Experimento de Luria y Delbrück
El experimento de Luria-Delbrück, de 1943, también llamado "prueba de la fluctuación", plantea la siguiente pregunta: ¿son las mutaciones independientes de la selección natural? ¿O están dirigidas por la selección?
Max Delbrück y Salvador Luria demostraron que en las bacterias las mutaciones del ADN se producen al azar. Esto significa que se producen en cualquier momento, en lugar de ser una respuesta a la selección.
Así pues, la teoría de Darwin sobre la selección natural que actúa sobre las mutaciones aleatorias se aplica tanto a las bacterias como a los organismos más complejos.
Delbrück y Luria obtuvieron el Premio Nobel de Fisiología o Medicina de 1969 en parte por este trabajo.
Las dos posibilidades puestas a prueba por el experimento Luria-Delbrück. (A) Si las mutaciones son inducidas por el medio, se espera que aparezca aproximadamente el mismo número de mutantes en cada placa. (B) Si las mutaciones surgen espontáneamente durante las divisiones celulares previas al chapado, cada placa tendrá un número muy variable de mutantes.
El experimento
En su experimento, Luria y Delbrück cultivaron bacterias en tubos. Tras un periodo de crecimiento, colocaron volúmenes iguales de estos cultivos separados en agar que contenía fagos (virus). Si la resistencia al virus no se debiera a mutaciones genéticas aleatorias, cada placa debería contener aproximadamente el mismo número de colonias resistentes. Sin embargo, esto no fue lo que encontraron Delbrück y Luria. En cambio, el número de colonias resistentes en cada placa variaba drásticamente.
Luria y Delbrück propusieron que estos resultados podían explicarse por la aparición de una tasa constante de mutaciones aleatorias en cada generación de bacterias que crecían en los tubos de cultivo iniciales.