Ira

La ira es una de las emociones básicas. Es una respuesta heredada y es común a todos los mamíferos y a otros animales. Se produce cuando nos sentimos amenazados, ofendidos, agraviados o se nos niega algo que realmente queremos o necesitamos. La rabia es la forma más fuerte de ira.

 

Psicología de la ira

La ira es una emoción normal. Supone una respuesta fuerte, incómoda y emocional a una provocación. Hay una clara distinción entre la ira y la agresión (verbal o física, directa o indirecta). Ambas se influyen mutuamente. La ira puede iniciar la agresión o aumentar su probabilidad o intensidad. Sin embargo, no es necesaria ni suficiente para la agresión.

La ira es un poco como una olla a presión: sólo podemos aplicar presión contra nuestra ira durante un tiempo determinado hasta que explota.

Las personas demuestran su enfado a los demás por su cara, lo que hacen con su cuerpo, el hecho de no intentar comprender o ayudar a los problemas de los demás y, a veces, actos de agresión o fuerza en público (por ejemplo, dar un puñetazo a una pared). Los animales y los seres humanos pueden intentar asustar, emitiendo sonidos fuertes, tratando de hacer que su cuerpo parezca más grande, mostrando los dientes o mirando fijamente.

Cuando nos enfrentamos a un reto, nuestra respuesta puede ser la ira o el miedo. Puede ser difícil decidir si enfrentamos el desafío o nos alejamos. En términos de comportamiento animal, nos enfrentamos a la opción de luchar o huir.

 

Hormonas y cambios corporales

Estar enfadado cambia el cuerpo humano haciendo que el corazón lata más rápido, aumentando la presión sanguínea (la presión que ejerce la sangre en los ángulos rectos de las paredes de los vasos sanguíneos) y aumentando las cantidades de las hormonas adrenalina y noradrenalina (sustancias químicas que envían mensajes a partes del cuerpo para que realicen cambios).

Estar enfadado hace que aumenten los niveles de las hormonas adrenalina y noradrenalina en el cuerpo, aunque esto no dura mucho tiempo. La adrenalina hace que el cuerpo se prepare rápidamente para actuar cuando hay un problema importante, aumentando el suministro de oxígeno y glucosa (necesarios para producir energía) al cerebro y los músculos, al tiempo que ralentiza las cosas menos importantes que el cuerpo está haciendo, como la digestión de los alimentos.

La noradrenalina se libera durante el estrés. Se dirige a las zonas del cerebro que controlan la atención (cuánto piensas o te concentras) y las reacciones. Es muy importante cuando el cuerpo opta por "luchar o huir" (atacar o escapar). Entonces aumenta el ritmo cardíaco, saca la glucosa de su almacén para poder utilizarla y aumenta el flujo sanguíneo a los músculos.

 

Síntomas

La ira puede ser una ira pasiva o una ira agresiva. Estos dos tipos de ira tienen algunos síntomas característicos:

Cólera pasiva

La ira pasiva puede expresarse de varias maneras. Básicamente, significa estar enfadado, pero no afrontar el problema en cuestión.

  • Alejarse, dar la espalda a la crisis, evitar el conflicto, no replicar. Consecuencia: el problema no se resuelve, y tiende a corroer la confianza en uno mismo.
  • Manipulación psicológica, como provocar a las personas para que se agredan y luego tratarlas con condescendencia, provocar la agresión pero mantenerse al margen, chantaje emocional, falsas lágrimas, fingir una enfermedad, sabotear las relaciones, utilizar la provocación sexual, utilizar a un tercero para transmitir sentimientos negativos, retener dinero o recursos.
  • Agresión indirecta, como acumular resentimientos que se expresan a espaldas de la gente, dar el tratamiento silencioso o murmurar en voz baja, evitar el contacto visual, menospreciar a la gente, cotillear, hacer denuncias anónimas, escribir cartas envenenadas, robar y estafar.
  • Comportamiento obsesivo, como la necesidad de estar desmesuradamente limpio y ordenado, el hábito de comprobar constantemente las cosas, el exceso de dieta o de comida, la exigencia de que todos los trabajos se hagan perfectamente.
  • La autoculpabilización, como pedir disculpas con demasiada frecuencia, ser demasiado autocrítico, invitar a la crítica.

Cólera agresiva

Los síntomas de la ira agresiva son:

  • Acoso escolar.
  • Destructividad, como la destrucción de objetos como en el vandalismo, el daño a los animales, el abuso de niños, la destrucción de una relación, la conducción temeraria, el abuso de sustancias.
  • La violencia física, incluyendo el abuso sexual y la violación, el abuso verbal, las bromas tendenciosas o vulgares, la ruptura de la confianza, el uso de un lenguaje soez, la ignorancia de los sentimientos de las personas, la discriminación deliberada, la culpabilización, el castigo de las personas por hechos injustificados, el etiquetado de los demás.
  • Egoísmo, como ignorar las necesidades de los demás, no responder a las peticiones de ayuda, saltarse las colas.
  • Amenazas, como asustar a la gente diciendo que uno podría hacerles daño a ellos, a su propiedad o a sus perspectivas, señalar con el dedo, sacudir el puño, llevar ropa o símbolos asociados a un comportamiento violento, ir a rebufo, enfadarse en la carretera, dar portazos.
  • Culpabilidad injusta, como acusar a otras personas de los propios errores, culpar a la gente de sus propios sentimientos, hacer acusaciones generales.
  • La imprevisibilidad, como los enfados explosivos por frustraciones menores, el ataque indiscriminado, la imposición de castigos injustos, la imposición de daños a los demás porque sí, el consumo de alcohol y drogas, las discusiones ilógicas.
 

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