Misa (música): definición, partes (Ordinario y Propio) e historia

Definición y uso

En música, la palabra misa se utiliza para designar una pieza musical compuesta para ser cantada por un coro y, cuando corresponde, por solistas y orquesta. Las iglesias de tradición católica romana, anglicana y luterana la utilizan como parte del culto litúrgico; también existen misas concebidas como obras de concierto destinadas al escenario y no al servicio. Hay dos grandes categorías dentro de la misa según el texto que se musicaliza: el Ordinario, que permanece invariable durante el año litúrgico, y el Propio, que cambia según la jornada o la fiesta. Históricamente las misas se cantaron principalmente en latín (y en algunos casos en griego), aunque desde el Concilio Vaticano II y las reformas posteriores se generalizó el uso de las lenguas vernáculas.

Partes del texto: Ordinario y Propio

Las palabras habituales que se musicalizan se conocen como el Ordinario. Son las partes del servicio que permanecen iguales todos los días. El Ordinario consta de cinco secciones principales, que con frecuencia han sido objeto de composiciones independientes o integradas en una única obra:

  • Kyrie (Señor, ten piedad de nosotros...)
  • Gloria (Gloria a Dios en el cielo...)
  • Credo (Creo en Dios Padre...)
  • Sanctus (Santo, Santo, Santo...)
  • Agnus Dei (Cordero de Dios...)

Las palabras de la misa que no pertenecen al Ordinario se denominan Propias. Son textos variables que cambian según la fecha o la ocasión litúrgica. El Propio incluye tradicionalmente:

  • Introito (o Introit)
  • Gradual
  • Aleluya (o su alternativa, el Tracto)
  • Ofertorio
  • Comunión

Además de estas secciones existen otros textos litúrgicos específicos para determinadas fiestas, vigilias o rituales (por ejemplo, oraciones prefaciales, melodías para la procesión, antífonas especiales, etc.).

Formas y variantes

En la historia de la música litúrgica han surgido diversas formas de misa según su extensión y destino:

  • Missa brevis: composición breve, apropiada para la celebración litúrgica ordinaria.
  • Missa solemnis: obra de gran ambición y duración, a menudo con orquesta extensa y secciones ampliadas; puede estar pensada tanto para la liturgia como para la sala de conciertos.
  • Réquiem (misa pro defunctis): misa por los difuntos con textos y atmósferas particulares; muchas piezas llamadas Réquiem son obras concertantes (no siempre destinadas al rito) y adoptan libremente el texto litúrgico.
  • Missa cantata: forma musicalmente enriquecida de la misa cantada sin la presencia de diácono o subdiácono, común en la práctica católica occidental.

Breve historia y estilos musicales

Los orígenes de la música de la misa se remontan al canto gregoriano y a las tradiciones litúrgicas medievales. Con el tiempo surgieron el contrapunto y la polifonía, lo que permitió que compositores trabajaran todo el texto del Ordinario con múltiples voces.

En la época del Renacimiento, los compositores eclesiásticos pusieron música a las palabras de la misa ordinaria. Esta música era normalmente polifónica: las diferentes secciones del coro (soprano, contralto, tenor y bajo) tenían todas líneas musicales que compartían la melodía y tenían la misma importancia. Compositores como Palestrina o Josquin des Prez desarrollaron técnicas contrapuntísticas destinadas a hacer inteligible el texto y, al mismo tiempo, ofrecer mayor riqueza sonora. Las palabras del Propio no siempre recibieron tratamiento polifónico y, con frecuencia, se cantaban con canto llano (gregoriano) o en versiones responsoriales.

En el Barroco y Clasicismo la misa acogió tanto formas corales y orquestales complejas (por ejemplo, las misas de J. S. Bach o de Mozart) como piezas más condensadas. Durante los dos últimos siglos, muchos compositores escribieron misas concebidas exclusivamente para el concierto: algunas son muy largas y ocupan todo un programa. Entre las misas y obras relacionadas con el género figuran composiciones de Bach, Mozart, Beethoven, Schubert, Berlioz, Dvořák, Verdi, Bruckner, Fauré y Vaughan Williams, entre otros. También hay ejemplos de misas en lenguas vernáculas, como la Deutsche Messe de Franz Schubert o el Réquiem en alemán de Johannes Brahms, que emplea textos bíblicos en alemán en lugar del texto latino tradicional.

Instrumentación y práctica interpretativa

La instrumentación de las misas varía según la época y la finalidad. En la Edad Media y el Renacimiento predominaban las voces sin acompañamiento, o con acompañamiento instrumental discreto. En el Barroco y épocas posteriores la orquesta, el órgano, solistas y coro se integraron de forma más completa.

  • En la liturgia parroquial la organista o el organista suele acompañar el canto y dirigir el conjunto.
  • En misas solemnes o de concierto aparecen orquesta sinfónica, solistas vocales y coro mixto; en ocasiones se añaden grandes recursos tímbricos (metales, percusión, arpas).
  • La interpretación litúrgica requiere sensibilidad a la función ritual del texto: claridad de dicción, respeto a la duración y adaptación a la ceremonia.

Obras y autores destacados

Algunas misas han pasado a la historia por su valor artístico y su impacto en la tradición musical. Ejemplos notables incluyen la Misa en si menor de J. S. Bach, la Misa en do menor y la Gran Misa de Mozart, la Missa solemnis de Beethoven, y composiciones románticas y modernas de autores como Verdi, Bruckner o Fauré. Algunas obras, como el Ein deutsches Requiem de Johannes Brahms, reinterpretan el género usando textos no litúrgicos tradicionales o idiomas distintos al latín.

Conclusión

La misa como forma musical abarca una gran diversidad: desde el sencillo canto gregoriano hasta la grandiosa misa orquestal de concierto. Mantiene siempre, sin embargo, una tensión entre su origen sagrado y función litúrgica y su potencial como obra de arte independiente. Conocer las partes del Ordinario y del Propio, así como las variantes históricas (missa brevis, missa solemnis, réquiem), ayuda a comprender tanto la práctica religiosa como la evolución de la música coral occidental.

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Preguntas y respuestas

P: ¿Qué es una misa en la música?


R: Una misa en música es una pieza musical para ser cantada por un coro, utilizada por las iglesias católica romana, anglicana y luterana.

P: ¿Cuáles son los dos grandes tipos de misas?


R: Los dos grandes tipos de misas son las Ordinarias, que no están vinculadas al calendario de la Iglesia y utilizan las mismas piezas (y palabras) durante todo el año; y las Propias, que abarcan partes que varían a lo largo del año.

P: ¿En qué idioma se cantaban originalmente las misas?


R: Las misas se cantaban originalmente en latín o en griego.

P: ¿Cuáles son algunos ejemplos de misas que no están en español?


R: Algunos ejemplos de misas no en inglés son "Deutsche Messe" de Franz Schubert y "A German Requiem" de Johannes Brahms.

P: ¿Qué incluye la parte ordinaria de una misa?


R: La parte Ordinaria de una misa incluye Kyrie (Señor ten piedad de nosotros...), Gloria (Gloria a ti...), Credo (Creo en Dios Padre...), Sanctus (Santo, Santo, Santo...) y Agnus Dei (Oh Cordero de Dios...).

P: ¿Cómo se componía la música de misa durante el periodo renacentista?


R: Durante el periodo renacentista los compositores eclesiásticos ponían palabras del Ordinario a la música polifónica -diferentes secciones compartían melodía con igual importancia- mientras que las palabras Propias se cantaban al canto llano.

P: ¿Quiénes son algunos compositores famosos que escribieron piezas de concierto para misa?


R: Algunos compositores famosos que escribieron piezas de concierto para misa son Bach, Mozart, Beethoven, Schubert, Berlioz, Dvořák, Verdi, Bruckner Fauré y Vaughan Williams.

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