Argumento teleológico
El argumento del diseño es un argumento a favor de la existencia de Dios o de un creador. Según este argumento, la aparición de un diseño en la naturaleza es una prueba de la existencia de Dios. El argumento es teleológico, porque supone un propósito. La palabra "teleológico" viene del griego antiguo telos, que significa "fin" o "propósito".
La teleología supone que hay una finalidad o dirección en las obras y procesos de la naturaleza. Immanuel Kant llamó a este argumento la prueba físico-teológica.
El argumento
La mayoría de las formas clásicas de este argumento están vinculadas al monoteísmo. Si se habla simplemente de un "diseñador", se obtiene la siguiente y sencilla formulación.
- La complejidad implica un diseñador.
- El universo es muy complejo.
- Por lo tanto, el universo tiene un diseñador.
Un argumento teleológico conciso y caprichoso fue ofrecido por G. K. Chesterton en 1908: "Que un elefante tuviera trompa era extraño; pero que todos los elefantes tuvieran trompa parecía un complot".
Historia del argumento
Sócrates (c. 469-399 a.C.) Sostenía que la adaptación de las partes humanas entre sí, como los párpados que protegen los globos oculares, no podía deberse al azar y era un signo de la sabia planificación del universo.
Platón (c. 427-c. 347 a.C.) postuló un "demiurgo" de suprema sabiduría e inteligencia como creador del cosmos en su obra Timeo. Para él, el demiurgo carecía de la capacidad sobrenatural de crear ex nihilo o de la nada. El demiurgo sólo era capaz de organizar el "ananke" (αναγκη). El ananke era el único otro elemento o presencia coexistente en la cosmogonía de Platón. La perspectiva teleológica de Platón se construye también sobre el análisis del orden y la estructura a priori del mundo que ya había presentado en La República.
Aristóteles (c. 384-322 a.C.) también desarrolló la idea de un creador del cosmos, a menudo denominado "motor primario" en su obra Metafísica. Los puntos de vista de Aristóteles tienen aspectos muy fuertes de un argumento teleológico, concretamente el de un primer motor, que (por así decirlo) mira hacia adelante al poner el cosmos en movimiento. En efecto, Aristóteles sostenía que toda la naturaleza refleja una intencionalidad y una dirección inherentes.
Cicerón (c. 106-c. 43 a.C.) también expuso uno de los primeros argumentos teleológicos conocidos. En De Natura Deorum (Sobre la naturaleza de los dioses), Cicerón afirmó: "El poder divino se encuentra en un principio de razón que impregna toda la naturaleza". Escribía desde el trasfondo cultural de la religión romana. En la mitología romana, la diosa creadora, Gea, fue tomada de la mitología griega. Los romanos la llamaban Tellus o Terra.
"Cuando ves un reloj de sol o de agua, ves que da la hora por diseño y no por casualidad. ¿Cómo puedes entonces imaginar que el universo en su conjunto está desprovisto de propósito e inteligencia, cuando lo abarca todo, incluidos estos artefactos mismos y sus artífices?" (Cicerón, De Natura Deorum, ii. 34)
Agustín de Hipona (354-430 d.C.) presentó una perspectiva teleológica clásica en su obra Ciudad de Dios. Describe la "ciudad de los hombres" y postula esencialmente que el plan de Dios es sustituir la ciudad de los hombres por la ciudad de Dios (en un momento futuro aún desconocido). En la obra de Agustín no se aclara si esto ocurrirá de forma gradual o repentina. Sin embargo, no ha presentado un argumento formal a favor de la existencia de Dios; más bien, la existencia de Dios ya se presupone y Agustín está dando una visión propuesta de la teleología de Dios. La perspectiva de Agustín se basa en los puntos de vista neoplatónicos de su época, que a su vez tienen sus raíces originales en la cosmogonía de Platón.
Platón y Aristóteles, representados aquí en La Escuela de Atenas, desarrollaron argumentos filosóficos basados en el diseño aparente del universo.
Objeciones y contraargumentos
La complejidad no muestra el diseño
La idea es que se puede inferir la existencia de un diseño inteligente observando un objeto. El argumento teleológico dice que como la vida es compleja, debe haber sido diseñada. Se argumenta que se trata de una lógica no secuencial. La vida o los objetos se describen como "ordenados", lo que demuestra que un diseñador inteligente los ha ordenado. Sin embargo, en la vida real, hay ejemplos de sistemas que no son aleatorios u ordenados simplemente porque siguen procesos físicos naturales, por ejemplo los diamantes o los copos de nieve.
La afirmación del diseño se cuestiona a menudo como un argumento desde la ignorancia, ya que a menudo no se explica o no se apoya, o se explica mediante conjeturas no científicas. Los partidarios del diseño asumen que los objetos naturales y los creados por el hombre tienen propiedades similares, por lo que ambos deben estar diseñados. Sin embargo, diferentes objetos pueden tener propiedades similares por diferentes razones, como las estrellas y las bombillas. Por lo tanto, los defensores deben demostrar que sólo el diseño puede causar sistemas ordenados o el argumento es inválido.
Un organismo diseñado estaría, a primera vista, en contradicción con la teoría evolutiva. La mayoría de los biólogos apoyan la idea de la evolución, mediante la selección natural. Por tanto, rechazan la primera premisa, argumentando que la evolución no sólo es una explicación alternativa para la complejidad de la vida, sino una explicación mejor con más pruebas de apoyo. Los organismos vivos obedecen las mismas leyes físicas que los objetos inanimados. Podrían tener lugar una serie de reacciones químicas, formando otras sustancias químicas con propiedades y formas de interacción complejas. A lo largo de periodos de tiempo muy largos podrían surgir estructuras autorreplicantes que posteriormente formarían el ADN. De hecho, esto se ha demostrado artificialmente a través del programa Avida, que puede construir programas complejos sin que se le haya dado ningún diseño (programas similares han tenido resultados parecidos con la construcción de máquinas). Por ello, los biólogos suelen considerar el argumento del diseño como un argumento poco convincente para la existencia de un dios.
No demuestra la existencia de Dios
Otro argumento afirma que aunque el argumento del diseño demostrara la existencia de un poderoso diseñador inteligente, no probaría que el diseñador es Dios. Voltaire observó en su Traité de métaphysique:
... a partir de este único argumento no puedo concluir nada más que es probable que un ser inteligente y superior haya preparado y moldeado la materia con habilidad. No puedo concluir de eso solamente que este ser ha hecho la materia de la nada y que es infinito en todo sentido.
David Hume señaló que el argumento no conduce necesariamente a la existencia de un solo Dios. En sus Diálogos sobre la religión natural, el personaje Filón argumentó (p. 108), en medio de otros contraargumentos al argumento teleológico, "¿por qué no pueden combinarse varias deidades en la concepción y estructuración del mundo?"
Las premisas contradictorias conducen a una regresión infinita
Críticos como Richard Dawkins suelen argumentar que el argumento teleológico se aplicaría, a su vez, al diseñador propuesto, alegando que cualquier diseñador debe ser al menos tan complejo y tener un propósito como el objeto diseñado (en palabras de Dawkins, "El último 747", una referencia a la analogía de Hoyle con una tormenta de viento que barre un depósito de chatarra y construye un 747). Esto, dicen, crearía el absurdo de una serie infinita de diseñadores.
Afirmación de inconsistencias en el "Diseño" del Universo
Aunque el Universo puede parecer a primera vista que tiene un propósito y está ordenado, se ha afirmado que si se examina más de cerca su verdadera función se pone en duda. Algunos científicos, como Richard Dawkins, un destacado defensor del ateísmo, rechazan la afirmación de que el Universo cumpla alguna función real, y afirman que el Universo simplemente "imita" el propósito. Por ejemplo, los depredadores parecen perfectamente "diseñados" para atrapar a sus presas, mientras que éstas parecen igualmente "diseñadas" para evadirlas. Asimismo, las aparentes incoherencias en el diseño de los organismos han sido señaladas por los críticos del argumento teleológico. Algunos utilizan estos argumentos para señalar a la selección natural como un diseñador biológico "ciego", en contraposición a Dios. []
Los defensores de la teleología han argumentado en contra de esta objeción por diversos motivos. Por ejemplo, William A. Dembski dice que tales argumentos se basan en presunciones sobre lo que haría o no haría un diseñador, y por tanto constituyen una "afirmación teológica más que científica". "Al no conocer al diseñador", continúa, "no están en posición de decir si el diseñador propuso un compromiso defectuoso entre esos objetivos [de diseño]". (Dembski 2004, pp. 58-9)
Además, la afirmación de una aparente incoherencia entre el "diseño" de depredadores y presas ignora el equilibrio del ecosistema. Dembski replica: "Al criticar el diseño, [los críticos] tienden a dar prioridad a las funcionalidades de los organismos individuales y consideran que el diseño es óptimo en la medida en que esas funcionalidades individuales se maximizan. Pero los diseños de orden superior de ecosistemas enteros podrían requerir diseños de orden inferior de organismos individuales". (Dembski, 2004, p. 61)
No coherencia
George H. Smith, en su libro Atheism: The Case Against God, señala lo que considera un fallo fatal en el argumento del diseño
Considere la idea de que la propia naturaleza es producto del diseño. ¿Cómo se puede demostrar esto? La naturaleza, como hemos visto, proporciona la base de comparación por la que distinguimos entre objetos diseñados y objetos naturales. Sólo podemos inferir la presencia de diseño en la medida en que las características de un objeto difieran de las naturales. Por lo tanto, afirmar que la naturaleza en su conjunto fue diseñada es destruir la base por la que diferenciamos entre artefactos y objetos naturales. Las pruebas de diseño son aquellas características que no se encuentran en la naturaleza, por lo que es imposible producir pruebas de diseño en el contexto de la propia naturaleza. Sólo si primero damos un paso más allá de la naturaleza, y establecemos la existencia de un diseñador sobrenatural, podemos concluir que la naturaleza es el resultado de una planificación consciente. (p. 268)
Preguntas y respuestas
P: ¿Qué argumenta el argumento del diseño?
R: El argumento del diseño argumenta a favor de la existencia de Dios o de un creador.
P: ¿Qué pruebas utiliza el argumento del diseño para apoyar la existencia de Dios?
R: Según el argumento, la aparición de diseño en la naturaleza es una prueba de la existencia de Dios.
P: ¿Qué es el argumento teleológico?
R: El argumento teleológico asume un propósito y argumenta que este propósito es una prueba de la existencia de Dios.
P: ¿De dónde procede la palabra "teleológico"?
R: La palabra "teleológico" procede del griego antiguo telos, que significa "fin" o "propósito".
P: ¿Qué supone la teleología sobre las obras y procesos de la naturaleza?
R: La teleología supone que existe una finalidad o dirección en las obras y procesos de la naturaleza.
P: ¿Cómo llamó Immanuel Kant al argumento del diseño?
R: Immanuel Kant llamó a este argumento la prueba físico-teológica.
P: ¿Cuál es la conclusión general del argumento del diseño?
R: El argumento del diseño concluye que la aparición de diseño en la naturaleza es una prueba de la existencia de Dios o de un creador.