Noche de los Cristales Rotos: pogromo nazi contra los judíos (1938)

La Noche de los Cristales (también llamada Reichskristallnacht, Reichspogromnacht, inglés: La noche de los cristales rotos) fue un pogromo de dos días de duración contra los judíos en la Alemania nazi y partes de Austria. Tuvo lugar los días 9 y 10 de noviembre de 1938 y marcó una significativa escalada en la persecución antisemita del régimen nazi: dejó a cientos de sinagogas destruidas o gravemente dañadas, miles de comercios judíos saqueados, cementerios profanados y a decenas de miles de judíos arrestados y deportados a campos de concentración. Esta violencia coordinada y tolerada por el Estado supuso el paso de la discriminación legal y social a la persecución física y económica sistemática, preludio de las deportaciones y del genocidio que vendrían después.

Según distintas estimaciones contemporáneas y posteriores, fueron arrestados y deportados a campos de concentración alrededor de 20.000–30.000 hombres judíos; se calcula que cientos de sinagogas fueron quemadas o destruidas y miles de tiendas y viviendas judías fueron saqueadas. El impacto material incluyó la destrucción y profanación de numerosos cementerios judíos en Alemania y Austria, la ruina económica de familias y la confiscación masiva de propiedades.

El hecho inmediato que los nazis usaron como pretexto fue el atentado perpetrado en París por Herschel Grynszpan (a veces también escrito Grünspan), un joven judío de 17 años que se enteró de que gran parte de su familia había sido expulsada y obligada a regresar a Zsbaszyn, en Polonia, a pesar de haber nacido algunos de los hijos menores en Alemania. El 7 de noviembre de 1938 compró una pistola y disparó contra Ernst Eduard vom Rath, secretario de la embajada alemana en París. Vom Rath falleció el 9 de noviembre a causa de las heridas.

El motivo de Grynszpan no está completamente claro; en una audiencia judicial en 1942 declaró que actuó por venganza y que pretendía disparar al embajador alemán, aunque alcanzó al secretario por error. El régimen nazi, y en particular la maquinaria propagandística encabezada por Joseph Goebbels, aprovechó el suceso como excusa para organizar y justificar una campaña abierta de violencia contra la población judía.

La actuación no fue espontánea: si bien la prensa nazi presentó los disturbios como una reacción popular, hoy se sabe que hubo coordinación entre autoridades locales, miembros del NSDAP, las SA, las SS y la policía, además de órdenes implícitas y explícitas para permitir la violencia. Tras los ataques, el gobierno impuso sanciones colectivas a la comunidad judía, entre ellas multas y la confiscación de bienes, que aumentaron la persecución económica. La campaña se ejecutó en el contexto de las leyes antisemitas ya vigentes, como las Leyes de Nuremberg de 1935, que habían despojado a los judíos de la ciudadanía y de derechos civiles fundamentales.

Antes de 1938 hubo episodios aislados de violencia política contra figuras del régimen u organizaciones nazis —por ejemplo, en febrero de 1936 un estudiante judío, David Frankfurter, disparó contra el secretario del NSDAP, Wilhelm Gustloff— pero entonces la repercusión fue limitada, en parte porque el régimen no quiso alarmar la imagen internacional durante los Juegos Olímpicos de Verano de 1936 en Berlín. En noviembre de 1938, en cambio, la violencia fue masiva y con consecuencias duraderas.

Consecuencias inmediatas y a medio plazo:

  • Detenciones masivas: entre decenas de miles de judíos fueron arrestados y muchos enviados a campos como Dachau, Buchenwald y Sachsenhausen.
  • Daños materiales y culturales: sinagogas, escuelas, bibliotecas y negocios judíos resultaron destruidos o saqueados; se perdieron libros, archivos y bienes de valor incalculable para las comunidades.
  • Represalias económicas: el régimen impuso multas colectivas y aceleró políticas de arianización —transferencia forzada de empresas y propiedades a manos no judías—, empobreciendo aún más a la población judía y cerrando vías de subsistencia.
  • Incremento de la emigración forzada: muchas personas judías buscaron salir de Alemania y Austria, pero las restricciones internacionales y los obstáculos burocráticos dificultaron significativamente la huida.
  • Reacciones internacionales: hubo condenas y protestas en varios países, pero las respuestas prácticas (como abrir masivamente las fronteras) fueron limitadas, lo que redujo las posibilidades de refugio para muchos perseguidos.

Desde el punto de vista histórico, la Noche de los Cristales es considerada el punto de inflexión que marcó el tránsito de la discriminación y segregación legal a la violencia estatal abierta y a la persecución sistemática que culminaría en la Solución Final. Tras la guerra, muchos de los responsables directos no fueron adecuadamente juzgados; algunos altos cargos implicados murieron durante el conflicto o quedaron impunes, mientras que la memoria del acontecimiento ha sido objeto de investigaciones, conmemoraciones y análisis académicos que subrayan su carácter de violencia de Estado.

Hoy se recuerda la Noche de los Cristales como un ejemplo trágico de cómo la propaganda, el odio institucionalizado y la complicidad de las autoridades pueden desembocar en violencia masiva contra una minoría. Esta fecha figura en la memoria histórica como advertencia y como recordatorio de la necesidad de proteger los derechos humanos, combatir el antisemitismo y garantizar que los crímenes contra la humanidad no queden impunes.

Galería de fotos

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La Kristallnacht comenzó después de que Herschel Grynzpan (arriba) disparara a Ernst vom Rath

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Grynzpan estaba enfadado porque Ernst vom Rath (arriba) había dejado que su familia fuera deportada

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Los nazis destruyeron muchas sinagogas, como ésta en Múnich

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Película casera de Viena que muestra la destrucción de tiendas judías

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Una sinagoga en ruinas en Alemania

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Judíos polacos obligados a abandonar sus hogares en Alemania, 1938

Preguntas y respuestas

P: ¿Qué es la Kristallnacht?


R: La Kristallnacht (también llamada Reichskristallnacht, Reichspogromnacht o Noche de los cristales rotos) fue un pogromo de dos días que tuvo lugar contra los judíos en la Alemania nazi y partes de Austria entre el 9 y el 10 de noviembre de 1938.

P: ¿Cómo empezó?


R: Comenzó cuando Herschel Grynszpan (a veces también escrito Grünspan), un judío de 17 años que vivía en París, disparó contra Ernst Eduard vom Rath, que era secretario de la embajada alemana en París, el 7 de noviembre. Vom Rath murió a causa de sus heridas el 9 de noviembre.

P: ¿Cuál era el motivo de Grynszpan?


R: En una vista judicial en 1942, dijo que era una venganza porque a su familia le habían hecho volver a Zsbaszyn, en Polonia, a pesar de que los niños más pequeños habían nacido en Alemania. Su intención era disparar al embajador pero en su lugar alcanzó a la secretaria.

P: ¿Cuáles fueron algunas de las consecuencias de la Kristallnacht?


R: Unos 30.000 judíos fueron trasladados a campos de concentración y más de 1.500 sinagogas fueron saqueadas y parcialmente destruidas. También se destruyeron casi todos los cementerios judíos de Alemania y Austria. Esto marcó el cambio de discriminar a los judíos a perseguirlos activamente y deportarlos.

P: ¿Hubo algún acontecimiento similar a la Kristallnacht antes de éste?


R: Sí, había habido un acontecimiento similar en febrero de 1936 en el que un estudiante judío llamado David Frankfurter disparó contra el secretario del NSDAP, Wilhelm Gustloff, pero casi no hubo consecuencias porque en ese momento no podían actuar debido a los Juegos Olímpicos de Verano de 1936 que se estaban celebrando en Berlín.

P: ¿Cómo utilizaron los nazis este acontecimiento como excusa?


R: Los nazis utilizaron este acontecimiento como excusa para confiscar propiedades judías.

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