimentado de roedores portadores (rata, ratón u otros roedores).
- Contacto directo con tejidos o fluidos de animales infectados (por ejemplo al manipular animales enfermos o sus carcazas).
- Inhalación de gotas respiratorias infectadas en el caso de la peste neumónica (transmisión persona a persona).
La peste bubónica típicamente comienza cuando la bacteria atraviesa la piel y llega a los ganglios linfáticos, donde se multiplica y provoca inflamación dolorosa de estos (los llamados bubones).
Síntomas
Los síntomas aparecen generalmente entre 2 y 6 días después de la infección (periodo de incubación). Los signos característicos incluyen:
- Bubones: ganglios linfáticos agrandados, dolorosos y sensibles, típicamente en la ingle, axilas o cuello.
- Fiebre alta, escalofríos, debilidad y dolor general.
- Cefalea (dolor de cabeza), dolor muscular y náuseas.
- Tos y dificultad respiratoria si hay evolución a peste neumónica.
- En la peste septicémica pueden aparecer hemorragias, manchas oscuras en la piel y daño tisular —las “manchas negras”— debido a coagulación intravascular diseminada y necrosis.
Tipos relacionados
- Peste bubónica: la forma clásica con bubones.
- Peste neumónica: cuando la bacteria afecta los pulmones; puede transmitirse entre personas por gotas respiratorias y es especialmente peligrosa por su rápida evolución.
- Peste septicémica: infección de la sangre que puede derivar en fallo orgánico y hemorragias.
Diagnóstico
El diagnóstico se confirma mediante:
- Cultivo de muestras (sangre, líquido de bubón, esputo).
- Pruebas de PCR y métodos serológicos específicos.
- Evaluación clínica: la presencia de bubones, fiebre y antecedentes de exposición a roedores o pulgas orientan al diagnóstico.
Tratamiento
La peste es una enfermedad tratable con antibióticos si se inicia temprano. Opciones terapéuticas comunes incluyen:
- Aminoglucósidos: estreptomicina y gentamicina (frecuentemente utilizados como tratamiento de elección).
- Alternativas orales o intravenosas: doxiciclina, ciprofloxacino o levofloxacino, según recomendaciones locales y gravedad.
- Cuidados de soporte: hidratación, manejo del dolor, oxígeno y terapia intensiva si procede.
- En casos de peste neumónica, es esencial el aislamiento del paciente y protección respiratoria para evitar la transmisión.
Los contactos cercanos pueden recibir profilaxis antibiótica según indicación de salud pública.
Prevención
- Control de roedores y eliminación de nidos y comederos que atraigan plagas.
- Control de pulgas en animales domésticos y evitar el contacto con animales silvestres enfermos o muertos.
- Uso de repelentes, ropa protectora y medidas de higiene al manipular animales.
- En brotes, medidas de salud pública: vigilancia, tratamiento de casos, profilaxis a contactos y campañas de control vectorial.
- No existe una vacuna de uso generalizado y ampliamente disponible para la población; la prevención se basa principalmente en control de vectores y medidas de higiene.
Pronóstico y complicaciones
Sin tratamiento, la peste bubónica históricamente tiene una mortalidad alta (alrededor de la mitad de los casos en algunas series antiguas). Con tratamiento antibiótico oportuno la mortalidad disminuye considerablemente (muchos casos se curan). La peste neumónica y la septicémica son formas más graves y requieren intervención rápida.
Cuándo buscar atención médica
- Si presenta fiebre alta, ganglios dolorosos y antecedentes de exposición a roedores, pulgas o animales sospechosos.
- Ante tos con sangre o dificultad respiratoria después de exposición, acudir de inmediato (riesgo de peste neumónica).
- Si vive o ha viajado a zonas donde se notifican casos, informe al personal sanitario sobre la posible exposición.
Aunque hoy la peste es rara y está controlada en la mayoría de las regiones, sigue presente en focos endémicos en algunas partes del mundo. La detección temprana, el tratamiento con antibióticos y las medidas de salud pública son clave para evitar brotes y reducir la mortalidad.
Diferentes tipos de la misma enfermedad
Hay diferentes tipos de peste bubónica. La forma más común de la enfermedad se transmite por un tipo de pulga que vive en las ratas. Hay un periodo de incubación que puede durar desde unas horas hasta unos siete días.
Peste septicémica
La sepsis se produce cuando la bacteria entra en la sangre y la hace formar pequeños coágulos.
Peste neumónica
Esto ocurre cuando la bacteria puede entrar en los pulmones. Alrededor del 95% de las personas con esta forma morirán. El periodo de incubación es de sólo uno o dos días.
La forma abortiva
Esta es la forma más inofensiva. Dará lugar a un poco de fiebre. Después, hay anticuerpos que protegen contra todas las formas durante mucho tiempo.
Historia
La primera epidemia de la que se tiene constancia se produjo en el Imperio Romano de Oriente (Imperio Bizantino). Se denominó Peste de Justiniano en honor al emperador Justiniano I, que se infectó pero sobrevivió gracias a un amplio tratamiento. La pandemia provocó la muerte de unos 25 millones (brote del siglo VI) a 50 millones de personas (dos siglos de recurrencia).
Durante el año 1300, esta epidemia afectó a partes de Asia, el norte de África y Europa. Casi un tercio de la población europea murió a causa de ella. A diferencia de las catástrofes que unen a las comunidades, esta epidemia fue tan aterradora que rompió la confianza de las personas entre sí. Giovanni Boccaccio, un escritor italiano de la época, lo describió: "Esta plaga había implantado un terror tan grande en los corazones de los hombres y las mujeres que los hermanos abandonaban a los hermanos, los tíos a los sobrinos, las hermanas a los hermanos y, en muchos casos, las esposas abandonaban a sus maridos. Pero aún peor,... los padres y las madres se negaban a amamantar y asistir a sus propios hijos".
Los brotes locales de peste se agrupan en tres pandemias de peste, aunque las fechas respectivas de inicio y finalización y la asignación de algunos brotes a una u otra pandemia siguen siendo objeto de discusión. Las pandemias fueron:
- la primera pandemia de peste, de 541 a ~750, que se extendió desde Egipto hasta el Mediterráneo (a partir de la peste de Justiniano) y el noroeste de Europa
- la segunda pandemia de peste, de ~1331 a ~1855, que se extendió desde Asia Central hasta el Mediterráneo y Europa (empezando por la peste negra), y probablemente también hasta China
- la tercera pandemia de peste de 1855 a 1960, que se extendió desde China a varios lugares del mundo, sobre todo a la India y a la costa oeste de Estados Unidos.
En todo el mundo se registran unos 600 casos de peste al año. En 2017 los países con más casos son la República Democrática del Congo, Madagascar y Perú.
Distribución de los animales infectados por la peste en 1998
Vector
La transmisión de Y. pestis por las pulgas es bien conocida. Las pulgas son el vector. La pulga adquiere la bacteria al alimentarse de un animal infectado, normalmente un roedor. Varias proteínas actúan entonces para mantener la bacteria en el tracto digestivo de la pulga. Esto es importante para la supervivencia de Y. pestis en las pulgas.
Historia moderna
En el siglo XX, algunos países investigaron la bacteria que causa la peste bubónica. Investigaron para utilizarla en la guerra biológica.
Las muestras de esta bacteria se controlan cuidadosamente. Hay mucha paranoia (miedo) al respecto. El Dr. Thomas C. Butler, experto estadounidense en este organismo, fue acusado en octubre de 2003 por el FBI de varios delitos. Esto ocurrió después de que dijera que había perdido muestras de Yersinia pestis. Esta es la bacteria que causa la peste bubónica. El FBI no encontró las muestras. No saben qué ha pasado con ellas.
Preguntas y respuestas
P: ¿Qué es la peste bubónica?
R: La peste bubónica es una enfermedad causada por la bacteria Yersinia pestis y es la forma más conocida de la peste.
P: ¿Cómo entra la peste bubónica en el organismo?
R: La peste bubónica entra en el organismo a través de la piel.
P: ¿Cómo se propaga la peste bubónica?
R: La peste bubónica se transmite a través de las pulgas de las ratas.
P: ¿Qué es la zoonosis?
R: La zoonosis es un método de propagación de enfermedades que puede transmitirse de los animales a las personas.
P: ¿Cuáles son los síntomas de la peste bubónica?
R: Los síntomas de la peste bubónica incluyen tos, fiebre y manchas negras en la piel.
P: ¿Es letal la peste bubónica?
R: Si no se trata, la peste bubónica puede matar a la mitad de sus víctimas en un plazo de tres a siete días.
P: ¿Qué acontecimiento histórico se asoció a la peste bubónica?
R: La peste negra fue causada por la peste bubónica y mató a decenas de millones de personas en Europa durante la Edad Media.
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