Placebo: definición, efecto placebo y cómo influye en la salud
Descubre qué es un placebo, cómo funciona el efecto placebo y de qué modo influye en la salud: definición, ejemplos y evidencia científica.
Un placebo es un tratamiento para una enfermedad o condición que es deliberadamente ineficaz. El motivo suele ser que si una persona cree que un medicamento, dieta u otro tratamiento es bueno para sí misma, entonces es bueno para la persona.
A veces, los enfermos que reciben un placebo sienten que mejoran, y a veces sus cuerpos realmente mejoran. Cuando los pacientes tienen esa respuesta, se denomina "efecto placebo". El término efecto placebo (o respuesta placebo) se introdujo en 1920. Es la respuesta del sujeto la que causa el efecto observado, no la sustancia.
¿Qué distingue al placebo del efecto placebo?
Placebo se refiere al tratamiento inerte o a la intervención sin propiedades terapéuticas específicas (por ejemplo, una pastilla de azúcar o una inyección de solución salina). Efecto placebo es el conjunto de cambios físicos o psicológicos que experimenta la persona tras recibir ese tratamiento inerte, como reducción del dolor, mejor humor o menor ansiedad. El efecto procede de expectativas, aprendizaje previo y del contexto terapéutico, no del ingrediente activo.
Mecanismos detrás del efecto placebo
- Expectativas: Creer que un tratamiento funcionará puede activar vías cerebrales que modulan el dolor y el ánimo.
- Condicionamiento: Asociaciones aprendidas (por ejemplo, tomar una pastilla cuando antes mejoró) pueden desencadenar respuestas fisiológicas automáticas.
- Factores neurobiológicos: Se ha observado activación en áreas cerebrales como la corteza prefrontal, la corteza cingulada anterior y estructuras subcorticales. También se liberan neurotransmisores como endorfinas y dopamina en ciertos contextos.
- Relación médico-paciente: La confianza, empatía y comunicación influyen fuertemente en la magnitud de la respuesta placebo.
En qué condiciones influye más
El efecto placebo es especialmente notable en síntomas subjetivos como el dolor, la ansiedad, el insomnio y algunos trastornos funcionales (por ejemplo, el síndrome del intestino irritable). También puede observarse en ensayos sobre depresión y en medidas de la función motora en la enfermedad de Parkinson. La magnitud varía mucho entre personas y estudios.
Factores que aumentan o disminuyen la respuesta placebo
- Presentación del tratamiento: inyecciones o tratamientos percibidos como "más fuertes" suelen producir respuestas mayores que pastillas pequeñas.
- Color, tamaño y costo aparente de la pastilla: colores y formas pueden modular expectativas.
- Contexto clínico: una consulta cálida y explicativa potencia la respuesta; prisa o comunicación pobre la reducen.
- Experiencias previas y personalidad: individuos más sugestionables o con experiencias positivas anteriores tienden a responder más.
Placebo en la investigación y en la práctica clínica
En ensayos clínicos aleatorizados, los placebos sirven para separar los efectos específicos de un fármaco del efecto placebo y de otros sesgos. El diseño doble ciego (ni el paciente ni el clínico saben quién recibe placebo) ayuda a medir la eficacia real de un tratamiento.
En la práctica clínica, el uso deliberado de placebos plantea dilemas éticos por la posible decepción. Sin embargo, existen aproximaciones éticas para aprovechar aspectos del efecto placebo, como mejorar la comunicación, crear expectativas realistas y utilizar placebos abiertos (placebos con el consentimiento del paciente), que han mostrado efectos terapéuticos en algunos estudios.
Nocebo: el lado opuesto
El nocebo es cuando expectativas negativas o advertencias exageradas provocan empeoramiento de síntomas o efectos adversos en ausencia de un agente nocivo. Ejemplos incluyen náuseas o dolor que aparecen después de escuchar una lista de posibles efectos secundarios. Evitar lenguaje alarmista y explicar riesgos con claridad puede reducir la respuesta nocebo.
Limitaciones y consideraciones
- El efecto placebo no sustituye tratamientos eficaces cuando están disponibles (por ejemplo, antibióticos para infecciones bacterianas o tratamientos oncológicos indicados).
- No todos responden al placebo y la mejora puede ser temporal.
- El uso engañoso del placebo puede dañar la confianza entre paciente y profesional de la salud.
Cómo aprovechar el efecto placebo de forma ética
- Fomentar una comunicación empática y clara.
- Explicar de forma honesta qué se espera del tratamiento y cómo puede ayudar.
- Potenciar factores contextuales positivos (ambiente, rituales terapéuticos, seguimiento).
- Considerar placebos abiertos o estrategias complementarias cuando sea apropiado y con el consentimiento del paciente.
En resumen, el placebo y el efecto placebo son fenómenos reales que muestran la interacción entre mente, expectativas y cuerpo. Pueden influir en la salud, pero su uso debe ser prudente y ético, complementando —no reemplazando— tratamientos basados en evidencia cuando estos son necesarios.
Orígenes
John Haygarth probó el efecto placebo en el siglo XVIII. Demostró "en un grado que nunca se había sospechado, qué poderosa influencia sobre las enfermedades produce la mera imaginación".
Émile Coué, un boticario francés que trabajó entre 1882 y 1910, descubrió lo que más tarde se conoció como "efecto placebo". Tranquilizaba a sus clientes alabando la eficacia de cada remedio y dejando un pequeño aviso positivo con cada medicamento. En 1901, Coué comenzó a estudiar bajo hipnosis. En 1913, Coué y su esposa fundaron la Société Lorraine de Psychologie appliquée. Su libro Self-mastery through conscious autosuggestion fue publicado en Inglaterra (1920) y en Estados Unidos (1922).
Placebos y ensayo ciego
Los placebos se utilizan como parte de los ensayos ciegos. Los ensayos a ciegas funcionan así: Algunas personas reciben el medicamento o el tratamiento que se está probando y otras reciben el placebo. Nadie sabe quién recibe el tratamiento real y quién el placebo. Están "ciegos" a su tratamiento.
Si los investigadores observan que el "grupo de tratamiento" es diferente del "grupo de placebo", sabrán que la diferencia se debe al tratamiento. Sin un "grupo placebo", los investigadores no pueden saber si esos cambios se habrían producido de todos modos, independientemente del medicamento que hubieran tomado.
Efectos genuinos de los placebos
Los placebos pueden tener efectos reales en los pacientes: eso es lo que significa el "efecto placebo". Desde un artículo histórico de 1955, el efecto placebo ha sido reconocido y aceptado por algunos, y negado por otros. Sin embargo, no hay duda de que, para ciertas condiciones, el efecto placebo existe. Algunos ejemplos son:
- Alivio del dolor. Los estudios sobre acupuntura han sido positivos. El efecto placebo está mediado por procesos "top-down" de áreas del neocórtex que influyen en las expectativas. "Las enfermedades que carecen de una importante regulación "descendente" o de base cortical pueden ser menos propensas a la mejora relacionada con el placebo".
- Enfermedad de Parkinson: El alivio del placebo está asociado a la liberación de dopamina en el cerebro.
- Depresión: Los placebos que reducen la depresión afectan a muchas de las mismas áreas que se activan con los antidepresivos, con el añadido de la corteza prefrontal
- Cafeína: El café con placebo provoca un aumento de la liberación bilateral de dopamina en el tálamo.
- Glucosa: La expectativa de una inyección intravenosa de glucosa aumenta la liberación de dopamina en los ganglios basales de los hombres (pero no de las mujeres).
- Metilfenidato: La expectativa de la inyección intravenosa de esta droga en consumidores inexpertos aumentó la liberación de dopamina en el giro cingulado ventral y en el núcleo accumbens, siendo este efecto mayor en aquellos sin experiencia previa con la droga.
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