Nenúfares de Monet: serie, historia y análisis de las pinturas de Giverny
Nenúfares (o Nymphéas, pronunciado [nɛ̃.fe.a]) es una serie de unos 250 óleos del impresionista francés Claude Monet. Los cuadros representan el jardín de flores de Monet en Giverny. Fueron el foco principal de la obra de Monet durante los últimos treinta años de su vida. Muchas de las obras fueron pintadas mientras Monet sufría de cataratas. Los cuadros están expuestos en museos de todo el mundo, como el Musée Marmottan Monet y el Musée d'Orsay de París , el Metropolitan Museum of Art de Nueva York , el Art Institute of Chicago, el Carnegie Museum of Art y el National Museum of Wales, entre otros.
Como parte de sus extensos planes de jardinería en Giverny, Monet hizo cavar un estanque en su jardín y lo plantó con lirios en 1893. Pintó el tema en 1899, y a partir de entonces dominó su arte. Trabajó continuamente durante más de veinte años en una serie decorativa a gran escala, intentando capturar cada observación, impresión y reflejo de las flores y el agua. La serie capta las flores en diferentes momentos del día y bajo diferentes condiciones atmosféricas. Tras muchas dudas, Monet expuso un grupo de 48 lirios de agua en 1909 en la galería parisina de su marchante, Paul Durand-Ruel. La serie se convirtió en un enorme éxito financiero, popular y de crítica. A mediados de la década de 1910, Monet había logrado un estilo de pintura completamente nuevo, fluido y algo audaz, en el que el estanque de nenúfares se convirtió en el punto de partida de un arte casi abstracto.
Además de lo anterior, es importante subrayar varios aspectos que definen y contextualizan la serie Nenúfares:
• Técnica y método: Monet trabajó tanto al aire libre como en el estudio. Pintaba en series para captar la misma vista en distintas condiciones de luz y tiempo, a menudo alternando varios lienzos a la vez según cambiaba la luminosidad. Su pincelada evolucionó hacia brochazos más sueltos y capas superpuestas que buscan registrar la vibración de la luz y los reflejos en la superficie del agua.
• Formato y escala: las obras van desde lienzos de tamaño convencional hasta paneles monumentales pensados para instalación decorativa. En sus últimos años preparó composiciones de gran formato que se contemplan casi como paisajes ambientales, donde la vista se pierde en la superficie acuática y en las formas flotantes.
• Influencias y referencias: el jardín de Giverny está diseñado con referencias orientales —incluido el puente japonés que aparece en muchas pinturas— y estas influencias del "japonismo" se combinan con la tradición occidental de estudiar la naturaleza y la luz. El interés por la repetición temática también conecta a Monet con otros pintores de series, como sus pinturas de catedrales o del Parlamento de Londres.
• Visión y color: las cataratas que afectaron a Monet alteraron su percepción cromática; en la década de 1920 se sometió a operaciones que mejoraron su vista, y ese episodio ha sido objeto de estudio para explicar cambios en su paleta y en la intensidad de determinados tonos. Las intervenciones científicas y de conservación posteriores han permitido comprender mejor la intención original de algunos de estos tonos.
Recepción e impacto: La serie tuvo un enorme impacto en su época y siguió influyendo en generaciones posteriores. Los paneles y lienzos de los nenúfares se consideran precursores del arte abstracto por su desmaterialización del motivo y por la primacía de color, luz y ritmo sobre la representación literal. Artistas del siglo XX reconocieron en Monet una vía para explorar la pintura como entorno o experiencia inmersiva.
Conservación y exposiciones: Muchas obras han pasado por restauraciones para eliminar barnices envejecidos y para estabilizar capas pictóricas. Exposiciones monográficas y préstamos internacionales han permitido al público comparar variantes de la misma vista y apreciar la riqueza de la serie. Actualmente, además de los museos ya citados, grandes conjuntos de nenúfares pueden verse en instituciones que albergan obras de Monet, y varios museos presentan paneles de formato monumental, entre ellos el célebre ciclo expuesto permanentemente en el Musée de l'Orangerie en París.
Conclusión: La serie Nenúfares sintetiza la obsesión de Monet por la luz, el reflejo y el tiempo: un proyecto vital que transforma un jardín privado en un laboratorio pictórico y en un referente esencial para la modernidad en la pintura.

Nenúfares (1907), en el Museo de Bellas Artes de Houston, Texas
Preguntas y respuestas
P: ¿Cómo se llama la serie de pinturas de Claude Monet?
R: La serie de cuadros se llama Nenúfares (o Nymphéas).
P: ¿Cuántos óleos componen la serie?
R: La serie consta de unos 250 óleos.
P: ¿Dónde se crearon los cuadros?
R: Los cuadros fueron creados en el jardín de flores de Monet en Giverny.
P: ¿Cuándo empezó Monet a pintar esta serie?
R: Monet empezó a pintar esta serie en 1893, después de hacer cavar un estanque y plantarlo con lirios en su jardín.
P: ¿Cuánto tiempo trabajó en esta serie decorativa a gran escala?
R: Trabajó ininterrumpidamente durante más de veinte años en esta serie decorativa a gran escala.
P: ¿Cuándo se celebró la primera exposición de estas obras?
R: La primera exposición se celebró en 1909 en la galería parisina de su marchante, Paul Durand-Ruel.
P: ¿En qué museos podemos encontrar estas obras hoy en día?
R: Estas obras pueden encontrarse hoy en museos de todo el mundo, como el Musée Marmottan Monet y el Musée d'Orsay de París, el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, el Art Institute de Chicago, el Carnegie Museum of Art y el National Museum of Wales, entre otros.