Hombre de Tollund: momia de turbera de Dinamarca de la Edad de Hierro
Hombre de Tollund: momia de turbera danesa de la Edad de Hierro; conservación excepcional, muerte por ahorcamiento y revelaciones forenses e históricas.
El Hombre de Tollund es el nombre de una momia que se encontró en Dinamarca en la década de 1950. Se trata de uno de los ejemplos mejor conservados de los llamados “cuerpos de turbera” o "bog bodies" procedentes de Europa del Norte. El individuo vivió en el siglo IV a.C., en lo que se conoce como la Edad de Hierro prerromana. La cabeza y el rostro estaban tan bien conservados que, al descubrirse, se le confundió con una víctima de asesinato reciente. Doce años antes del hallazgo del Hombre de Tollund se había encontrado en la misma ciénaga otro cuerpo, la Mujer de Elling.
Datación y conservación
Debajo del cadáver había una fina capa de musgo (sphagnum) que se forma en las turberas danesas desde antiguo. Los estudios han demostrado que esas condiciones —el ácido de la turba y la falta de oxígeno bajo la superficie— inhiben la actividad de bacterias y hongos y permiten la conservación de tejidos blandos. Se realizó una 14datación por radiocarbono, que indicó que murió aproximadamente entre el 375 y el 210 a.C. Por contraste, los huesos suelen desmineralizarse parcialmente en estas condiciones, mientras que la piel, los órganos internos y el cabello pueden conservarse sorprendentemente bien.
Características físicas y edad
Los exámenes y las radiografías mostraron que la cabeza no presentaba daños externos, y que órganos como el corazón, los pulmones y el hígado estaban notablemente preservados. El Museo de Silkeborg calcula que en el momento de su muerte tenía unos 40 años y una estatura aproximada de 1,61 metros. Esa estatura es relativamente baja, aunque la turba tiende a producir una retracción y cierta deformación del cuerpo tras siglos en ese ambiente, por lo que las medidas pueden no corresponder exactamente con las que habría tenido en vida.
Causa de la muerte
En el primer informe de la autopsia, realizado en 1950, los médicos concluyeron que Tollund Man había muerto por ahorcamiento y no por estrangulamiento. La soga dejó marcas visibles bajo la barbilla y a los lados del cuello, pero no aparecían señales de un nudo en la nuca. Un nuevo examen en 2002 aportó más pruebas en la misma línea: aunque las vértebras cervicales no estaban fracturadas (como suele ocurrir en las víctimas de la horca modernas), las radiografías mostraron que la lengua estaba distendida, rasgo compatible con muerte por ahorcamiento. Estas observaciones han llevado a interpretar la muerte como un acto intencional, aunque entre los expertos existe debate sobre si se trató de un ajuste de cuentas, un castigo judicial o un sacrificio ritual vinculado a prácticas religiosas o de ofrenda en turberas durante la Edad de Hierro.
Última comida y contexto dietético
Se examinaron el estómago y los intestinos y se analizaron sus contenidos. Los científicos descubrieron que la última comida fue una especie de papilla a base de vegetales y semillas, tanto cultivadas como silvestres: cebada, linaza, oro del placer (Camelina sativa), knotweed, bristlegrass y manzanilla. No se encontraron restos de carne, y por el grado de digestión se determinó que el hombre había vivido entre 12 y 24 horas después de esa comida, es decir, probablemente no comió en el día inmediatamente anterior a su muerte.
- Variedad de semillas: la papilla contenía muchas especies diferentes, algunas de difícil recolección, lo que sugiere que ciertos ingredientes pudieron haberse reunido de forma deliberada para una ocasión especial.
- Origen local: varias de las semillas solo se encuentran en las proximidades del manantial donde se encontró el cuerpo, lo que relaciona estrechamente el lugar del hallazgo con la última comida y refuerza la hipótesis de que el sitio tenía un significado concreto, quizá ritual.
Conservación posterior y exhibición
Los cuerpos de turbera tienden a desecarse y descomponerse rápidamente una vez expuestos al aire, por lo que su conservación exige tratamientos específicos. En el momento de su descubrimiento, y dado el estado excepcional de la cabeza y el rostro, se decidió exponer el cuerpo. Para ello la cabeza se conservó inicialmente con polietilenglicol, el único material disponible entonces; sin embargo, ese método no evitó la desecación del resto del cuerpo. Actualmente la cabeza está colocada sobre una réplica del torso, mientras que los dos pies y el pulgar derecho, que también estaban bien conservados al hallarse el cuerpo, fueron preservados en formol para su estudio. En 1976 la policía danesa analizó las huellas dactilares, lo que convirtió la huella del pulgar del Hombre de Tollund en una de las más antiguas registradas. El Hombre de Tollund se exhibe en el Museo de Silkeborg, aunque su muestra y la forma de mostrar cuerpos humanos antiguos siguen siendo objeto de debate ético y científico.
Importancia arqueológica y cultural
El caso del Hombre de Tollund aporta información valiosa sobre la vida, la dieta, las prácticas funerarias y las creencias de comunidades de la Edad de Hierro en el norte de Europa. Los análisis forenses, botánicos y químicos aplicados a estos cuerpos permiten reconstruir aspectos como la cronología, el estado de salud, las costumbres alimentarias y posibles rituales. Al mismo tiempo, su estudio plantea cuestiones sobre el trato respetuoso hacia restos humanos antiguos y sobre cómo comunicar esos hallazgos al público en museos y entornos educativos.
En conjunto, el Hombre de Tollund sigue siendo uno de los ejemplos más emblemáticos de preservación natural en turberas y una fuente clave para entender sociedades prehistóricas del norte de Europa.

Los restos del Hombre de Tollund tras su descubrimiento
Preguntas y respuestas
P: ¿Cómo se llama la momia encontrada en Dinamarca?
R: La momia se llama Hombre de Tollund.
P: ¿Cuándo vivió el Hombre de Tollund?
R: El Hombre de Tollund vivió en el siglo IV a.C., durante lo que se conoce como la Edad de Hierro prerromana.
P: ¿Cómo se conservó el cuerpo del Hombre de Tollund?
R: El ácido de la turba y la falta de oxígeno bajo la superficie preservaron sus delicados tejidos blandos.
P: ¿Qué edad tenía el Hombre de Tollund cuando murió?
R: El Museo de Silkeborg calcula que debía de tener unos 40 años en el momento de su muerte.
P: ¿Cuánto medía el Hombre de Tollund?
R: Medía aproximadamente 1,61 m de altura.
P: ¿Qué pruebas sugieren que murió ahorcado y no estrangulado?
R: Había marcas visibles en la piel bajo su barbilla y a los lados de su cuello, y la radiografía mostró que su lengua estaba distendida - ambos indicios de muerte por ahorcamiento.
P: ¿Qué descubrieron los científicos sobre la última comida del Hombre de Tollund?
R: Su última comida consistió en una especie de gachas hechas de vegetales y semillas, tanto cultivadas como silvestres, como cebada, linaza, oro del placer (Camelina sativa), knotweed, bristlegrass y manzanilla - sin rastros de carne presentes.
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