Epstein-Barr (VEB): guía esencial sobre la infección y sus riesgos

Epstein-Barr (VEB): guía esencial sobre infección, síntomas, transmisión y riesgos asociados (mononucleosis, cánceres y enfermedades autoinmunes). Prevención y diagnóstico.

Autor: Leandro Alegsa

El virus de Epstein-Barr (VEB), también llamado herpesvirus humano 4 (HHV-4), es uno de los ocho virus de la familia del herpes. Es uno de los virus más comunes en los seres humanos.

El VEB es más conocido como causa de la mononucleosis infecciosa (fiebre glandular). También se asocia a algunas formas de cáncer, como el linfoma de Hodgkin, y a enfermedades asociadas al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). El VEB puede estar asociado a un mayor riesgo de ciertas enfermedades autoinmunes. Unos 200.000 casos de cáncer al año pueden estar causados por el VEB (o asociados a él).

La infección por el VEB se produce por la transferencia por la boca (transferencia oral) de la saliva y las secreciones genitales.

La mayoría de las personas se infectan con el VEB y adquieren inmunidad adaptativa. En los Estados Unidos, aproximadamente la mitad de los niños de cinco años y alrededor del 90% de los adultos tienen indicios de una infección previa. Los bebés se vuelven susceptibles al VEB tan pronto como desaparece la protección de los anticuerpos maternos. Muchos niños se infectan con el VEB, y estas infecciones no suelen causar síntomas o son sólo enfermedades leves y breves de la infancia. En los Estados Unidos y otros países desarrollados, muchas personas no se infectan con el VEB en sus años de infancia. Cuando la infección por el VEB se produce durante la adolescencia, provoca fiebre glandular en un 35 a 50 por ciento de los casos.

El VEB infecta las células B del sistema inmunitario y las células epiteliales. Una vez controlada la infección inicial del VEB, el VEB no activo permanece en las células B de la persona durante el resto de su vida.

Transmisión

El VEB se transmite principalmente por contacto directo con la saliva (besos, compartir utensilios, vasos o cepillos de dientes). También puede transmitirse por secreciones genitales, transfusiones de sangre y trasplantes de órganos en casos raros. La mayor parte de la transmisión ocurre cuando una persona con infección activa excreta virus en la saliva —esto puede ocurrir durante la fase aguda o en reactivaciones asintomáticas—.

Síntomas habituales

  • Mononucleosis infecciosa: fiebre, dolor de garganta intenso, inflamación de ganglios (cervicales), fatiga marcada, dolor de cabeza y dolor muscular. Puede haber esplenomegalia (aumento del tamaño del bazo) y hepatomegalia leve.
  • En niños pequeños la infección suele ser asintomática o presentar síntomas leves tipo resfriado.
  • En adolescentes y adultos jóvenes, la presentación típica es la mononucleosis; aproximadamente el 35–50% de las infecciones en la adolescencia se manifiestan así.
  • En personas inmunocomprometidas puede causar manifestaciones más graves: infección persistente, lesiones orales (por ejemplo, leucoplaquia vellosa), hepatitis, neumonitis o enfermedades linfoproliferativas.

Diagnóstico

  • Pruebas serológicas: determinación de anticuerpos contra antígeno viral de la cápside (VCA IgM e IgG) y anticuerpos anti-EBNA. VCA IgM indica infección aguda; VCA IgG aparece en la fase aguda y persiste; EBNA suele aparecer semanas o meses después y su presencia indica infección pasada.
  • Prueba de heterófilos (Monospot): puede ser útil en mononucleosis típica, pero tiene sensibilidad limitada, sobre todo en niños pequeños.
  • PCR para detectar ADN del VEB: útil en situaciones específicas (pacientes inmunodeprimidos, trasplantes, seguimiento de enfermedades asociadas al VEB).

Tratamiento y manejo

  • No existe un tratamiento antiviral específico de uso generalizado que cure la infección latente. El manejo de la mononucleosis es principalmente sintomático: reposo, hidratación, analgésicos y antipiréticos (paracetamol o ibuprofeno).
  • Los antivirales como aciclovir pueden reducir la replicación viral en algunos contextos, pero no modifican de forma clara la evolución clínica de la mononucleosis en la mayoría de los casos.
  • Los corticoides se reservan para complicaciones concretas: obstrucción de la vía aérea por amígdalas muy inflamadas, anemia hemolítica grave, trombocitopenia severa o riesgo de rotura esplénica.
  • Evitar el uso de ampicilina o amoxicilina en pacientes con mononucleosis, ya que con frecuencia producen un exantema generalizado no alérgico.
  • Recomendación habitual: evitar deportes de contacto y actividades que aumenten el riesgo de golpe en el abdomen durante al menos 3–4 semanas (o hasta resolución de esplenomegalia), por riesgo de rotura esplénica.

Complicaciones y riesgos

  • Riesgo de complicaciones agudas: ruptura esplénica (rara pero grave), obstrucción respiratoria por amígdalas muy grandes, hepatitis moderada, trombocitopenia o anemia hemolítica.
  • En personas inmunodeprimidas, el VEB puede provocar trastornos linfoproliferativos graves, incluida la enfermedad linfoproliferativa relacionada con trasplantes (PTLD) y ciertos cánceres.
  • Asociaciones con cánceres: además del linfoma de Hodgkin, el VEB está implicado en linfomas no hodgkinianos (como el linfoma de Burkitt), carcinoma nasofaríngeo y algunos cánceres gástricos. En total se estima que el VEB puede estar relacionado con decenas de miles de casos oncológicos anuales (la cifra aproximada citada es de unos 200.000 casos/año).
  • Asociación con enfermedades autoinmunes: existe evidencia creciente que vincula la infección por VEB con mayor riesgo de enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple y el lupus eritematoso sistémico, aunque los mecanismos no están completamente aclarados.

Prevención

  • No hay vacuna comercial disponible en la práctica clínica general; la investigación continúa.
  • Medidas prácticas para reducir el riesgo de transmisión: no compartir utensilios, vasos, cepillos dentales o alimentos que hayan estado en contacto con la saliva de otra persona; evitar besar a personas con infección activa.
  • En ámbitos de trasplante y transfusión, existen medidas de evaluación y manejo de riesgos, especialmente en receptores inmunodeprimidos, pero no hay cribado universal para donantes en todos los contextos debido a la altísima prevalencia de la infección en la población.

Epidemiología y curso

La mayoría de las personas en todo el mundo se infectan con VEB en algún momento de su vida. En países con condiciones socioeconómicas y sanitarias diferentes, la edad de adquisición varía: en zonas de mayor transmisión precoz, la infección ocurre en la infancia y suele ser asintomática; en entornos más desarrollados, muchas personas adquieren el VEB en la adolescencia o adultez, con mayor probabilidad de desarrollar mononucleosis.

Tras la infección primaria, el VEB establece una latencia en las células B de por vida, con episodios ocasionales de reactivación viral que suelen ser asintomáticos. La mayoría de las personas tienen buen pronóstico, recuperándose de la mononucleosis en semanas a meses; la fatiga puede persistir más tiempo en algunos casos.

Cuándo consultar al médico

  • Si presenta fiebre alta persistente, dolor de garganta severo que impide hidratarse o tragar, dificultad respiratoria, dolor abdominal intenso (posible rotura esplénica) o sangrados inexplicables.
  • Si tiene condiciones que suprimen el sistema inmunitario (trasplante, tratamientos inmunosupresores, infección por VIH), ya que el VEB puede comportarse de forma más agresiva.

Resumen: el VEB es un virus muy frecuente que suele causar infecciones leves o asintomáticas, pero puede producir mononucleosis en adolescentes y adultos jóvenes y está asociado a ciertas neoplasias y trastornos en personas vulnerables. La prevención se basa en medidas de higiene y evitar el contacto con saliva infectada; el tratamiento es principalmente de soporte, con intervenciones específicas según las complicaciones.

Preguntas y respuestas

P: ¿Qué es el virus de Epstein-Barr?


R: El virus de Epstein-Barr (VEB) es un tipo de herpesvirus que forma parte de los ocho virus de la familia del herpes. Es uno de los virus más comunes en los seres humanos y es más conocido como la causa de la mononucleosis infecciosa (fiebre glandular).

P: ¿Cómo se propaga el VEB?


R: El VEB se propaga por vía oral, lo que significa que puede transmitirse por la saliva o las secreciones genitales.

P: ¿Cuántas personas están infectadas por el VEB?


R: En los Estados Unidos, aproximadamente la mitad de los niños de cinco años y cerca del 90% de los adultos presentan indicios de una infección previa. Muchos niños se infectan por el VEB pero no suelen experimentar síntomas o sólo enfermedades leves y breves.

P: ¿Qué ocurre cuando alguien se infecta por el VEB durante la adolescencia?


R: Cuando alguien se infecta por el VEB durante la adolescencia, provoca fiebre glandular entre el 35 y el 50 por ciento de las veces.

P: ¿En qué parte del cuerpo infecta el VEB?


R: El VEB infecta las células B del sistema inmunitario y las células epiteliales.

P: ¿Permanece el VEB no activo en el organismo de una persona de por vida una vez controlada la infección inicial?


R: Sí, una vez controlada la infección inicial, el VEB no activo permanece en las células B de una persona de por vida.

P: ¿Cuántos casos de cáncer al año pueden estar causados o asociados al VEB? R: Aproximadamente 200.000 casos de cáncer al año pueden estar causados o asociados al VEB.


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