Picor (prurito) — qué es, causas, síntomas y cómo aliviar la comezón

Descubre qué causa el picor (prurito), sus síntomas y tratamientos efectivos para aliviar la comezón rápidamente. Guía práctica y científica.

Autor: Leandro Alegsa

El picor (latín: prurito) es una sensación desagradable que provoca el deseo o el reflejo de rascarse. El picor tiene muchas similitudes con el dolor y ambos son experiencias sensoriales desagradables, pero sus patrones de respuesta conductual son diferentes: el dolor suele desencadenar retirada, mientras que el picor conduce al rascado. Las fibras nerviosas del picor y del dolor se encuentran en la piel, pero la información se transmite por vías centrales parcialmente distintas que recorren haces de nervios.

¿Qué causa el picor?

El picor puede originarse en la piel o ser secundario a procesos sistémicos, neurológicos o psicológicos. Entre las causas más frecuentes se incluyen:

  • Dermatológicas: dermatitis atópica, dermatitis de contacto, psoriasis, urticaria, picaduras de insectos, eccema, xerosis (piel seca).
  • Sistémicas: enfermedad hepática (colestasis), insuficiencia renal crónica, alteraciones tiroideas, anemia por deficiencia de hierro, hematopatías (por ejemplo linfoma).
  • Neurológicas: neuropatías periféricas, prurito postherpético, compresiones medulares.
  • Medicamentos: opiáceos, ciertos antibióticos, antihipertensivos y otros fármacos pueden provocar prurito.
  • Psicológicas: prurito psicógeno o relacionado con estrés y trastornos psiquiátricos.
  • Otras: alergias, infestaciones (p. ej. escabiosis), causas idiopáticas (sin causa identificable).

Síntomas y signos asociados

  • Picor localizado (por ejemplo en una zona con erupción o picadura) o generalizado.
  • Lesiones cutáneas asociadas: enrojecimiento, habones, pápulas, costras o laceraciones por rascado.
  • Rascado intenso que puede producir excoriaciones, infección secundaria o engrosamiento crónico de la piel (liquenificación).
  • Alteración del sueño, irritabilidad y deterioro de la calidad de vida cuando el prurito es persistente.

Cómo se evalúa el prurito

La evaluación comienza con una historia clínica detallada y exploración física. Es importante preguntar sobre:

  • Inicio, duración, patrón (diurno/nocturno), localización y factores que empeoran o alivian el picor.
  • Medicamentos recientes, enfermedades sistémicas y antecedentes familiares o personales de alergias y enfermedades de la piel.
  • Signos acompañantes: pérdida de peso, fiebre, ictericia, cambios urinarios o digestivos que puedan indicar enfermedad sistémica.

Pruebas complementarias posibles: analítica con hemograma, bioquímica hepática y renal, hormonas tiroideas, pruebas de alergia, y en casos seleccionados biopsia cutánea o estudios neurológicos.

Medidas para aliviar la comezón en casa

  • Hidratación de la piel con emolientes y cremas sin perfume varias veces al día, especialmente tras el baño.
  • Bañarse con agua tibia, evitar duchas muy calientes y usar limpiadores suaves y sin jabón agresivo.
  • Aplicar compresas frías sobre la zona que pica para calmar la sensación.
  • Cortar las uñas y mantenerlas limpias; usar guantes nocturnos si el rascado es involuntario durante la noche.
  • Evitar sustancias irritantes o alergénicas (detergentes con perfume, ropa sintética, látex) y factores desencadenantes conocidos.
  • Ropa de algodón y ambiente con humedad adecuada para evitar sequedad cutánea.

Tratamientos tópicos y sistémicos

La elección del tratamiento depende de la causa:

  • Tópicos: emolientes, corticosteroides tópicos para dermatosis inflamatorias, cremas con mentol o calamina para alivio sintomático. Los anestésicos tópicos o antihistamínicos locales deben usarse con precaución por riesgo de sensibilización.
  • Antihistamínicos orales: útiles en prurito mediado por histamina (urticaria, alergias). Los sedantes (clásicos) pueden ayudar a conciliar el sueño si el picor empeora de noche.
  • Fármacos para prurito neuropático: gabapentina, pregabalina o ciertos antidepresivos (p. ej. mirtazapina o inhibidores de la recaptación de serotonina) cuando hay componente nervioso.
  • Tratamientos específicos: para colestasis pueden emplearse colestiramina o rifampicina en casos seleccionados; en enfermedad renal crónica y prurito refractario se valora fototerapia (UVB) o tratamientos farmacológicos especializados.
  • Biológicos y novedosos: en enfermedades como dermatitis atópica, medicamentos biológicos (por ejemplo dupilumab) o inhibidores de JAK han mostrado eficacia para reducir prurito en contextos específicos bajo supervisión médica.

Cuándo acudir al médico

  • Si el picor es intenso, generalizado y no mejora con medidas básicas en días o semanas.
  • Cuando se acompaña de síntomas generales (pérdida de peso, fiebre, ictericia) o signos sugerentes de enfermedad sistémica.
  • Si aparecen lesiones cutáneas que aumentan, supuran o muestran signos de infección.
  • Prurito de nueva aparición en personas mayores sin causa aparente, o prurito que impide el sueño o las actividades diarias.

Prevención y cuidados a largo plazo

  • Mantener la piel bien hidratada y evitar agentes irritantes.
  • Controlar enfermedades crónicas que puedan favorecer el prurito (diabetes, enfermedad renal, hepática, tiroides).
  • Identificar y evitar alérgenos o medicamentos desencadenantes cuando sea posible.
  • Seguir las indicaciones médicas y acudir a revisión si el tratamiento no controla los síntomas.

En resumen, el picor es una sensación común con múltiples causas y grados de gravedad. Muchas veces se controla con medidas simples y tratamientos dirigidos, pero cuando es persistente, intenso o acompañado de otros síntomas, requiere evaluación médica para identificar la causa y aplicar un tratamiento adecuado.

Ardilla rascándose en respuesta a un picorZoom
Ardilla rascándose en respuesta a un picor

Causa

La sensación de picor puede deberse a un movimiento del pelo o a la liberación de una sustancia química (histamina) de las células que se encuentran bajo la piel. El picor se considera protector, ya que ayuda a las criaturas a eliminar los parásitos que se posan en su piel.

El picor puede ser causado por:

  • Intoxicación alimentaria
  • Xerosis. Esta es la causa más común, que se observa con frecuencia en los inviernos. Se asocia a la edad avanzada, a los baños frecuentes en duchas o bañeras calientes y a los ambientes de alta temperatura y baja humedad.
  • Afecciones de la piel (como la psoriasis, el eczema, las quemaduras solares, el pie de atleta, la hidradenitis supurativa y muchas otras). La mayoría son de naturaleza inflamatoria.
  • Picaduras de insectos, como las de los mosquitos o las niguas.
  • Reacciones alérgicas al contacto con sustancias químicas específicas, como el urushiol de la hiedra venenosa o el roble venenoso.
  • Enfermedad de Hodgkin
  • Ictericia (la bilirrubina es un irritante de la piel en altas concentraciones)
  • Policitemia, que puede causar picor generalizado debido al aumento de la histamina
  • Sarna o infección por piojos o gusanos
  • Enfermedad de la tiroides
  • El afeitado, que puede irritar la piel
  • Diabetes Mellitus
  • Caspa (se asocia a esta sensación una cantidad inusualmente grande de escamas)
  • Anemia ferropénica
  • Infecciones parasitarias
  • Psiquiátrico
  • Medicación:
    • Alergia - (debido a la reacción del sistema inmunológico de un individuo a ciertos compuestos químicos)
    • Fotodermatitis: la luz (solar) reacciona con las sustancias químicas de la piel, lo que provoca la formación de metabolitos irritantes
    • Directamente (por ejemplo, morfina y otros opiáceos)
  • Colestasis
  • Relacionado con el embarazo:
    • Pápulas y placas urticarianas pruriginosas del embarazo (PUPPP)
    • Penfigoide gestacional
La sarna es una de las causas de los picores.Zoom
La sarna es una de las causas de los picores.

Tratamiento

Existe una gran variedad de medicamentos antipruriginosos de venta libre y con receta. Se ha comprobado que algunos productos vegetales son antipruriginosos eficaces, otros no. Los remedios no químicos incluyen el enfriamiento, el calentamiento y la estimulación suave.

A veces, rascarse alivia los picores aislados, de ahí la existencia de dispositivos como el rascador de espalda. Sin embargo, a menudo, rascarse puede intensificar el picor e incluso causar más daños en la piel, lo que se conoce como el "ciclo picor-rascado-picazón".

Preguntas y respuestas

P: ¿Qué es el picor?


R: El picor es una sensación desagradable que provoca el deseo o el reflejo de rascarse.

P: ¿En qué se diferencia el picor del dolor?


R: Aunque ambas son experiencias sensoriales desagradables, el dolor crea un reflejo de retirada mientras que el picor conduce al reflejo de rascarse.

P: ¿Dónde se encuentran las fibras nerviosas del picor y del dolor?


R: Tanto las fibras nerviosas del picor como las del dolor están localizadas en la piel.

P: ¿Cómo se envía la información sobre el picor y el dolor al cerebro?


R: La información para el picor y el dolor se envía de forma centralizada en dos sistemas distintos que utilizan el mismo haz nervioso.

P: ¿Se han considerado tradicionalmente el picor y el dolor como sensaciones independientes?


R: No, tradicionalmente el picor y el dolor no se han considerado independientes el uno del otro.

P: ¿Qué ha revelado la investigación reciente sobre la relación entre el picor y el dolor?


R: Las investigaciones recientes han revelado que el picor tiene varias características en común con el dolor, pero también presenta importantes diferencias.

P: ¿Cuál es la palabra latina para picor?


R: La palabra latina para picor es prurito.


Buscar dentro de la enciclopedia
AlegsaOnline.com - 2020 / 2025 - License CC3