9 Metis: asteroide del cinturón principal — composición y origen
9 Metis: descubre su composición de silicatos y níquel-hierro, su posible origen como núcleo remanente tras una colisión y su papel en el cinturón principal.
Para la luna de Júpiter, véase Metis (luna).
9 Metis es uno de los mayores asteroides del cinturón principal. Está formado por silicatos y níquel-hierro metálico, y puede ser el núcleo remanente de un gran asteroide que fue destruido por una antigua colisión.
Características físicas
9 Metis tiene forma irregular y un tamaño considerable dentro del cinturón principal: su diámetro medio se estima del orden de centenares de kilómetros (valores aproximados situados entre 150 y 200 km, según diferentes modelos). Su superficie muestra una mezcla de materiales rocosos (silicatos) y componentes metálicos, lo que se refleja en una densidad relativamente alta y en espectros típicos de asteroides del tipo S.
- Composición: dominan los silicatos y una fracción apreciable de metal (níquel-hierro), lo que sugiere mayor diferenciación que en cuerpos completamente primitivos.
- Forma y tamaño: cuerpo no esférico; modelos de luz (lightcurves) y observaciones astronómicas indican dimensiones globales de centenares de kilómetros.
- Rotación: presenta un periodo de rotación relativamente corto, del orden de algunas horas, determinado a partir de curvas de luz.
- Albedo: su reflectancia es moderada a baja en comparación con objetos muy brillantes, coherente con una superficie rocosa-metamórfica mezclada con metal.
Órbita y dinámica
Metis se encuentra en la región interior del cinturón principal de asteroides. Su órbita, como la de otros asteroides del cinturón, la mantiene alrededor del Sol con un periodo de varios años. Presenta una excentricidad e inclinación moderadas respecto al plano de la eclíptica y no está asociada de forma clara a una familia colisional importante, lo que sugiere una historia dinámica particular.
Origen e interpretación geológica
La combinación de una alta proporción de material metálico con silicatos ha llevado a proponer que 9 Metis podría ser el remanente del núcleo o parte interna de un asteroide mayor que sufrió una colisión catastrófica en el pasado. Es decir, Metis sería un fragmento de un cuerpo diferenciado (con corteza, manto y núcleo) cuyo exterior fue removido. Este tipo de objetos son importantes porque permiten estudiar procesos de diferenciación y evolución térmica en cuerpos pequeños del Sistema Solar.
Observación y estudio
Metis ha sido objeto de observaciones fotométricas y espectroscópicas desde telescopios terrestres. Los estudios de curvas de luz han permitido determinar su periodo de rotación y ajustar modelos de forma; la espectroscopía en el visible e infrarrojo ha informado sobre su composición mineralógica. A fecha actual no ha sido visitado por una sonda espacial, por lo que la mayor parte de lo que se sabe proviene de observaciones remotas.
Nombre y descubrimiento
El asteroide recibe su nombre de Metis, una figura de la mitología griega asociada a la sabiduría. Fue descubierto en el siglo XIX y pertenece a los primeros asteroides identificados tras los grandes cuerpos iniciales del cinturón; desde entonces ha sido objeto de seguimiento y estudio continuado por la comunidad astronómica.
Importancia científica
Como posible remanente de un núcleo diferenciado, 9 Metis ofrece una ventana para estudiar la composición interna de cuerpos planetesimales y los efectos de las colisiones en la historia temprana del Sistema Solar. Comparar su composición con la de meteoritos y otros asteroides ayuda a reconstruir procesos de formación y alteración térmica en los protoplanetas.
Para observadores aficionados, Metis es detectable con telescopios medianos en condiciones adecuadas y sus variaciones de brillo (debidas a su rotación y forma irregular) son accesibles a la fotometría amateur.
Descubrimiento y denominación
Metis fue encontrado por Andrew Graham el 25 de abril de 1848; fue su único descubrimiento de un asteroide. También es el único asteroide que se ha encontrado como resultado de observaciones desde Irlanda. Su nombre proviene de la mitológica Metis, una titana y oceánida, hija de Tetis y Océano. También se barajó el nombre de Tetis, que fue rechazado (posteriormente pasaría a llamarse Tetis 17).


Los 10 primeros asteroides perfilados contra la Luna de la Tierra. 9 Metis es el segundo por la derecha.
Características
El sentido de giro de Metis se desconoce por el momento.
Las imágenes del telescopio espacial Hubble y los análisis de las curvas de luz coinciden en que Metis tiene una forma estirada no esférica con un extremo puntiagudo y otro ancho. Las observaciones de radar sugieren la presencia de una importante zona plana, de acuerdo con el modelo de forma de las curvas de luz.
Se ha estimado que la superficie está compuesta por un 30-40% de olivino metálico y un 60-70% de Ni-Fe metálico.
Los datos de las curvas de luz de Metis hicieron suponer que podría tener una luna. Sin embargo, las observaciones posteriores no lo confirmaron. Las búsquedas posteriores con el telescopio espacial Hubble en 1993 no encontraron ninguna luna.
Ocultaciones
Se ha visto a Metis ocultar estrellas no menos de 5 veces.
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