Cloruro de mercurio (II): definición, fórmula, propiedades, usos y toxicidad

El cloruro de mercurio (II), también conocido como cloruro mercúrico y sublimado corrosivo, es un compuesto químico. Su fórmula química es HgCl2. Contiene iones de mercurio y cloruro. El mercurio está en su estado de oxidación +2.

Se presenta como un sólido cristalino blanco, de aspecto incoloro a blanquecino, que tiende a sublimarse (pasar de sólido a vapor) al calentarse, de ahí su nombre común «sublimado». A temperatura ambiente es estable en atmósfera seca, pero es corrosivo y reactivo frente a materiales que contienen grupos sulfhidrilo o reducentes.

Propiedades químicas y estructurales

• Es una molécula lineal con la secuencia Cl–Hg–Cl en su forma cristalina y suele comportarse como un compuesto de carácter covalente con tendencia a formar complejos cuando hay exceso de cloruros (por ejemplo, especies [HgCl3] o [HgCl4]2−).
• Se disuelve en agua en cantidades moderadas y su solubilidad aumenta en presencia de iones cloruro libres debido a la formación de complejos clorometálicos. También es soluble en disolventes orgánicos polares como alcoholes y acetona.
• Reacciona con sulfuros para formar sulfuros de mercurio (HgS), y puede reducirse a mercurio metálico en condiciones fuertemente reductoras. Al calentarse en ausencia de aire puede descomponerse liberando vapores tóxicos.

Usos históricos y actuales

• Fue usado históricamente como antiséptico, conservante y tratamiento tópico (por ejemplo, en medicina y en conservación de muestras), pero esos usos han sido ampliamente abandonados por su elevada toxicidad.
• En laboratorio químico se emplea como reactivo y catalizador en ciertas transformaciones orgánicas y en estudios analíticos específicos.
• Ha tenido aplicación en procesos fotográficos, en algunas técnicas de galvanoplastia y como agente en el procesamiento de metales (p. ej., para favorecer la amalgamación en extracción), aunque muchas de estas aplicaciones han sido restringidas por razones de seguridad y ambientales.
• Por su toxicidad se utiliza también de forma limitada en controles de referencia y en investigación sobre mercurio y sus compuestos.

Toxicidad y riesgos para la salud

• El cloruro de mercurio (II) es altamente tóxico para humanos y animales. Es corrosivo para la piel y las mucosas: la exposición puede causar quemaduras químicas, irritación ocular y daños en las vías respiratorias.
• La ingestión es especialmente peligrosa: provoca corrosión gastrointestinal, vómitos, diarrea (a veces sanguinolenta), deshidratación y puede conducir a insuficiencia renal aguda. La absorción sistémica puede dañar los riñones y otros órganos.
• La exposición crónica a sales inorgánicas de mercurio puede producir efectos neurológicos y renales: temblor, alteraciones del comportamiento y la memoria, irritabilidad, pérdida de apetito y daño tubular renal. Aunque las sales inorgánicas tienden a concentrarse más en riñón que en cerebro que el metilmercurio, siguen siendo peligrosas y potencialmente irreversibles.
• Ambientalmente, los iones Hg(II) pueden ser transformados por microorganismos en mercurio orgánico (p. ej., metilmercurio), una forma muy bioacumulativa y neurotóxica que contamina cadenas tróficas acuáticas.

Medidas de seguridad y primeros auxilios

• Manipular siempre bajo campana extractora, con guantes adecuados, protección ocular y ropa de protección; evitar inhalación y contacto dérmico o ingestión.
• En caso de contacto cutáneo o ocular, lavar inmediatamente con abundante agua durante varios minutos y buscar atención médica.
• Ante ingestión o inhalación significativa, solicitar atención médica urgente: el tratamiento puede requerir medidas de soporte y, en algunos casos, terapia quelante (por ejemplo, dimercaprol, ácido dimercaptosuccínico) bajo supervisión médica especializada. No administrar tratamientos caseros sin indicación profesional.
• El almacenamiento y eliminación deben seguir la normativa local sobre residuos peligrosos; nunca verter en desagües o al medio ambiente.

Regulación y recomendaciones

El uso del cloruro de mercurio (II) está muy regulado y restringido en muchos países debido a su peligrosidad para la salud humana y el medio ambiente. Muchos de sus usos históricos (como conservante, antiséptico o en agricultura) han sido prohibidos o fuertemente limitados. Es importante consultar la legislación y las hojas de seguridad (MSDS/SDS) específicas antes de su adquisición o empleo.

En resumen, HgCl2 es un compuesto químico con aplicaciones en investigación y en procesos industriales concretos, pero presenta riesgos significativos: es corrosivo, tóxico y ambientalmente peligroso, por lo que su manipulación exige precauciones estrictas y cumplimiento de la normativa vigente.

  Estructura del cloruro de mercurio (II)  Zoom
Estructura del cloruro de mercurio (II)  

Propiedades

Es un sólido cristalino blanco. Es muy tóxico. Se puede fabricar haciendo reaccionar el cloro con el mercurio. No es iónico, como la mayoría de los compuestos químicos metal-no metal. Por ejemplo, se evapora fácilmente cuando se calienta, mientras que los compuestos iónicos como el cloruro de sodio permanecen sólidos. Se disuelve en agua, pero mucho mejor en agua caliente que en agua fría. También se disuelve en soluciones de cloruro. Es muy corrosivo y un fuerte agente oxidante. Reacciona con las bases para formar óxido de mercurio (II).

 

Preparación

Puede fabricarse haciendo reaccionar cloruro de mercurio (I) o mercurio metálico con cloro. También se puede fabricar haciendo reaccionar nitrato de mercurio (I) con ácido clorhídrico o haciendo reaccionar sulfato de mercurio (II) con cloruro de sodio.

 

Utiliza

Se utiliza como catalizador en la fabricación de plásticos. También se utiliza para hacer una amalgama con metales como el aluminio. En el pasado se utilizaba para conservar diversas cosas y como medicamento. Es demasiado tóxico para ser utilizado como medicamento. Se utilizaba en la fotografía.

 

Páginas relacionadas

 

AlegsaOnline.com - 2020 / 2025 - License CC3