Ensayo y error
El ensayo y error es un método primitivo para resolver problemas. Se caracteriza por intentos repetidos y variados que se continúan hasta el éxito, o hasta que el agente deja de intentarlo. Se trata de un método no sistemático, que no emplea una visión, una teoría o una metodología organizada.
Según W.H. Thorpe, el término fue ideado por C. Lloyd Morgan tras ensayar las frases similares "ensayo y fracaso" y "ensayo y práctica". Según el canon de Morgan, el comportamiento de los animales debe explicarse de la forma más sencilla posible. Cuando el comportamiento parece implicar procesos mentales superiores, puede explicarse mediante el aprendizaje por ensayo y error. Un ejemplo es la forma hábil en que su terrier Tony abrió la puerta del jardín, fácilmente malinterpretada como un acto de perspicacia por alguien que ve el comportamiento final. Sin embargo, Lloyd Morgan había observado y grabado la serie de aproximaciones mediante las cuales el perro había aprendido gradualmente la respuesta, y podía demostrar que no se necesitaba ninguna perspicacia para explicarla.
Edward Thorndike demostró cómo gestionar un experimento de ensayo y error en el laboratorio. En su famoso experimento, colocó un gato en una serie de cajas de rompecabezas para estudiar la ley del efecto en el aprendizaje. Trazó curvas de aprendizaje que registraban el tiempo de cada ensayo. La observación clave de Thorndike fue que el aprendizaje se fomentaba con resultados positivos, lo que posteriormente fue perfeccionado y ampliado por el condicionamiento operante de B.F. Skinner.