Herodes el Grande (c. 74/73–4/1 a.C.): rey de Judea, biografía y controversias
Herodes el Grande: biografía del rey de Judea, su reinado, logros arquitectónicos y las polémicas - masacre bíblica, intrigas y asesinatos familiares.
Herodes I (c. 74/73 a.C. - 4 a.C./1 a.C.), también conocido como Herodes el Grande, fue el rey de Judea del 37 al 4 a.C. En esa época, Judea era un estado cliente de Roma. Durante sus 33 años de reinado, Herodes fue un excelente administrador. Pero es más famoso por el relato bíblico de su matanza de los niños de Belén. Aunque esta masacre de inocentes no está confirmada por otros registros históricos, Herodes sí asesinó a innumerables rivales, a una suegra, a una esposa y a tres de sus hijos.
Orígenes y primeros años
Herodes nació en una familia idumea (edomita) que había sido incorporada a la comunidad judía durante el siglo anterior. Su padre, Antípatro el Idumeo, logró gran influencia política en Judea como asesor y administrador de la dinastía asmonea. La posición de la familia ante la población judía fue siempre ambivalente: por un lado se presentaron como judíos, pero por otro su origen y su gusto por costumbres helenísticas despertaron recelos.
Ascenso al trono
Durante las luchas civiles posteriores al asesinato de Julio César, Antípatro y luego Herodes se alinearon con Roma. En 40 a.C. el Segundo Triunvirato proclamó a Herodes rey aliado de Judea, pero le llevó tres años consolidar su poder: tras una campaña militar y varios asedios, en 37 a.C. expulsó al último rey asmoneo, Antígono II, y aseguró la capital. Su posición fue confirmada por el Senado romano y por Octavio (Augusto) tras la derrota de Marco Antonio.
Administración, economía y obras públicas
Herodes destacó por su capacidad administrativa y por su ambiciosa política de obras públicas, muchas de las cuales pretendían integrar a Judea en el mundo romano y mejorar la economía:
- Reconstrucción del Templo de Jerusalén (el llamado «Templo herodiano»), una de sus obras más famosas que transformó el montículo del Templo en un complejo monumental.
- Fundación y construcción de ciudades al estilo romano y griego, como Cesarea Marítima (puerto y capital administrativa), Sebaste (Samaria), y varias fortalezas-palacio como el Herodium y la renovación de Masada.
- Obras de infraestructura: acueductos, carreteras, teatros, hippódromos y puertos que favorecieron el comercio y la romanización de la región.
- Moneda y fiscalidad: emitió abundante moneda propia y recaudó impuestos para financiar tanto el aparato estatal como sus grandes construcciones.
Estas realizaciones le dieron prestigio ante Roma y modernizaron parcialmente la economía, aunque también incrementaron la presión fiscal sobre la población.
Política religiosa y relaciones con la población judía
Herodes tuvo una política religiosa pragmática: respetó y embelleció instituciones judías importantes (como el Templo), pero su identidad y su estilo de gobierno helenizante generaron suspicacias. Mantuvo alianzas con diversas élites —sacerdotes, notables locales y romanos— y reprimió con mano dura cualquier oposición o revuelta. Su relación con las sectas judías fue tensa; en ocasiones favoreció a sacerdotes comprados o dóciles a sus intereses, lo que deterioró su imagen entre muchos judíos.
Familia, asesinatos y controversias
La vida privada de Herodes estuvo marcada por la paranoia y la violencia: para asegurar su poder ordenó la ejecución de numerosos opositores y de miembros de su propia familia. Según las fuentes antiguas, especialmente Flavio Josefo, entre sus víctimas estuvieron su esposa principal, Mariamne I, y varios de sus hijos —entre ellos Alejandro y Aristóbulo— además de otros parientes y rivales políticos. Estas acciones alimentaron su fama de tirano cruel.
La versión evangélica del episodio conocido como la «matanza de los inocentes» (en el Evangelio de Mateo) es la principal fuente que le asocia con la matanza de niños en Belén; sin embargo, no existe corroboración clara de ese hecho en fuentes romanas o en la obra de Josefo, por lo que los historiadores modernos debaten su historicidad: algunos lo consideran una exageración o un motivo literario, otros no descartan una represión local que no dejó huella en las fuentes supervivientes.
Fuentes antiguas y reflexión historiográfica
La información principal sobre Herodes proviene de Flavio Josefo (Antigüedades judías; La guerra de los judíos), que ofrece una narrativa detallada pero a veces parcial y con objetivos propios. Otras referencias aparecen en escritores romanos y en el Nuevo Testamento. La arqueología ha confirmado muchas de sus obras públicas y su pauta monetaria, pero no puede confirmar todas las anécdotas que recogen las fuentes literarias.
Los historiadores modernos suelen presentar a Herodes como una figura compleja: por un lado un hábil gobernante que modernizó la infraestructura y mantuvo la estabilidad en una región conflictiva; por otro, un gobernante brutal y paranoico que cometió crímenes políticos y familiares extremos. La valoración depende en parte de qué fuentes se privilegien y del peso que se otorgue a sus obras frente a su represión interna.
Enfermedad, muerte y sucesión
En sus últimos años Herodes sufrió una grave enfermedad que, según las descripciones antiguas, incluyó dolores, llagas y problemas urinarios; la naturaleza exacta de su dolencia ha sido objeto de especulación médica moderna (se han propuesto enfermedades como la uremia complicada, sífilis tardía, o infecciones crónicas). Murió en 4 a.C. (aunque algunas cronologías sitúan su fallecimiento en 1 a.C.), y dejó un testamento que dividía su reino entre sus hijos: Arquelao, Herodes Antipas y Felipe recibieron diferentes porciones, decisión que fue finalmente ratificada o modificada por el emperador Augusto y que determinó el mapa político de la región en las décadas siguientes.
Legado
El legado de Herodes es ambivalente y duradero: arquitectónicamente transformó parte importante de la Palestina romana —muchas de sus obras son aún visibles— y su política mantuvo la región estable bajo la hegemonía romana durante varias décadas. Sin embargo, su gobierno autoritario y las numerosas ejecuciones dejaron una memoria negativa entre contemporáneos y en la tradición posterior. En la historiografía y en la cultura popular sigue siendo una figura polémica y fascinante, vinculada tanto a la grandeza constructiva como a la crueldad política.


Imagen de Herodes el Grande
Subida al poder
Herodes nació hacia el 73-75 a.C. Era hijo de Antípatro el Idumeo y de su esposa Chipre, hija de un jeque árabe. Tanto el abuelo de Herodes como su padre eran funcionarios políticos en Judea. Ambos tenían estrechos vínculos con los romanos. Cuando Antípatro acudió en ayuda de Julio César tras la batalla de Farsalia en el 48 a.C., César nombró a Antípatro gobernador de Judea. En el 47 a.C. Antípatro nombró a su hijo mayor, Fasael, gobernador de Jerusalén. Hizo a Herodes gobernador de Galilea. Como gobernador, Herodes se ganó el favor de los romanos por su gestión de las revueltas hostiles. Al mismo tiempo, sus acciones fueron censuradas por el Gran Sanedrín.
Rey de Judea
Herodes era amigo de Octavio y Marco Antonio, quienes en el año 40 a.C. hicieron que el Senado romano designara a Herodes como próximo rey de Judea. Herodes viajó al Templo de Júpiter para dar gracias a los dioses de Roma. Cuando el rey de Judea fue decapitado en el 37 a.C., Herodes se convirtió en el rey de facto.
Durante los primeros años de Herodes como rey, la relación de Marco Antonio con Cleopatra permitió a la reina egipcia seguir tomando pequeñas partes del reino de Herodes. Cuando Octavio derrotó a Antonio y Cleopatra en la batalla de Actium en el año 31 a.C., Herodes hizo una nueva alianza con Octavio. Se ganó una reputación por sus duros impuestos, pero fue capaz de mantener la paz en la región. Envió costosos regalos a Roma, pero no tuvo que pagar tributos. En el año 30 a.C., había recuperado todo el territorio que Cleopatra y los asmoneos habían tomado. Amplió su dominio al norte de Galilea y repobló varias zonas. Con sus extravagantes regalos a Atenas y su apoyo a los Juegos Olímpicos, aumentó el estatus de Judea en el mundo mediterráneo.
Logros
Herodes se veía a sí mismo como el ejemplo perfecto de un rey refinado, aunque los escritores bíblicos lo vieran como un tirano. Se involucró completamente en la historia, la cultura y la filosofía grecorromana. Al mismo tiempo, empezó a descuidar los asuntos de estado y el estudio de la Halakha (ley judía). Necesitaba el consentimiento de los fariseos para poder gobernar, así que siguió intentando ganarse su aprobación de diversas maneras. Nunca se los ganó del todo. Cuando construyó la Cesarea Marítima (22-10 a.C.) en honor a su patrón César Augusto, los símbolos paganos que decoraban sus ciudades molestaron a los líderes judíos. Organizaba luchas entre gladiadores cada cinco años y lo celebraba con orgías, lo que molestó aún más a los líderes judíos. En el año 20 a.C., Herodes se dedicó a construir las renovaciones del Segundo Templo, también llamado Templo de Herodes. Aunque Herodes quería que el templo fuera el monumento que coronara la fe judía, recurrió a arquitectos griegos. Permitió que los prestamistas operaran en el patio del templo, lo que enfureció a muchos judíos.
Su mayor escándalo religioso fue desenterrar la tumba del rey David para encontrar el tesoro que se rumoreaba que contenía. Había gastado grandes sumas de dinero en sus otros proyectos y pensó que robando en secreto la tumba podría beneficiarse de cualquier tesoro que encontrara allí. Pero al abrir la tumba, no había ningún tesoro.
Reconstruyó las fortalezas de Masada y Herodium. Tras un fuerte terremoto en el año 31 a.C., construyó un nuevo mercado, un nuevo anfiteatro y un nuevo edificio para el Sanedrín. Construyó un nuevo palacio real para sí mismo. También mejoró el suministro de agua de Jerusalén.
Vida doméstica
Se cree que Herodes llegó a tener hasta nueve esposas y puede haber estado casado con más de una a la vez. Tenía un gran número de concubinas. Herodes parece haber estado plagado de paranoia. Continuamente pensaba que había conspiraciones y complots para derrocarlo como rey. Es posible que se haya casado con demasiada frecuencia y haya tenido demasiados hijos. A Herodes le preocupaba que cada uno de ellos estuviera conspirando para ocupar su lugar. En total, hizo matar a tres de sus hijos. Sospechó del hermano de su esposa favorita, Mariamme, y lo hizo ahogar en un partido de waterpolo. Mandó matar al abuelo de Mariamme y, finalmente, a la propia Mariamme.
Como Herodes se dio cuenta de que iba a morir pronto, ordenó reunir a todos los hombres importantes de Judea en una gran arena. Tan pronto como el rey muriera, todos debían ser ejecutados. Esto era para evitar que otros celebraran su muerte. Herodes probablemente había estado sufriendo una enfermedad renal crónica, gangrena y posiblemente otras enfermedades que lo dejaron mentalmente desequilibrado.
Preguntas y respuestas
P: ¿Quién fue Herodes el Grande?
R: Herodes I fue rey de Judea entre los años 37 y 4 a.C.
P: ¿Cuál era la situación política de Judea durante el reinado de Herodes?
R: Judea era un estado cliente de Roma durante el reinado de Herodes.
P: ¿Por qué era conocido Herodes durante su reinado?
R: Herodes fue un excelente administrador durante su reinado.
P: ¿Cuál es el relato bíblico asociado con Herodes el Grande?
R: El relato bíblico asociado con Herodes el Grande es su matanza de los niños de Belén.
P: ¿La masacre de inocentes atribuida a Herodes el Grande está confirmada por otros registros históricos?
R: No, la masacre de inocentes atribuida a Herodes el Grande no está confirmada por otros registros históricos.
P: ¿A quién asesinó Herodes durante su reinado?
R: Herodes asesinó a innumerables rivales, a una suegra, a una esposa y a tres de sus hijos durante su reinado.
P: ¿Cuánto duró el reinado de Herodes el Grande?
R: El reinado de Herodes el Grande duró 33 años.
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