Billete de salida
Un billete de salida era un documento importante que se entregaba a los convictos que habían sido enviados a Australia. Los convictos que se comportaban bien recibían un billete de salida. Esto les otorgaba algunos derechos y no tenían que permanecer en la cárcel. Con un billete de salida, un convicto podía buscar trabajo en una zona determinada, pero no podía salir de ella sin permiso de un tribunal. Cada cambio de empleador o de distrito se anotaba en la papeleta.
Historia
El gobernador Philip Gidley King inició los billetes de permiso en 1801. Daba a los prisioneros una razón para comportarse. Además, ayudó a proporcionar trabajadores baratos a los agricultores que se estaban asentando en Australia. El gobierno ahorraba dinero al no tener que alimentar y vestir a los prisioneros.
Los que tenían un billete de permiso podían casarse o traer a sus familias desde Gran Bretaña. Podían comprar tierras, pero no llevar armas ni subir a un barco. A menudo se les hacía pagar el coste de su viaje en el barco-prisión hasta Australia. El billete de permiso tenía que renovarse cada año, y los que lo tenían tenían que asistir a la reunión (donde se podía comprobar que seguían viviendo en la zona) y a los servicios religiosos. Los prisioneros podían perder su billete y ser enviados de nuevo a la cárcel si eran perezosos, si intentaban cobrar demasiado o si eran groseros con la policía o los soldados. A veces, los presos que ayudaban al gobierno, capturando a convictos fugados por ejemplo, podían recibir un billete de salida como recompensa.
Un convicto que cumplía las condiciones de su boleto de salida recibía un indulto condicional después de la mitad del tiempo que debía estar en la cárcel. En ese momento, dejaba de ser un convicto y podía hacer todo menos abandonar la colonia. Los convictos que no cumplían las condiciones de su boleto podían ser arrestados sin previo aviso, acudir a los tribunales sin poder apelar y perder todos sus bienes.
El billete
El billete en sí era un documento muy detallado. En él figuraban el número de los convictos, su nombre, el barco en el que fueron enviados a Australia, el año en que llegaron, el capitán del barco, su procedencia, su trabajo, los delitos, el lugar y la fecha del juicio, la sentencia, la fecha de nacimiento, su aspecto, la zona en la que se les permitía vivir, el tribunal que expidió el billete, la fecha en que se expidió el billete, cualquier otra condición del billete y cualquier cambio del lugar en el que vivían. Se ha conservado mucha de esta información, lo que los convierte en una fuente de información muy importante para las personas que buscan la historia familiar.