Guerras anglo-holandesas: guerras navales por el comercio (siglos XVII–XVIII)

Las guerras anglo-holandesas (en holandés: Engels-Nederlandse Oorlogen o Engelse Zeeoorlogen) fueron una serie de guerras libradas entre ingleses y holandeses durante los siglos XVII y XVIII. Las dos naciones lucharon por el control de las rutas comerciales en los mares. Todas las guerras se libraron en su mayor parte por medio de la guerra naval.

Estas guerras no fueron solo conflictos militares aislados, sino episodios de una intensa rivalidad económica y comercial. La República Holandesa dominaba gran parte del comercio marítimo europeo y mundial gracias a instituciones como las grandes compañías comerciales (por ejemplo la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales) y a una flota mercante muy desarrollada. Inglaterra, por su parte, buscaba limitar ese dominio mediante medidas legislativas y militares —entre ellas las Navagación Acts y la construcción de una armada permanente— para favorecer su propia marina y sus intereses coloniales.

Causas principales

  • La competencia por las rutas comerciales y los mercados de ultramar, especialmente en Asia, África y las Américas.
  • Las Navigation Acts inglesas (1649–1651) que restringían el transporte de mercancías hacia y desde las islas británicas a buques ingleses o de países productores, afectando gravemente el negocio del transporte neerlandés.
  • La protección de convoyes, la captura de convoyes enemigos y el crecimiento del corso y la guerra económica.
  • Alianzas continentales y rivalidades políticas que mezclaron intereses comerciales con objetivos geoestratégicos (por ejemplo, la alianza entre Francia e Inglaterra en la Tercera Guerra contra Holanda).

La Primera Guerra (1652–1654)

La Primera Guerra (1652-1654) tuvo lugar durante el Interregno en Inglaterra, el periodo posterior a la Guerra Civil en el que Inglaterra no tenía rey ni reina. La guerra se libró entre las armadas de Inglaterra y la República Holandesa (también conocida como las Provincias Unidas). Tuvo lugar principalmente en el Canal de la Mancha y en el Mar del Norte. Terminó con el control de estos mares por parte de la marina inglesa y el monopolio del comercio con las colonias inglesas.

Batallas y hechos relevantes:

  • Incidentes previos como el enfrentamiento en Dover (1652) que desencadenaron hostilidades abiertas.
  • Batallas destacadas: Dungeness (1652, victoria neerlandesa), Gabbard (1653, victoria inglesa) y Scheveningen (1653, combate con grandes pérdidas; murió el almirante neerlandés Maarten Tromp poco después de la campaña).
  • Figuras clave: Robert Blake y George Monck por parte inglesa; Maarten Tromp y otros marinos neerlandeses por la República.
  • Terminó con el Tratado de Westminster (1654), que reconoció ciertos intereses ingleses y puso fin a las hostilidades, aunque dejó sin resolver la competencia comercial a largo plazo.

La Segunda (1665–1667) y la Tercera Guerra (1672–1674)

La segunda (1665-1667) y la tercera (1672-1674) guerras se produjeron tras la Restauración inglesa de la monarquía. Inglaterra intentó acabar con el monopolio holandés sobre el comercio mundial. La mayor parte de los combates en ambas guerras se desarrollaron en el Mar del Norte. En la tercera guerra, Inglaterra luchó junto a Francia. Ambas guerras terminaron con fuertes victorias para los holandeses. Confirmaron la posición de la República Holandesa como principal potencia marítima del siglo XVII. Los ingleses tomaron Nueva Holanda y los holandeses les permitieron conservarla a cambio de Surinam.

Elementos a destacar:

  • Segunda Guerra: incluyó episodios emblemáticos como el episodio del Raid neerlandés sobre la Medway (1667), en el que la flota inglesa sufrió una humillante derrota y la base naval en Chatham fue atacada y varios barcos capturados o destruidos.
  • Tercera Guerra: se enmarca en el contexto mayor de la guerra entre Francia y los Países Bajos; la alianza anglo-francesa buscaba debilitar a la República Holandesa, pero la flota neerlandesa bajo líderes como Michiel de Ruyter obtuvo importantes victorias que frenaron los objetivos ingleses y franceses.
  • Tratados: la Segunda Guerra terminó con el Tratado de Breda (1667), que ratificó varios cambios coloniales (por ejemplo, el reconocimiento de la cesión de Nueva Holanda a Inglaterra a cambio de Surinam). La Tercera concluyó con el Tratado de Westminster (1674), restableciendo la paz entre ambas potencias.
  • Impacto: estas guerras consolidaron tácticas navales como la formación en línea de batalla y la importancia de buques de línea fuertemente artillados.

La Cuarta Guerra (1780–1784)

La Cuarta Guerra (1780-1784) tuvo lugar después de las Actas de Unión en Gran Bretaña, y en ella participaron la República Holandesa y el Reino de Gran Bretaña. Comenzó principalmente porque Gran Bretaña no estaba de acuerdo con el comercio holandés con los Estados Unidos durante la Guerra de la Independencia estadounidense. La guerra terminó con el Tratado de París (1784). Terminó con una gran derrota para los holandeses. Perdieron parte de su Imperio Holandés.

Contexto y consecuencias:

  • Entre las causas estuvo la postura neerlandesa de permitir cierto comercio y abastecimiento a los rebeldes norteamericanos, lo que enfureció a Londres.
  • Militarmente, la marina británica ya había superado a la armada neerlandesa tras un siglo de transformaciones y expansión; además, la política interna y la pérdida de iniciativa económica debilitaron a la República Holandesa.
  • Resultados: la captura británica de diversas colonias y puestos comerciales neerlandeses, la interrupción del comercio neerlandés y, en conjunto, un golpe al prestigio y poder marítimo de los Países Bajos.
  • El Tratado de París (1784) confirmó la derrota neerlandesa y supuso cesiones territoriales y comerciales, acelerando el declive del Imperio Holandés frente a la creciente hegemonía británica.

Tácticas navales, tecnología y logística

Las guerras anglo-holandesas marcaron la transición a nuevas tácticas navales y al predominio de los buques de línea. La formación en línea de batalla —naves formando una columna para maximizar el fuego lateral (batería)— se consolidó como táctica dominante. También fue importante:

  • El aumento del tamaño y la artillería de los buques de guerra.
  • Mejoras en logística, aprovisionamiento y reparación de flotas en bases navales.
  • La protección de convoyes mercantes como objetivo estratégico, y la práctica del corso o guerra de corso como herramienta económica para dañar al enemigo.

Consecuencias y legado

  • Estas guerras contribuyeron a la afirmación de la supremacía marítima británica a largo plazo y al debilitamiento relativo de la República Holandesa como primera potencia comercial del siglo XVII y XVIII.
  • Cambios coloniales: intercambio y consolidación de posesiones (por ejemplo, Nueva Holanda/Nueva York, Surinam) que reflejaron la relación entre poder naval y control colonial.
  • Avances en la organización naval y doctrina de combate que influirían en las marinas europeas durante el siglo XVIII.
  • Impacto en el comercio mundial: reordenamiento de rutas y de mercados que favoreció, con el tiempo, la expansión del comercio británico y de sus compañías comerciales.

En resumen, las guerras anglo-holandesas fueron conflictos navales decisivos en la historia marítima europea: combinaron intereses económicos, innovaciones navales y política exterior, y ayudaron a definir la hegemonía naval que caracterizaría a Gran Bretaña en los siglos siguientes.

Páginas relacionadas

Más información

  • D. R. Hainsworth, et al. (1998) The Anglo-Dutch Naval Wars 1652-1674
  • James Rees Jones (1996) Las guerras anglo-holandesas del siglo XVII
  • Angus Konstam y Tony Bryan (2011) Warships of the Anglo-Dutch Wars 1652-74

Preguntas y respuestas

P: ¿Qué fueron las guerras anglo-holandesas?


R: Las guerras anglo-holandesas fueron una serie de guerras libradas entre la República Holandesa y el Reino de Inglaterra y más tarde el Reino Unido de Gran Bretaña durante los siglos XVII y XVIII. Lucharon por el control de las rutas comerciales en los mares, principalmente a través de la guerra naval.

P: ¿Cuándo tuvo lugar la Primera Guerra?


R: La Primera Guerra tuvo lugar durante el Interregno en Inglaterra, que fue un periodo posterior a la Guerra Civil Inglesa en el que Inglaterra no tenía rey ni reina. Duró de 1652 a 1654.

P: ¿Qué ocurrió en la Segunda y en la Tercera Guerra?


R: Tanto en la Segunda (1665-1667) como en la Tercera Guerra (1672-1674), Inglaterra intentó acabar con el monopolio holandés sobre el comercio mundial. La mayor parte de los combates se libraron en el Mar del Norte, e Inglaterra también tuvo a Francia como aliada en la Tercera Guerra. Ambas guerras terminaron con fuertes victorias para la República Holandesa, confirmando su posición como principal potencia marítima del siglo XVII.

P: ¿Qué causó la Cuarta Guerra?


R: La Cuarta Guerra (1780-1784) fue causada por el desacuerdo de Gran Bretaña con el comercio holandés con Estados Unidos durante la Guerra Revolucionaria Americana.

P: ¿Cómo terminó la Cuarta Guerra?


R: La guerra terminó con el Tratado de París (1784), resultando en una derrota muy grande para los holandeses que perdieron partes de su imperio.

P: ¿Quién obtuvo el control de los mares al final de la Primera Guerra?


R: Al final de la Primera Guerra, la Marina Real de Inglaterra obtuvo el control sobre los mares y tenía el monopolio sobre el comercio con las colonias inglesas.

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