La Gran Peste de Milán (1629-1631): peste bubónica en el norte de Italia
Descubre la Gran Peste de Milán (1629-1631): peste bubónica, causas, impacto mortal y propagación en el norte de Italia durante la Guerra de los Treinta Años.
La peste italiana de 1629-1631 fue una serie de brotes de peste bubónica entre 1629 y 1631 en el norte de Italia. Esta epidemia, a menudo llamada la Gran Peste de Milán, mató a unas 280.000 personas. Las ciudades de Lombardía experimentaron tasas de mortalidad especialmente altas. Este episodio se considera uno de los últimos brotes de la pandemia de peste bubónica que duró siglos y que comenzó con la Peste Negra.
Las tropas alemanas y francesas llevaron la peste a la ciudad de Mantua en 1629, como resultado de los movimientos de tropas asociados a la Guerra de los Treinta Años (1618-1648). Las tropas venecianas, infectadas por la enfermedad, se retiraron al norte y centro de Italia, propagando la infección.
En octubre de 1629, la peste llegó a Milán, el centro comercial de Lombardía. La ciudad papal de Bolonia perdió unos 15.000 ciudadanos a causa de la peste, y las ciudades vecinas más pequeñas de Módena y Parma también se vieron muy afectadas. Este brote de peste también se extendió hacia el norte, al Tirol, una región alpina del oeste de Austria y el norte de Italia.
Los brotes posteriores de peste bubónica en Italia incluyen la ciudad de Florencia en 1630-1633 y los alrededores de Nápoles, Roma y Génova en 1656-1657.
Causas y mecanismo de propagación
La peste bubónica es una enfermedad causada por la bacteria Yersinia pestis, transmitida entre humanos principalmente por las picaduras de pulgas infectadas que parasitan a roedores (ratas y otros). En el caso de 1629-1631, la combinación de movimientos masivos de tropas durante la Guerra de los Treinta Años, el comercio activo en ciudades como Milán y las deficientes condiciones sanitarias urbanas facilitaron una rápida difusión. Los soldados, mercaderes y desplazados actuaron como vectores humanos que llevaron la enfermedad entre guarniciones y centros urbanos.
Síntomas, mortalidad y alcance
Los síntomas clásicos de la peste bubónica incluían fiebre alta, debilidad, escalofríos y la aparición de bubones (ganglios inflamados y dolorosos) en ingles, axilas o cuello. En muchos casos la infección derivaba en peste septicémica o peste neumónica, formas más graves que aumentaban la mortalidad. Las cifras contemporáneas y los estudios históricos estiman que la epidemia causó la muerte de alrededor de 280.000 personas en el norte de Italia, con concentraciones particularmente altas en la región de Lombardía y en ciudades como Milán y Mantua.
Medidas de control y respuesta
- Cuarentenas y cordones sanitarios: las autoridades municipales intentaron contener la enfermedad con cordones sanitarios, restricciones de movimiento y el aislamiento de barcos y viajeros. El término "cuarentena" (40 días) ya era de uso común desde epidemias anteriores.
- Lazaretos y hospitales: se habilitaron lazaretos y hospitales de campaña para aislar a los enfermos. En puertos y en los límites de las ciudades se instalaban puestos de control sanitarios.
- Prácticas funerarias y entierros masivos: la gran mortalidad obligó a enterrar a las víctimas en fosas comunes o en cementerios improvisados; la manipulación de cuerpos sin las precauciones adecuadas también contribuyó a la propagación.
- Medidas de desinfección: se recurrió a la limpieza, el fuego para quemar ropa o pertenencias y el uso de aromas fuertes (una práctica de la época) para intentar "purificar" el aire.
Impacto social y económico
Las pérdidas humanas causaron un fuerte impacto demográfico y económico: escasez de mano de obra, aumento de salarios en algunos sectores, cierre temporal de talleres y mercados y ralentización del comercio. Además, hubo rupturas en la vida cotidiana: cierre de colegios y oficinas, suspensión de ceremonias públicas y alteraciones en la administración local. Las epidemias alimentaron el miedo, la estigmatización de grupos y, en ocasiones, disturbios o persecuciones. En algunos lugares, la recuperación demográfica y económica llevó décadas.
Legado cultural y memoria
El brote de 1629-1631 dejó huella en la literatura y la memoria colectiva. Un ejemplo notable es la novela I Promessi Sposi (Los novios) de Alessandro Manzoni, que recrea el ambiente de la peste de 1630 en Lombardía y contribuye a la imagen histórica del episodio. A nivel médico, aunque la causa bacteriana no se conocería hasta el siglo XIX, estas epidemias impulsaron medidas de salud pública que sentaron precedentes para el control de enfermedades contagiosas en Europa.
Conclusión
La Gran Peste de Milán (1629-1631) fue uno de los últimos grandes brotes de la larga pandemia de peste bubónica en Europa. Su rápida expansión, impulsada por la guerra y el comercio, y sus efectos demográficos y sociales marcaron profundamente al norte de Italia y contribuyeron a cambios en prácticas sanitarias y de gestión de crisis que influirían en epidemias posteriores.
Preguntas y respuestas
P: ¿Qué fue la peste italiana de 1629-1631?
R: La peste italiana de 1629-1631 fue una época en la que muchas personas del norte de Italia contrajeron la peste bubónica entre 1629 y 1631. Esta epidemia, a menudo llamada la Gran Peste de Milán, mató a unas 280.000 personas.
P: ¿Cómo se propagó?
R: Los soldados alemanes y franceses llevaron la peste a la ciudad de Mantua en 1629 debido a la Guerra de los Treinta Años (1618-1648). Las tropas venecianas, infectadas por la enfermedad, se retiraron al norte y centro de Italia, propagando la enfermedad a más personas. En octubre de 1629, la peste llegó a Milán, el centro comercial de Lombardía.
P: ¿Cuántas personas murieron en Milán?
R: En la ciudad de Milán mató a unas 64.000 personas, lo que suponía el 25% de la población milanesa. Mató entre el 12% y el 60% de toda la población de Italia.
P: ¿Qué otras ciudades se vieron afectadas por este brote?
R: Se calcula que la ciudad papal de Bolonia perdió unos 15.000 ciudadanos a causa de la peste y que ciudades vecinas más pequeñas como Módena y Parma también se vieron muy afectadas. Este brote también se extendió hacia el norte, al Tirol, que es una región alpina situada en el oeste de Austria y el norte de Italia.
P: ¿Hubo brotes posteriores en Italia?
R: Sí, hubo brotes posteriores, entre ellos en Florencia entre 1630 y 1633 y en las zonas que rodean Nápoles, Roma y Génova entre 1656 y 1657.
P: ¿De qué pandemia procede este brote?
R: Este brote tuvo su origen en una pandemia conocida como peste negra o peste bubónica que comenzó durante la época medieval.
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