Ann Dunham

Stanley Ann Dunham (29 de noviembre de 1942 - 7 de noviembre de 1995), madre de Barack Obama, el 44º Presidente de los Estados Unidos, fue una antropóloga estadounidense. Posteriormente fue conocida como, Ann Dunham, Ann Obama, Ann Soetoro, Ann Sutoro (tras su segundo divorcio) y finalmente como Ann Dunham. Dunham pasó su infancia en California, Oklahoma, Texas y Kansas. Dunham pasó su adolescencia en Mercer Island, Washington. Gran parte de su vida adulta la pasó en Hawai.

Primeros años de vida

Dunham nació en el Hospital Ascension Via Christi St. Francis de Wichita, Kansas. Es la única hija de Madelyn Lee Payne y Stanley Armour Dunham. Su ascendencia es mayoritariamente inglesa, pero también alemana, suiza, escocesa, irlandesa y galesa. Wild Bill Hickok es su primo sexto por línea paterna.

Ancestry.com anunció el 30 de julio de 2012, tras utilizar una combinación de documentos antiguos y análisis de ADNc, que la madre de Dunham podría descender del africano John Punch, que fue un siervo/esclavo contratado en la Virginia colonial del siglo XVII.

Muerte

En 1995, en Hawái, murió de un cáncer de útero que se extendió a sus ovarios. Tras un servicio conmemorativo en la Universidad de Hawai, Obama y su hermana esparcieron las cenizas de su madre en el Océano Pacífico, en el mirador de Lanai, al sur de Oahu. Obama esparció las cenizas de su abuela (Madelyn Dunham) en el mismo lugar el 23 de diciembre de 2008, semanas después de su elección a la presidencia.

Obama habló de la muerte de Dunham en un anuncio de campaña de 30 segundos ("Madre") en el que abogaba por la reforma sanitaria. El anuncio mostraba una fotografía de Dunham sosteniendo a un joven Obama en sus brazos mientras éste habla de sus últimos días preocupado por las costosas facturas médicas. El tema también surgió en un discurso de 2007 en Santa Bárbara:

Recuerdo a mi madre. Tenía 52 años cuando murió de cáncer de ovario, ¿y sabes en qué pensaba en los últimos meses de su vida? No pensaba en ponerse bien. No pensaba en aceptar su propia mortalidad. Le habían diagnosticado justo cuando estaba cambiando de trabajo. Y no estaba segura de si el seguro iba a cubrir los gastos médicos porque podrían considerar que se trataba de una enfermedad preexistente. Recuerdo que se me rompió el corazón al verla luchar con el papeleo y las facturas médicas y los formularios del seguro. Así que he visto lo que es que alguien a quien quieres sufra por culpa de un sistema sanitario roto. Y eso está mal. No es lo que somos como pueblo.


AlegsaOnline.com - 2020 / 2023 - License CC3