John Tyler: décimo presidente de Estados Unidos (1790–1862)
John Tyler (29 de marzo de 1790 - 18 de enero de 1862) fue el décimo presidente de los Estados Unidos de América, de 1841 a 1845. Fue el primer vicepresidente que se convirtió en presidente tras la muerte del presidente anterior. También fue el primer presidente nacido después de la ratificación de la Constitución de los Estados Unidos.
Biografía y formación
Nacido en una familia acomodada de Virginia, Tyler recibió educación clásica y estudió Derecho en la College of William & Mary. Proveniente de una familia propietaria de esclavos, su origen y sus convicciones favorables a los derechos de los estados influyeron de forma decisiva en su trayectoria política.
Carrera política antes de la presidencia
A lo largo de su vida pública ocupó diversos cargos electivos y administrativos: fue miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, gobernador de Virginia y senador por ese estado. En estas décadas desarrolló una reputación de firme defensor del poder estatal frente al federal y adquirió experiencia legislativa y ejecutiva que le serviría al llegar a la presidencia.
Presidencia (1841–1845)
Tyler accedió a la presidencia tras la muerte de William Henry Harrison poco después de tomar posesión. Su sucesión marcó un precedente constitucional importante: Tyler sostuvo que debía asumir plenamente el cargo y los poderes presidenciales, no solo las funciones de «encargado», lo que ayudó a consolidar la práctica de reemplazo total del presidente fallecido.
Conflictos con el Partido Whig: aunque había sido elegido como compañero de fórmula de Harrison por la coalición Whig, Tyler chocó pronto con los líderes del partido en el Congreso. Vetó medidas claves promovidas por los dirigentes Whig (como proyectos para crear un banco nacional) y, como consecuencia, fue declarado fuera del partido; su gabinete quedó prácticamente desmantelado por la oposición interna.
Política exterior y logros: durante su mandato logró importantes acuerdos diplomáticos y territoriales. Destaca el Tratado Webster–Ashburton de 1842, que resolvió disputas fronterizas en la región de Maine y entre Estados Unidos y Gran Bretaña. Asimismo, Tyler impulsó la incorporación de Texas a la Unión; aunque su plan inicial de anexión por tratado fracasó en el Senado, la anexión se concretó finalmente mediante una resolución conjunta del Congreso aprobada poco antes de que terminara su mandato.
Vida personal y pospresidencia
Durante su tiempo en la Casa Blanca enviudó de su primera esposa, Letitia Christian Tyler, y en 1844 contrajo segundas nupcias con Julia Gardiner, siendo Tyler el primer presidente que se casó mientras estaba en el cargo. Tras dejar la presidencia regresó a Virginia, donde continuó defendiendo los intereses sureños y la institución de la esclavitud.
Con el auge de las tensiones que condujeron a la Guerra Civil, Tyler se alineó con la causa de la secesión: apoyó la salida de Virginia de la Unión y fue elegido para formar parte del gobierno provisional confederado. Murió en Richmond en enero de 1862 mientras ejercía funciones en el Congreso de los Estados Confederados.
Legado
- Precedente constitucional: su decisión de ejercer plenamente la presidencia tras la muerte de Harrison ayudó a fijar la práctica de sucesión presidencial.
- Política exterior: el tratado con Gran Bretaña y la anexión de Texas son logros relevantes de su administración.
- Evaluación histórica: su presidencia es controvertida. Por un lado se le reconoce por sentar precedentes institucionales y por éxitos diplomáticos; por otro, es criticado por su ruptura con el partido que lo llevó al poder, su defensa del poder estatal y, finalmente, por su apoyo a la secesión y a la Confederación.
En conjunto, John Tyler fue una figura compleja: política y personalmente vinculada al Sur esclavista, con aportes importantes a la práctica constitucional y a la política exterior estadounidense, pero cuyo posicionamiento en los años finales de su vida ensombreció su legado para muchos historiadores.
Antes de la Presidencia
Tyler creció en Virginia y se convirtió en abogado. Su padre también era abogado y más tarde fue gobernador de Virginia. Tyler llegó a ser representante del estado en el Congreso de los Estados Unidos, y luego también se convirtió en gobernador de Virginia como su padre.
Tyler comenzó en el gobierno como miembro del Partido Demócrata, pero más tarde se cambió al Partido Whig, que era muy nuevo. Fue elegido para presentarse como vicepresidente junto a William Henry Harrison. La gente del Partido Whig solía decir "Tippecanoe y Tyler también" para que la gente les votara. (William Henry Harrison era famoso por haber sido general en una batalla en un lugar llamado Tippecanoe, y ese era su apodo).
Harrison y Tyler ganaron las elecciones, pero Harrison murió un mes después. Tyler se convirtió entonces en presidente.
Presidencia
Algunas personas pensaron que Tyler no era el verdadero presidente, porque no había sido elegido. Pero la Constitución de los Estados Unidos dice que el vicepresidente toma el relevo si el presidente muere, y Tyler dijo que eso significaba que él era el nuevo presidente. Al principio, el resto del gobierno estuvo de acuerdo y lo declaró nuevo presidente. Pero el Partido Whig no quería que Tyler fuera presidente, y mucha gente lo llamó "el presidente accidental" o "Su Accidente".
Tyler enfureció al Partido Whig cuando eligió a personas del otro partido (el Partido Demócrata) para trabajar en su gobierno. Quería que los dos partidos trabajaran juntos, pero en cambio esto le hizo impopular. Rechazó muchas de las ideas de los Whigs. El Partido Whig decidió no elegirlo como candidato a la presidencia en 1844.
Mientras era presidente, Florida se convirtió en un nuevo estado. Texas era su propio país, tras ganar una guerra contra México. Tyler quería que Texas fuera un estado de EE.UU. y trató de hacerlo mientras era presidente, pero no ocurrió hasta unos meses después.
Después de la Presidencia
El Partido Whig no quería que Tyler volviera a ser presidente, y no lo eligió para presentarse a la presidencia en 1844. Tenía algunos amigos en el Partido Demócrata que a veces le pedían ideas, pero a ese partido tampoco le gustaba lo suficiente como para ser presidente. A veces se llamaba a Tyler "el presidente sin partido", ya que ambos grupos no lo querían.
Cuando se crearon los Estados Confederados de América, Tyler pensó que se debía permitir a los estados hacer sus propias leyes, incluso sobre la esclavitud. No quería una guerra civil. En su lugar, trató de conseguir que Estados Unidos aceptara que los estados del sur mantuvieran la esclavitud. Pero el Congreso de los Estados Unidos dijo que no, y Tyler decidió que Virginia debía unirse a la Confederación. Más tarde fue elegido para el congreso confederado, pero murió antes de asumir el cargo.
Tyler murió en Richmond, Virginia, el 18 de enero de 1862 a causa de un derrame cerebral. La muerte de Tyler fue la única en la historia presidencial que no fue reconocida oficialmente en Washington, D. C. debido a su lealtad a la Confederación. Su ataúd fue cubierto con la bandera confederada. Es el único Presidente de los Estados Unidos que ha sido enterrado y honrado ceremoniosamente bajo una bandera extranjera que no es la de los Estados Unidos.