Tixotropía
La tixotropía es la propiedad de ciertos geles o fluidos que son viscosos (espesos) en condiciones normales, pero que fluyen (se vuelven delgados, menos viscosos) cuando se agitan, se revuelven o se someten a cualquier otro tipo de tensión.
En un lenguaje más técnico: algunos fluidos no newtonianos presentan un cambio de viscosidad; cuanto más tiempo se somete el fluido a un esfuerzo de cizallamiento, menor es su viscosidad. Un fluido tixotrópico es un fluido que tarda un tiempo finito en alcanzar la viscosidad de equilibrio cuando se le introduce un cambio escalonado en la velocidad de cizallamiento. Muchos geles y coloides son materiales tixotrópicos, que presentan una forma estable en reposo pero que se vuelven fluidos cuando se agitan.
Algunos fluidos son antitixotrópicos: un esfuerzo de cizallamiento constante durante un tiempo provoca un aumento de la viscosidad o incluso la solidificación. El esfuerzo de cizallamiento constante puede aplicarse mediante agitación o mezcla. Son mucho menos comunes.
Ejemplos naturales
Es una experiencia común al caminar sobre la arena que, en algunos lugares, ésta se licua al caminar sobre ella. Se trata de una respuesta tixotrópica a la presión. En los extremos, las arenas movedizas pueden ser un peligro para el hombre y los animales.
Algunas arcillas son tixotrópicas y su comportamiento es de gran importancia en la ingeniería estructural y geotécnica. Los deslizamientos de tierra, como los que son comunes en los acantilados que rodean Lyme Regis (Dorset) y en el desastre de Aberfan (Gales), son una prueba de ello. Del mismo modo, un lahar es una masa de tierra licuada por un evento volcánico, que se solidifica rápidamente una vez que llega al reposo.
Los lodos de perforación utilizados en aplicaciones geotécnicas pueden ser tixotrópicos. La miel de las abejas también puede presentar esta propiedad en determinadas condiciones (miel de brezo).
Otro ejemplo de líquido tixotrópico es el líquido sinovial que se encuentra en las articulaciones entre algunos huesos.
Algunos depósitos de arcilla encontrados en el proceso de exploración de cuevas muestran tixotropismo: un banco de barro de apariencia sólida se vuelve blando y cede humedad cuando se excava en él o se le altera de alguna manera. Estas arcillas fueron depositadas en el pasado por arroyos de baja velocidad que tienden a depositar sedimentos de grano fino.
Estas propiedades se utilizan a menudo en productos comerciales que se aplican a las superficies, como la pintura o la pasta de dientes. En el caso de la pintura, la fluidez desaparece rápidamente y la superficie se fija de forma permanente al evaporarse el agua (o el aceite).