Cannabidiol (CBD): definición, usos terapéuticos y legalidad
Cannabidiol (CBD): guía esencial sobre qué es, usos terapéuticos, beneficios contra dolor, ansiedad y convulsiones, y el panorama legal actualizado.
El cannabidiol (CBD) es uno de los más de 150 fitocannabinoides naturales que se encuentran en ciertas variedades de cáñamo y en todas las variedades de la planta de cannabis.
Qué es el CBD y en qué se diferencia del THC
El CBD es un compuesto no psicoactivo del cannabis, lo que significa que no produce el efecto de “colocón” asociado al tetrahidrocannabinol (THC). Mientras que el THC se une directamente a los receptores CB1 del sistema nervioso central y provoca efectos psicoactivos, el CBD actúa de forma más compleja: modula el sistema endocannabinoide y otros sistemas de señalización (serotoninérgico, adenosina, canales iónicos), lo que puede explicar su amplio espectro de posibles efectos terapéuticos.
Mecanismo de acción
El CBD interactúa indirectamente con los receptores cannabinoides (CB1 y CB2) y afecta la disponibilidad de endocannabinoides endógenos (como la anandamida). Además, influye en receptores no cannabinoides (por ejemplo, 5-HT1A de serotonina) y en canales iónicos (como TRPV1). Estas interacciones pueden modular dolor, inflamación, ansiedad, convulsiones y otros procesos fisiológicos.
Usos terapéuticos y evidencia
El CBD se ha estudiado para múltiples condiciones; la solidez de la evidencia varía según la indicación:
- Epilepsia resistente: existe evidencia sólida. Preparaciones farmacéuticas a base de CBD (por ejemplo, Epidiolex) han sido aprobadas en varios países para el tratamiento de síndromes epilépticos graves como el síndrome de Dravet, el síndrome de Lennox-Gastaut y convulsiones asociadas a esclerosis tuberosa.
- Dolor crónico e inflamación: estudios preliminares y ensayos clínicos sugieren efecto analgésico e antiinflamatorio, especialmente cuando se combina con otros compuestos. La evidencia aún es heterogénea.
- Trastornos de ansiedad: estudios pequeños y ensayos clínicos muestran reducción de síntomas en casos de ansiedad social, trastorno de ansiedad generalizada y trastorno por estrés postraumático (TEPT), aunque se necesita más investigación a largo plazo.
- Trastornos del sueño: resultados mixtos; en algunas personas el CBD puede mejorar el sueño al reducir la ansiedad o el dolor, pero las respuestas son variables.
- Apoyo en tratamientos oncológicos: el CBD se usa de forma complementaria para aliviar náuseas, dolor o ansiedad relacionados con el cáncer o sus tratamientos; sin embargo, no hay evidencia suficiente para considerarlo un tratamiento antitumoral por sí mismo.
- Diabetes y metabolismo: investigaciones preclínicas muestran efectos prometedores en inflamación y resistencia a la insulina, pero la evidencia clínica en humanos es todavía limitada.
Además de las indicaciones anteriores, existen numerosos informes anecdóticos y estudios preliminares sobre otras condiciones; no obstante, la calidad científica varía y en muchos casos hacen falta ensayos controlados a gran escala.
Formas de administración y tipos de productos
- Aceites y tinturas: administración sublingual, absorción relativamente rápida.
- Cápsulas y comprimidos: dosificación más conveniente y consistente, absorción más lenta.
- Edibles (comestibles): gominolas, bebidas; efecto más tardío y duración mayor.
- Vaporización: onset rápido, pero con preocupaciones de seguridad pulmonar si se usan productos no regulados.
- Tópicos: cremas y pomadas para dolor localizado o inflamación cutánea.
- Tipos de extractos: aislado (pure CBD), espectro amplio (broad‑spectrum, CBD sin THC) y espectro completo (full‑spectrum, contiene otros cannabinoides y terpenos; puede incluir trazas de THC). Se habla del “efecto séquito” o “entourage effect” para describir la posible sinergia entre compuestos, aunque esto aún se investiga.
Dosificación
No existe una dosis universal. En ensayos clínicos las dosis varían ampliamente según la condición tratada: desde unos pocos miligramos diarios empleados en suplementos comerciales hasta dosis calculadas por peso corporal (por ejemplo, en el uso de Epidiolex para epilepsia se emplean dosis de 10–20 mg/kg/día). Para usos no controlados, las dosis en productos comerciales suelen ir de 5 a 50 mg por toma. Siempre consulte a un profesional de la salud antes de establecer una pauta.
Seguridad, efectos secundarios e interacciones
El CBD en general se considera bien tolerado, pero puede producir efectos adversos y tiene interacciones farmacológicas importantes:
- Efectos secundarios comunes: somnolencia, fatiga, diarrea, cambios en el apetito y el peso.
- Efectos hepáticos: pueden elevarse enzimas hepáticas en algunas personas, especialmente a dosis altas o en combinación con otros medicamentos.
- Interacciones medicamentosas: el CBD inhibe enzimas del citocromo P450 (p. ej., CYP3A4, CYP2C19), por lo que puede alterar la concentración y efectos de medicamentos metabolizados por estas vías (anticonvulsivantes, anticoagulantes como warfarina, algunos antidepresivos, inmunosupresores, entre otros).
- Embarazo y lactancia: no se recomienda el uso de CBD durante el embarazo o la lactancia por falta de datos de seguridad.
- Niños: el uso debe hacerse únicamente bajo supervisión médica (por ejemplo, para síndromes epilépticos específicos con formulaciones aprobadas).
Siempre informe a su médico sobre el uso de CBD, especialmente si toma medicamentos prescritos.
Legalidad y regulación
La situación legal del CBD varía según el país y, dentro de algunos países, según la jurisdicción regional. Algunos puntos clave:
- En muchos lugares la legalidad depende del contenido de THC del producto. Por ejemplo, en varios países se permite la venta de productos derivados del cáñamo si contienen menos de un umbral máximo de THC (en EE. UU. a nivel federal se considera “hemp” al cáñamo con ≤0,3% de THC; en la Unión Europea algunos límites son más restrictivos y varían por Estado miembro).
- Algunos países permiten el CBD de venta libre, mientras que otros lo regulan como medicamento o lo prohíben completamente.
- La comercialización de productos con CBD puede estar sujeta a requisitos de etiquetado, control de calidad, y en algunos casos a la autorización como “novel food” o producto terapéutico.
Antes de comprar o usar CBD, verifique la normativa local y, si corresponde, consulte con autoridades sanitarias o profesionales.
Calidad del producto y recomendaciones para elegir
- Busque análisis de laboratorio independientes (COA, Certificate of Analysis) que confirmen contenido de CBD, THC y ausencia de contaminantes (metales pesados, pesticidas, solventes residuales, microorganismos).
- Prefiera productos elaborados por fabricantes transparentes, con etiquetado claro (concentración por dosis) y buenas prácticas de fabricación.
- Considere si prefiere aislado, espectro amplio o espectro completo según su tolerancia al THC y objetivos terapéuticos.
- Evite productos con afirmaciones médicas no respaldadas por evidencia científica o que prometan curas milagrosas.
Conclusión
El CBD es un cannabinoide con potencial terapéutico en varias condiciones, con evidencia robusta en algunos ámbitos (como ciertas epilepsias) y preliminar en otros. Aunque generalmente bien tolerado, puede causar efectos adversos e interaccionar con medicamentos. Su legalidad y calidad comercial varían según la región y el producto. Consulte con un profesional de la salud y procure productos de calidad respaldados por análisis independientes antes de su uso.
Legal
El CBD, a diferencia del Δ9-THC (tetrahidrocannabinol), es un compuesto no psicoactivo del cannabis. Su uso y popularidad como alternativa a las drogas farmacéuticas está creciendo en todo el mundo, a pesar de las dificultades, ambigüedades y, en algunos casos, estatus legal contradictorio en algunos estados y países.
En EE.UU. el consumo de aceite de cáñamo CBD es legal a nivel federal, ya que el aceite de cáñamo CBD está sujeto a las mismas leyes de importación y comercio que otros productos de cáñamo. Algunos estados de EE.UU. no han promulgado leyes específicamente relacionadas con el aceite de cáñamo CBD y siguen utilizando las leyes sobre el cannabis con alto contenido de THC para regular la situación del CBD. Al mismo tiempo, muchos estados han legislado para legalizar o despenalizar el cannabis.
La mayoría de los estados disponen de información detallada sobre la situación legal del cannabis recreativo, el CBD y lo que cada vez más se denomina "cannabis medicinal". Puede consultar información actualizada específica de cada estado en Historia legal del cannabis en Estados Unidos (en Notas).
En 1939, el irlandés William Brooke O'Shaughnessy introdujo el extracto de cannabis en las farmacias estadounidenses y así comenzó su popularidad como remedio. Una amplia gama de extractos de cannabis pasó a estar disponible de forma gratuita y se podía conseguir a través de médicos ambulantes, "vendedores de aceite de serpiente" y boticarios de toda América y Europa.
La falta general de controles y de regulación de la época provocó algunas muertes y lesiones relacionadas con supuestos extractos de cannabis. Fabricantes sin escrúpulos producían fórmulas de dudosa calidad para obtener beneficios rápidos y, en algunos casos, los ingredientes eran tóxicos o venenosos. Esta desafortunada práctica estaba muy extendida en el lucrativo campo de la medicina y los remedios.
Como resultado, en 1906, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley de Alimentos y Medicamentos Puros. Esta ley exigía que ciertos medicamentos especiales, incluidos los extractos de cannabis, estuvieran adecuada y correctamente etiquetados con su contenido. Antes de esto, muchos fármacos se comercializaban como medicamentos "patentados" con "ingredientes secretos". Sin embargo, la nueva normativa no sirvió para frenar las críticas sobre la disponibilidad de los estupefacientes en particular y alrededor de 1910 hubo una nueva ronda de legislación destinada a reforzar los requisitos para su venta y a eliminar las "lagunas" en las leyes sobre venenos.
Las revisiones de 1910 fueron diseñadas para restringir todos los narcóticos, incluido el cannabis, como venenos, por lo que se requería una receta médica y se limitaba la venta sólo a las farmacias. La primera instancia de la ley de 1906 fue promulgada por el Distrito de Columbia en el mismo año como "Una ley para regular la práctica de la farmacia y la venta de venenos en el Distrito de Columbia, y para otros fines". La ley se actualizó de nuevo en 1938 con el nombre de Ley Federal de Alimentos Puros, Medicamentos y Cosméticos de 1938, que sigue vigente a principios del siglo XXI. Hasta la fecha, la marihuana sigue estando definida bajo esta ley como una "droga peligrosa".
El CBD como sustancia independiente o como ingrediente de otros productos es legal en todos los EE.UU. ya que es un extracto de cáñamo, sin embargo, a la hora de comprar, la gente debe comprobar sus leyes locales y nacionales específicas.
Historia
Las pruebas sugieren que el cáñamo y el cannabis pueden haber sido cultivados desde hace hasta 12.000 años y que tenían muchos usos, como la fabricación de telas, cuerdas, papel, alimentos y medicinas. Sin embargo, en el contexto moderno, no fue hasta su introducción en las farmacias americanas por William Brooke O'Shaughnessy en 1839 que los extractos de cannabis entraron en la corriente principal como medicina. Una amplia gama de extractos de cannabis pasó a estar fácilmente disponible y podía conseguirse a través de médicos y vendedores ambulantes, médicos y farmacias de toda América. Esto acabó con la introducción de la Ley de Alimentos y Medicamentos Puros. Productos similares también estaban disponibles en toda Europa.

Frasco de extracto de Cannabis Indica alrededor de 1906
Usos del CBD
En las primeras décadas del siglo XXI, el CBD vuelve a ser conocido por sus cualidades como remedio para los problemas de salud. Su popularidad mundial se adelanta al lento proceso de legalización de la producción, el suministro, la compra y el consumo de cannabis para su disfrute en entornos no médicos, y especialmente cuando se trata del CBD, que no tiene un componente psicoactivo.
Existe cierta experiencia de que el CBD tiene un efecto positivo en el manejo y tratamiento del dolor crónico, el TEPT, la ansiedad, el trastorno de ansiedad, la depresión, la diabetes tipo 1, la diabetes tipo 2, las convulsiones, y también en combinación con enfoques alopáticos de las enfermedades, incluyendo la quimioterapia y la radioterapia para tratar el cáncer. No se conoce ninguna dosis tóxica para el CBD, y no hay registro de ninguna fuente de una muerte o lesión grave por el CBD hasta el momento de escribir este artículo.
El CBD puede ser útil como tratamiento de una enfermedad específica o en una dosis menor para el mantenimiento de la buena salud. Normalmente, el CBD se toma por vía oral en forma de gotas de aceite o de un polvo que se disuelve en agua, o se convierte en un alimento para ser ingerido. Otra forma de CBD se utiliza sobre la piel en forma de aceite o de crema para frotar. El CBD se toma popularmente en el método "vape" (de la palabra "vapor"), en el que el CBD se calienta para poder ser inhalado. Este método es el preferido porque el efecto se siente antes que por otros medios. Los pacientes que necesitan un alivio duradero del dolor o de otros síntomas, como las náuseas, pueden combinar dos métodos: por ejemplo, primero vapear y luego comer un alimento elaborado con CBD.
Preguntas y respuestas
P: ¿Qué es el cannabidiol (CBD)?
R: El cannabidiol (CBD) es uno de los más de 150 fitocannabinoides naturales que se encuentran en ciertas variedades de cáñamo y en todas las variedades de la planta de cannabis.
P: ¿Es legal el CBD?
R: Sí, el CBD es legal en muchos lugares.
P: ¿Cuáles son algunos de los usos del CBD?
R: El CBD se utiliza en la gestión y el tratamiento del dolor crónico, el TEPT, la ansiedad, el trastorno de ansiedad, la depresión, la diabetes de tipo 1, la diabetes de tipo 2, las convulsiones, y junto con los enfoques alopáticos de las enfermedades, incluida la quimioterapia y la radioterapia del cáncer.
P: ¿Existen informes anecdóticos sobre el uso del CBD?
R: Sí, anecdóticamente el CBD está siendo utilizado con supuestos resultados positivos por los pacientes para casi todas las enfermedades.
P: ¿Dónde se puede encontrar el CBD?
R: Puede encontrar el CBD en ciertas variedades de cáñamo y en todas las variedades de plantas de cannabis.
P: ¿Cómo se compara el uso del CBD con otros tratamientos?
R: El uso del CBD puede utilizarse como un enfoque complementario a los tratamientos médicos tradicionales, como la quimioterapia y la radioterapia contra el cáncer.
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