Principios de Yogyakarta

Los Principios de Yogyakarta, formalmente Los Principios de Yogyakarta sobre la Aplicación de la Legislación Internacional de Derechos Humanos en Relación con la Orientación Sexual y la Identidad de Género es un documento de defensa de la legislación internacional de derechos humanos sobre la dignidad y los derechos reivindicados de las personas LGBT. Se adoptó tras una reunión internacional celebrada por la Comisión Internacional de Juristas en Yogyakarta (Indonesia) del 6 al 9 de noviembre de 2006. Mary Robinson, ex Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, es una de las 29 personas que firmaron los Principios. El Consejo de Europa estima estos Principios en un documento, "Derechos humanos e identidad de género". Estos Principios también se han traducido a las lenguas oficiales de las Naciones Unidas: árabe, chino, español, francés, inglés y ruso. También se han traducido a otros idiomas.

Los Principios también informan de que hay refugiados de la persecución e incluso de los asesinatos de honor a causa de la orientación sexual o la identidad de género.

Para hacer realidad los derechos humanos en materia de orientación sexual e identidad de género de acuerdo con la Declaración de Viena y esos Principios, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha elaborado un documento para las 19ª sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito también utiliza estos Principios para el tratamiento humano de los presos.

Contenido principal

Los Principios de Yogyakarta constan de un preámbulo, 29 principios y recomendaciones adicionales a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional basadas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Declaración de Viena y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Según la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer también existen para abolir el papel estereotipado sobre el género. Los Principios de Yogyakarta afirman las normas jurídicas internacionales que exigen que los Estados cumplan.

En el preámbulo se habla de las violaciones de los derechos humanos a causa de la orientación sexual y la identidad de género y se explica qué son la orientación sexual y la identidad de género. Los Principios afirman los derechos humanos, como los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, y exigen la prohibición de toda discriminación relacionada con esos derechos humanos. El Principio 3 exige el reconocimiento legal del cambio de sexo de los transexuales sin ningún tipo de cirugía, incluyendo la esterilización y la cirugía de reasignación sexual, porque la identidad de género autodefinida de cada persona se considera importante para la autonomía y la dignidad de la persona. Pero, al mismo tiempo, se subraya la importancia de los derechos a someterse a la cirugía de reasignación sexual como "tratamiento no discriminatorio" y a otros cuidados sanitarios sin discriminación, que deben proporcionarse incluso en prisión. Los Principios afirman la protección por parte de los Estados contra todo tipo de tráfico de personas, la falta de vivienda y la violencia, los delitos de odio, el acoso y la intimidación. Insisten en que es importante que la sociedad respete la dignidad y la autoestima de las personas LGBT contra los prejuicios y que proteja su derecho a la educación. Los Principios también insisten en la prevención de cualquier abuso médico, incluido el caso de los niños intersexuales, y afirman que cualquier identidad de género no es una enfermedad. También pretenden promover los derechos humanos de cualquier tipo y dicen que los Estados deben proteger a los activistas LGBT de cualquier violencia, amenaza o discriminación contra ellos. El principio 29 afirma que las violaciones de los derechos humanos, incluidas las de orientación sexual e identidad de género, deben ser castigadas.

Crítica

Muchas feministas radicales piensan que los Principios son erróneos y una amenaza para los derechos de las mujeres. La académica feminista Sheila Jeffreys dice que "los Principios de Yogyakarta no tienen ninguna fuerza legal... Surgen de una campaña de hombres travestidos para proteger y promover su obsesión sexual masoquista".

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Preguntas y respuestas

P: ¿Qué son los Principios de Yogyakarta?


R: Los Principios de Yogyakarta son un documento de defensa de la legislación internacional de derechos humanos sobre la dignidad y los derechos reivindicados de las personas LGBT. Fueron adoptados tras una reunión internacional celebrada por la Comisión Internacional de Juristas en Yogyakarta, Indonesia, del 6 al 9 de noviembre de 2006.

P: ¿Quién firmó los Principios?


R: Mary Robinson, ex Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, es una de las 29 personas que firmaron los Principios.

P: ¿Existen refugiados por orientación sexual o identidad de género?


R: Sí, según los Principios hay refugiados por persecución e incluso asesinatos de honor a causa de la orientación sexual o la identidad de género.

P: ¿Cómo ha utilizado la ONU estos principios?


R: El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha elaborado un documento para la 19ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas basado en estos principios. Además, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito también utiliza estos Principios para el trato humano de los presos.

P: ¿A cuántos idiomas se han traducido estos principios?


R: Estos Principios se han traducido a seis idiomas oficiales de las Naciones Unidas - árabe, chino, español, francés, inglés y ruso -, así como a otros idiomas.
P: ¿Qué se menciona en el documento "Derechos humanos e identidad de género" del Consejo de Europa? R: El Consejo de Europa estima estos Principios en un documento llamado "Derechos Humanos e Identidad de Género".

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