Activo en contabilidad: qué es, tipos, valoración y ejemplos
Descubre qué es un activo en contabilidad, sus tipos, métodos de valoración y ejemplos prácticos para gestionar el patrimonio y tomar decisiones financieras acertadas.
Un activo es algo valioso o útil. En los negocios y en la contabilidad, el valor de un activo se expresa como una determinada cantidad de dinero. La cantidad de dinero puede calcularse como la cantidad de valor económico que el activo puede producir en el futuro. El cálculo se basa en transacciones o eventos pasados. Una evaluación correcta puede ser útil para decidir qué hacer con un activo.
Los ejemplos de activos incluyen el dinero, la propiedad (terrenos y edificios) y las cantidades a recibir de alguien.
Hay dos tipos de activos:
Clasificación según su liquidez y duración
- Activos corrientes: se espera que se conviertan en efectivo, se vendan o consuman en el ciclo normal de explotación de la empresa, normalmente en 12 meses. Ejemplos: caja y bancos, cuentas por cobrar, inventarios.
- Activos no corrientes (o no circulantes): se mantienen por más tiempo y no están destinados a la venta en el corto plazo. Ejemplos: propiedades, planta y equipo, activos intangibles, inversiones a largo plazo.
Otras clasificaciones frecuentes
- Activos tangibles: tienen existencia física, p. ej. terrenos, edificios, maquinaria.
- Activos intangibles: carecen de forma física pero generan beneficios económicos, p. ej. patentes, marcas, software, fondo de comercio (goodwill).
- Activos financieros: activos que representan derechos contractuales de recibir efectivo u otro activo financiero, p. ej. efectivo, préstamos concedidos, títulos valores, cuentas por cobrar.
- Activos biológicos (en algunos sectores): seres vivos vinculados a la actividad agrícola.
Reconocimiento: cuándo registrar un activo
Para reconocer un elemento como activo en la contabilidad generalmente deben cumplirse dos condiciones principales:
- Es probable que el recurso produzca beneficios económicos futuros para la entidad.
- Su costo o valor puede medirse con suficiencia fiabilidad.
Si no se cumplen ambas, no debería registrarse como activo y sus gastos o inversiones pueden tratarse de otra forma (por ejemplo, gastos del periodo).
Valoración y medidas de valoración
La valoración de activos puede hacerse por distintas bases, según la normativa contable aplicada y la naturaleza del activo:
- Coste histórico: importe pagado al adquirir el activo. Es la base más habitual para el reconocimiento inicial.
- Valor razonable (fair value): precio que se recibiría por vender un activo en una transacción ordenada entre participantes del mercado.
- Valor neto realizable: precio de venta estimado menos costos de terminación y venta (muy usado en inventarios).
- Valor presente de flujos futuros: se usa cuando el activo genera flujos de efectivo futuros que pueden descontarse, p. ej. determinados instrumentos financieros o arrendamientos.
Medición posterior: depreciación, amortización y deterioro
- Depreciación (para activos tangibles): distribución sistemática del importe depreciable de un activo a lo largo de su vida útil. Métodos comunes: línea recta, unidades de producción, saldo decreciente.
- Amortización (para activos intangibles): equivalente a la depreciación, aplicado a intangibles con vida útil finita.
- Deterioro (impairment): si existe indicio de que el valor en libros de un activo puede no ser recuperable, se calcula el importe recuperable (mayor entre valor razonable menos costos de venta y valor en uso). Si el importe recuperable es menor que el valor en libros, se reconoce una pérdida por deterioro que reduce el valor del activo.
Presentación en el balance
En el balance o estado de situación financiera, los activos se ordenan por su liquidez. Suele aparecer primero el activo corriente y, a continuación, el no corriente. Dentro de cada grupo se especifican partidas como efectivo y equivalentes, inventarios, cuentas por cobrar, propiedades, planta y equipo, activos intangibles, etc.
Ejemplos prácticos y asientos contables
- Compra de maquinaria por 10.000 (vida útil 5 años, sin valor residual): si se usa método de línea recta, depreciación anual = 10.000 / 5 = 2.000.
Asiento inicial: Debe Maquinaria 10.000 / Haber Banco 10.000.
Asiento anual de depreciación: Debe Gasto por depreciación 2.000 / Haber Depreciación acumulada 2.000. - Compra de un software por 50.000 con vida útil 10 años: amortización anual = 5.000.
Asiento inicial: Debe Activo intangible (software) 50.000 / Haber Banco 50.000.
Asiento anual: Debe Gasto por amortización 5.000 / Haber Amortización acumulada 5.000. - Deterioro: si el valor en libros de la maquinaria es 6.000 y su importe recuperable se estima en 4.000, se registra pérdida por deterioro de 2.000.
Asiento: Debe Pérdida por deterioro 2.000 / Haber Maquinaria (o cuenta de corrección) 2.000. - Inventarios: se valoran al menor entre coste y valor neto realizable. Si el coste de un lote es 1.200 y su valor neto realizable baja a 900, debe ajustarse a 900 y reconocerse una pérdida por 300.
Ejemplos concretos de activos
- Efectivo y equivalentes: dinero en caja y depósitos bancarios.
- Cuentas por cobrar: derechos a recibir efectivo de clientes.
- Inventarios: bienes para la venta o materias primas en proceso.
- Propiedad, planta y equipo: terrenos, edificios, maquinaria y mobiliario.
- Activos intangibles: patentes, marcas, software, concesiones.
- Inversiones financieras: bonos, acciones, préstamos a terceros.
Importancia para la toma de decisiones
Una correcta identificación, valoración y presentación de los activos es clave para:
- Conocer la situación patrimonial y la capacidad de generar ingresos futuros.
- Calcular ratios financieros (liquidez, solvencia, rentabilidad).
- Tomar decisiones sobre inversiones, ventas, mantenimiento o renovación de bienes.
Resumen final
En resumen, un activo es un recurso que aporta beneficios económicos futuros y se mide en términos monetarios. Se clasifican según su liquidez, naturaleza y función; su reconocimiento exige probabilidad de beneficios futuros y medición fiable; y su valoración y tratamiento posterior (depreciación, amortización, deterioro) afectan directamente a los resultados y la presentación financiera de la entidad.
Características de los activos
Los activos tienen tres características importantes:
- Pueden dar un beneficio futuro para contribuir directa o indirectamente a los flujos de caja netos futuros y, en el caso de las organizaciones sin ánimo de lucro, para prestar servicios;
- Puede controlar el acceso a la prestación; y,
- La transacción o evento que creó el activo ya ha ocurrido.
Preguntas y respuestas
P: ¿Qué es un activo?
R: Un activo es algo valioso o útil que tiene valor económico y puede producir ingresos en el futuro.
P: ¿Cómo se expresa el valor de un activo en los negocios y la contabilidad?
R: El valor de un activo se expresa como una determinada cantidad de dinero.
P: ¿En qué se basa el cálculo de la cantidad de dinero que un activo puede producir en el futuro?
R: El cálculo de la cantidad de dinero que un activo puede producir en el futuro se basa en transacciones o acontecimientos pasados.
P: ¿Por qué es importante una evaluación correcta de los activos?
R: La evaluación correcta de los activos es importante porque puede ayudar a tomar decisiones informadas sobre qué hacer con un activo.
P: ¿Puede dar algunos ejemplos de activos?
R: Entre los ejemplos de activos se incluyen el dinero, las propiedades (terrenos y edificios) y las cantidades a recibir de alguien.
P: ¿Cuántos tipos de activos existen?
R: Hay dos tipos de activos.
P: ¿Cuáles son los dos tipos de activos?
R: Los dos tipos de activos son los activos tangibles y los activos intangibles.
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