Orcinus orca
Las orcas (Orcinus orca) son ballenas dentadas de la familia de los delfines oceánicos, de la que son las más grandes. Las orcas tienen la piel mayoritariamente negra con manchas blancas. Se encuentran en todos los océanos del mundo, desde el frío del Ártico hasta los mares tropicales. Son fáciles de identificar por su característica coloración blanca y negra. Viven en manadas.
Estilo de vida
Como todas las ballenas dentadas, son carnívoras. Las orcas son depredadores superiores y cazan en grupos familiares llamados "manadas". Los miembros de la manada trabajan juntos para rodear a sus presas. Las orcas comen muchos tipos diferentes de presas, como pequeños tiburones, focas, leones marinos, delfines, ballenas, pingüinos, gaviotas, calamares, pulpos, rayas, cangrejos y tortugas marinas. En 1997 se documentó el primer ataque conocido de orcas a tiburones blancos frente a la costa de San Francisco. Existen varios tipos de orcas, cada uno de los cuales tiene diferentes hábitos de vida y de presa. No se cruzan y parecen ser subespecies o incluso especies separadas. Su comportamiento y técnicas de caza también difieren.
Las orcas son los miembros más grandes de la familia de los delfines. Los machos suelen medir entre 6 y 8 metros de largo y pesar más de 6 toneladas. Las hembras son más pequeñas, suelen medir entre 5 y 7 metros y pesar entre 3 y 4 toneladas. La orca macho más grande registrada medía 9,8 metros y pesaba más de 10 toneladas, mientras que la hembra más grande medía 8,5 metros y pesaba 7,5 toneladas. El gran tamaño y la fuerza de la orca la convierten en uno de los mamíferos marinos más rápidos, capaz de alcanzar velocidades superiores a los 30 nudos (56 km/h).
Inteligencia
Las orcas tienen el segundo cerebro más potente entre los mamíferos marinos. Pueden ser entrenadas en cautividad y a menudo se las describe como inteligentes, aunque definir y medir la "inteligencia" es difícil en una especie cuya vida es muy diferente a la nuestra.
Las orcas imitan a otras y parecen enseñar deliberadamente habilidades a sus crías. Esto se observa de forma más llamativa cuando las orcas se varan deliberadamente para capturar focas. Frente a Península Valdés, los adultos a veces arrancan focas de la costa y luego las sueltan de nuevo cerca de las ballenas juveniles, lo que permite a las más jóvenes practicar la difícil técnica de captura con la presa ahora debilitada. Frente a las islas Crozet, las madres empujan a sus crías a la playa, esperando a tirar de ellas si es necesario. Algunas orcas han descubierto que dar la vuelta a los tiburones puede paralizarlos.
Las personas que han interactuado estrechamente con las orcas ofrecen numerosas anécdotas que demuestran la curiosidad, el carácter lúdico y la capacidad de resolver problemas de las ballenas. Por ejemplo, las orcas de Alaska no sólo han aprendido a robar pescado de los palangres, sino que han superado una serie de técnicas diseñadas para detenerlas, como el uso de líneas sin cebo como señuelos. En una ocasión, los pescadores colocaron sus barcos a varias millas de distancia, turnándose para recuperar pequeñas cantidades de sus capturas, con la esperanza de que las ballenas no tuvieran tiempo de moverse entre los barcos para robar el pescado mientras lo recuperaban. Un investigador describió lo que ocurrió a continuación:
"Funcionó muy bien durante un tiempo. Luego las ballenas se dividieron en dos grupos. No tardaron ni una hora en darse cuenta. Estaban tan emocionadas cuando se dieron cuenta de lo que pasaba, que estuvimos jugando. Se acercaban a las embarcaciones para hacer sus necesidades".
En otras anécdotas, los investigadores describen incidentes en los que las orcas salvajes se burlan de los humanos moviendo repetidamente los objetos que éstos intentan alcanzar, o empiezan de repente a lanzar un trozo de hielo después de que un humano lance una bola de nieve.
El uso de dialectos por parte de las orcas y la transmisión de otros comportamientos aprendidos de generación en generación se han descrito como una forma de cultura.
"Las complejas y estables culturas vocales y de comportamiento de los grupos simpáticos de orcas (Orcinus orca) parecen no tener paralelo fuera de los humanos y representan una evolución independiente de las facultades culturales".
Una orca juega con una bola de hielo, poco después de que un investigador le lanzara una bola de nieve.
La aleta dorsal
La aleta dorsal de la orca puede extenderse hasta dos metros por encima de su cuerpo. Eso es más alto que la mayoría de los hombres adultos. Y como una orca nada cerca de la superficie, la aleta dorsal puede verse a menudo deslizándose por la superficie del agua. Esto hace que algunas personas confundan a las orcas con tiburones. En cautividad, las aletas dorsales suelen colapsarse por muchas razones, pero en la naturaleza, el colapso de la aleta dorsal ocurre en menos del uno por ciento de las orcas salvajes.
Temperamento
Las orcas hembras suelen ser domesticadas y pueden ser entrenadas para hacer trucos para el público en espectáculos marinos, como en Sea World. A veces, las orcas han protagonizado incluso películas, como la titulada Free Willy. Las orcas pueden ser peligrosas, y se sabe que han matado a sus cuidadores en raras ocasiones. Algunos parques marinos exigen ahora que los entrenadores permanezcan fuera de la piscina cuando trabajan con orcas. A diferencia de las orcas salvajes, las orcas cautivas han realizado casi dos docenas de ataques a humanos desde la década de 1970, algunos de los cuales han sido mortales.