Masacre de Wounded Knee
La masacre de Wounded Knee fue un breve combate entre los nativos americanos lakota y el ejército estadounidense. Tuvo lugar en Wounded Knee Creek, en Dakota del Sur, el 29 de diciembre de 1890. Murieron unos 300 lakotas y 25 soldados. Los lakota formaban parte de la nación sioux. El ejército había sido enviado a la zona para tomar las armas que poseían los lakotas.
Wounded Knee después del tiroteo
Danza fantasma
Durante la década de 1890, un chamán nativo americano, llamado Wovoka, comenzó a enseñar a la gente sus visiones sobre el futuro. Decía que los vivos se unirían a los muertos y que las praderas se cubrirían de tierra nueva. Esto enterraría a los colonos europeos y la vida volvería a ser como antes, con muchos bisontes y otros animales para cazar. Para que esto ocurriera, le dijo a la gente que tendría que realizar la Danza del Fantasma. Los bailarines llevaban camisas de colores brillantes con dibujos de bisontes y águilas. Creían que las camisetas tenían poderes mágicos que les protegerían de las balas. La Danza de los Fantasmas causó mucho revuelo en los campamentos sioux. Los colonos europeos estaban preocupados por estas creencias y por la visión de gente salvaje y loca bailando en la nieve. Exigieron la protección del ejército.
Masacre
El ejército fue enviado a los campamentos de los nativos americanos para arrestar a los líderes y quitarles las armas hasta que las cosas se calmaran. El jefe Toro Sentado fue asesinado cuando el ejército intentó arrestarlo en la reserva de Standing Rock el 15 de diciembre de 1890. A continuación, el ejército fue a arrestar al jefe Big Foot. El 28 de diciembre, el ejército encontró al Jefe Pie Grande, que conducía a su gente hacia el sur, a la reserva de Pine Ridge, cerca del arroyo Wounded Knee. A la mañana siguiente el Jefe Pie Grande se reunió con el Coronel Forsyth.
Durante el encuentro se produjo un disparo, y rápidamente ambos grupos comenzaron a dispararse mutuamente. El ejército tenía cañones Hotchkiss que disparaban contra los tipis. Muchas mujeres y niños fueron alcanzados por los disparos. Cuando cesó el tiroteo habían muerto más de 300 personas.