Isra y Mi'raj: significado y relato del viaje nocturno de Mahoma
El Isra y el Mi'raj son dos partes de una historia que los musulmanes cuentan sobre Mahoma. Dicen que en el año 621, mientras descansaba en la Kaaba de La Meca, se le acercó un ángel con un animal llamado Buraq. El Buraq llevó a Mahoma a una mezquita que estaba lejos, y luego el Buraq llevó a Mahoma al cielo. Mientras estaba en el cielo, Mahoma conoció a Adán, a Moisés y a Alá (Dios), y luego volvió a bajar a la Tierra.
Todos los años, los musulmanes celebran una fiesta para el Isra y el Mi'raj. Llevan a sus hijos a las mezquitas, donde los niños pueden escuchar la historia y luego rezar con los mayores. Después hay una fiesta y todos pueden comer.
Qué ocurrió según la tradición
En la tradición islámica el episodio se divide en dos momentos: el Isra, o viaje nocturno desde la Kaaba de La Meca hasta la llamada “mezquita lejana” (identificada con la mezquita Al-Aqsa de Jerusalén), y el Mi'raj, la ascensión desde ese lugar hasta los cielos. Durante el Mi'raj, Mahoma habría recorrido los siete cielos, se habría encontrado con profetas anteriores (como Adán y Moisés) y habría alcanzado una cercanía singular a Alá. En algunas narraciones se menciona el encuentro con la Sidrat al-Muntaha (el Loto del Límite) y la designación de la obligación de las cinco oraciones diarias.
Fuentes y textos
El relato aparece de forma breve en el Corán (Sura Al-Isra, 17:1) y se amplía en numerosos hadices (dichos y hechos atribuidos al Profeta) y en la literatura siríaca y árabe temprana. Las colecciones de hadices canónicas, así como obras clásicas de exégesis, describen detalles del Buraq, de las reuniones con profetas y de la negociación que llevó a fijar las cinco oraciones diarias (según muchas tradiciones, originalmente se ordenaron cincuenta y el encuentro con Moisés resultó en su reducción a cinco, manteniendo, sin embargo, la recompensa de cincuenta).
Significado religioso
El Isra y el Mi'raj tienen varios niveles de significado:
- Teológico: Confirman la elección y el estatus profético de Mahoma y la cercanía de su misión a la voluntad divina.
- Legal y ritual: En muchas tradiciones se considera que en este viaje se confirmó la obligación de las cinco oraciones diarias, uno de los pilares del islam.
- Espiritual: Para creyentes y corrientes místicas (como el sufismo) el viaje simboliza la posibilidad de ascenso espiritual, la unión con lo divino y la importancia de la oración como medio de acercamiento a Dios.
- Histórico-cultural: Vincula a La Meca con Jerusalén y refuerza el estatus de Al-Aqsa como lugar santo en el islam.
El Buraq y la descripción del viaje
El Buraq es descrito en fuentes tradicionales como un ser más rápido que cualquier animal conocido, a veces con aspecto equino y con alas, que transportó a Mahoma de un lugar a otro en una sola noche. Las descripciones varían: en algunas se enfatiza su tamaño, en otras su belleza o sus cualidades sobrenaturales. El carácter milagroso del traslado es central en la narrativa.
Celebración y prácticas
La conmemoración del Isra y el Mi'raj varía según regiones y comunidades. Prácticas comunes incluyen:
- Oraciones especiales y lecturas del Corán en mezquitas.
- Relatos del acontecimiento para niños y fieles, con sermones sobre su significado.
- Actos de caridad, reuniones comunitarias y, en algunos lugares, comidas festivas.
La fecha conmemorativa más citada es la noche del 27 del mes islámico de Rajab, aunque la observancia no es uniforme y algunas corrientes valoran más la reflexión que la celebración pública.
Interpretaciones y debates
Existen diversas interpretaciones del suceso:
- Literalistas: Lo aceptan como un viaje físico y milagroso realizado en una sola noche.
- Visionarios o metafóricos: Lo entienden como una experiencia espiritual o visionaria del Profeta.
- Estudiosos contemporáneos: Algunos analizan el relato en su contexto literario y teológico, comparando fuentes y proponiendo lecturas históricas y simbólicas.
A pesar de las diferentes lecturas, la mayoría de las escuelas musulmanas reconocen la importancia del acontecimiento para la fe y la práctica islámica.
Importancia de Jerusalén y Al‑Aqsa
La identificación de la “mezquita lejana” con Al‑Aqsa hace del episodio un lazo religioso significativo entre La Meca y Jerusalén. Para los musulmanes, Al‑Aqsa es el tercer lugar santo del islam, y el Isra y el Mi'raj contribuyen a ese estatus histórico y espiritual.
Resumen
El Isra y el Mi'raj son relatos fundantes en la tradición islámica que combinan elementos históricos, teológicos y simbólicos. Más allá de los detalles narrativos, su legado práctico más visible es la confirmación de la obligación de las cinco oraciones diarias y el refuerzo del papel de Mahoma como mensajero. Las formas de conmemorar el acontecimiento son diversas y reflejan la riqueza y pluralidad de la vida religiosa musulmana.


Un pequeño cuadro del siglo XVIII. Muestra a Mahoma subiendo al cielo. Va montado en una criatura llamada Buraq.
Preguntas y respuestas
P: ¿Qué son el Isra y el Mi'raj?
R: El Isra y el Mi'raj son dos partes de una historia que los musulmanes cuentan sobre Mahoma.
P: ¿Qué ocurrió en el año 621 según la historia?
R: Mientras Mahoma descansaba en la Kaaba de La Meca, un ángel se le acercó con un animal llamado Buraq.
P: ¿Qué hizo el Buraq con Mahoma?
R: El Buraq llevó a Mahoma a una mezquita que estaba lejos y luego lo subió al cielo.
P: ¿A quién conoció Mahoma mientras estaba en el cielo?
R: En el cielo, Mahoma conoció a Adán, a Moisés y a Alá (Dios).
P: ¿Los musulmanes celebran el Isra y el Mi'raj?
R: Sí, cada año, los musulmanes celebran un festival por el Isra y el Mi'raj.
P: ¿Qué hacen los musulmanes durante la fiesta del Isra y el Mi'raj?
R: Los musulmanes llevan a sus hijos a las mezquitas, donde pueden escuchar la historia y luego rezar con los mayores. Después, hay una fiesta y todos pueden comer.
P: ¿Por qué es importante el Isra y el Mi'raj para los musulmanes?
R: El Isra y Mi'raj es importante para los musulmanes porque es una historia sobre el viaje espiritual de su amado Profeta Muhammad y refuerza su fe y creencia en Alá.