Jean-Baptiste Donatien de Vimeur, conde de Rochambeau, aliado de Washington
Jean-Baptiste Donatien de Vimeur, conde de Rochambeau (1 de julio de 1725 - 10 de mayo de 1807) fue un noble y militar francés cuya carrera abarcó desde las guerras del siglo XVIII hasta los convulsos años de la Revolución francesa y la era napoleónica. Sirvió en el ejército real bajo el reinado de Luis XV y participó en la Guerra de Sucesión Austriaca (1740-48), donde estuvo presente en el asedio de Amberes y de Namur. A lo largo de su carrera ascendió en los empleos militares y adquirió reputación por su disciplina y sentido del comando.
Trayectoria militar y ascenso
Rochambeau ingresó en la carrera militar siendo joven y participó en los principales conflictos europeos de su tiempo. Fue promovido gradualmente hasta alcanzar el grado de teniente general y adquirió experiencia en el mando de tropas en operaciones de sitio y campañas de campo. Su formación y conducta le valieron la confianza de las autoridades militares francesas para encargos de importancia internacional.
Intervención en la Guerra de la Independencia Americana
En 1780 comandó la fuerza conocida como la Expédition Particulière, una expedición enviada por Francia para apoyar a las colonias americanas en su lucha contra Gran Bretaña. Con un contingente de aproximadamente 6.000 soldados desembarcó en Estados Unidos y coordinó operaciones con el general George Washington. La cooperación franco-estadounidense, y en particular la convergencia del ejército de Rochambeau con las fuerzas de Washington y el apoyo naval francés, fue decisiva en la campaña que culminó con la rendición británica en Yorktown en 1781, un hecho crucial para el triunfo de la causa independentista.
Durante la Revolución francesa y últimos años
Tras su regreso a Francia permaneció vinculado al país durante la Revolución. Durante el periodo conocido como el Reinado del Terror fue detenido y llegó a ser condenado, aunque finalmente no fue ejecutado en la guillotina. Tras la caída de Maximilien de Robespierre fue liberado y pasó los años siguientes en un retiro más tranquilo, alejado de la vida política activa.
En 1803 recibió del propio Napoleón la distinción de la Legión de Honor, reconocimiento a su trayectoria militar y su papel histórico. Falleció el 10 de mayo de 1807.
Legado
Rochambeau es recordado especialmente por su colaboración con las fuerzas americanas durante la Guerra de Independencia y por su contribución a la victoria en Yorktown, que facilitó la independencia de las trece colonias. En Francia y en Estados Unidos existen monumentos, placas y homenajes que conmemoran su contribución a la historia militar y a las relaciones franco-estadounidenses. Su figura simboliza la alianza franco-estadounidense de finales del siglo XVIII y la influencia que tuvo la intervención europea en el proceso independentista norteamericano.

