Terápsidos: qué son los sinápsidos que dieron origen a los mamíferos
Descubre los terápsidos: los sinápsidos que dieron origen a los mamíferos, su evolución desde los primeros amniotas y el papel clave de los cinodontes.
Reptil parecido a un mamífero fue y a veces sigue siendo un término coloquial usado para referirse a terápsidos: es decir, a esos sinápsidos que dieron lugar a los verdaderos mamíferos. Sin embargo, esa expresión puede inducir a error si se interpreta literalmente.
El término es anticuado y no refleja con precisión las relaciones evolutivas: los mamíferos no descienden de los reptiles. Ambos grandes linajes —reptiles (más correctamente, saurópsidos) y mamíferos (procedentes de sinápsidos)— comparten antepasados comunes dentro de los primeros amniotas (es decir, tetrápodos que ponen huevos con membranas amnióticas). Este origen probablemente se remonta al Carbonífero inferior o medio. Los ancestros inmediatos de los mamíferos proceden de un grupo de terápsidos llamados cinodontes.
¿Qué eran los terápsidos? Los terápsidos fueron un grupo diverso de sinápsidos que dominaron muchos ecosistemas terrestres desde el Pérmico medio hasta bien entrado el Mesozoico. No eran “reptiles” en el sentido moderno del término; representaban una rama separada del árbol evolutivo de los amniotas con tendencias hacia rasgos más “mammaliformes”.
Características generales (rasgos que muchos terápsidos muestran o que evolucionaron dentro del grupo):
- Mandíbulas con dientes diferenciados (incisivos, caninos y molares) — heterodoncia.
- Cambios en la estructura del cráneo: ampliación de la fenestra temporal para mayor inserción muscular.
- Postura más erecta de las extremidades comparada con la de muchos reptiles contemporáneos.
- Algunos desarrollaron un paladar secundario que permitía comer y respirar al mismo tiempo.
- En los grupos más avanzados (como los cinodontes) aparecen evidencias anatómicas relacionadas con la termorregulación y el origen del pelo y de un metabolismo más activo.
- Modificaciones en la mandíbula y en los huesecillos del oído que culminaron en la típica configuración mamífera (los huesecillos del oído medio derivan de elementos de la mandíbula en los antepasados).
Principales linajes de terápsidos (ejemplos): gorgonopsianos, dinocefálicos, anomodontos (entre ellos los dicinodontes), terocéfalos y, muy importantes para el origen de los mamíferos, los cinodontes. Cada uno de estos grupos ocupó distintos nichos ecológicos (depredadores, herbívoros, etc.) y mostró experimentos evolutivos diversos.
Evolución hacia los mamíferos — Los
cinodontes son el linaje de terápsidos que muestra la transición más clara hacia formas cada vez más semejantes a los mamíferos modernos. De cinodontes avanzados derivaron los primeros mamaliaformes y, finalmente, los mamíferos verdaderos en el Triásico tardío (hace aproximadamente 225 millones de años). Durante esa transición se establecieron rasgos clave como la masticación compleja, el aislamiento térmico (pelo) y la reorganización de la mandíbula y el oído.
Registro fósil y supervivencia: Los terápsidos ya estaban diversificados antes de la gran extinción del Pérmico-Triásico. Aunque muchos grupos se extinguieron o disminuyeron drásticamente, varios linajes supervivientes —entre ellos los antecesores de los mamaliaformes— radiaron en el Triásico y establecieron la base para la posterior diversificación de los mamíferos, que alcanzaría su apogeo tras la extinción de los dinosaurios no avianos al final del Cretácico.
Por qué evitar la etiqueta “reptil parecido a un mamífero”: ese rótulo mezcla categorías que hoy se entienden como ramas distintas del árbol evolutivo. Es más preciso hablar de terápsidos o sinápsidos cuando se refiere a los ancestros y parientes de los mamíferos, y de saurópsidos cuando se habla de la rama que originó a los reptiles y aves. Usar términos filogenéticos ayuda a evitar la idea errónea de que los mamíferos “evolucionaron a partir de reptiles” en sentido directo; lo correcto es que ambos grupos comparten un antepasado amniote común.
Importancia: Estudiar a los terápsidos permite comprender cómo se fueron acumulando las innovaciones anatómicas y fisiológicas que distinguen a los mamíferos: diente heterodonto, masticación eficiente, cambios auditivos, posible pelo y mayores capacidades termorreguladoras. En definitiva, los terápsidos son clave para entender el origen y la historia temprana de los mamíferos.
Chiniquodon, un cinodonto del Triásico Superior, cercano a la ascendencia de los mamíferos. Museo de Paleontología de Tubinga
Bienotherium , un trilodonto del Jurásico inferior de China
Mamíferos y reptiles
Hay una serie de características que no se ven en los fósiles, pero que son de gran importancia.
Los mamíferos se distinguen de los reptiles por diferencias fundamentales en el desarrollo del sistema sanguíneo. Estas diferencias son tales que sería casi imposible que los mamíferos derivaran de los reptiles.
" Es claramente imposible que la condición encontrada en las aves y los reptiles modernos haya surgido de la encontrada en los mamíferos o viceversa". Kermack. 6
Esto apoya la división de los amniotas en sauropsida y synapsida.
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