Cárabo (Strix aluco): búho nocturno de Eurasia — hábitat y conducta
Cárabo (Strix aluco): guía completa del búho nocturno de Eurasia — hábitat, conducta, alimentación, reproducción y curiosidades. Descúbrelo aquí.
El cárabo o lechuza (Strix aluco) es un búho robusto de tamaño medio que suele encontrarse en los bosques de gran parte de Eurasia. Se reconocen once subespecies, con variaciones en la coloración que van desde tonos pardo rojizos hasta grisáceos oscuros; estas diferencias ayudan a camuflarse en distintos tipos de bosque y clima.
Descripción y medidas
El cárabo mide aproximadamente entre 37 y 43 cm de longitud, con una envergadura de 81 a 96 cm y un peso que suele variar entre 350 y 800 g, siendo las hembras algo mayores y más pesadas que los machos. Tiene un cuerpo macizo, cabeza redondeada sin penachos auriculares visibles y ojos oscuros. El plumaje es espeso y moteado, lo que le proporciona un excelente camuflaje contra la corteza de los árboles.
Hábitat y distribución
Habita principalmente bosques caducifolios y mixtos con abundantes árboles maduros y huecos, aunque también se adapta a parques urbanos, jardines grandes y asentamientos rurales. Es una especie ampliamente distribuida por Eurasia, desde Europa occidental hasta partes del este de Asia. Prefiere territorios con disponibilidad de posaderos y sitios de anidación naturales, como cavidades en robles, hayas o pinos, y acepta también nidos abandonados y cajas nido artificiales.
Alimentación y técnica de caza
Esta rapaz nocturna caza principalmente roedores (topillos, ratones, lirones), pero su dieta es amplia e incluye aves pequeñas, anfibios, insectos grandes y, ocasionalmente, lombrices o reptiles según la disponibilidad. Normalmente acecha desde una percha y se deja caer silenciosamente sobre la presa, que muchas veces traga entera; después regurgita las partes indigestas en forma de egagrópilas.
En entornos urbanos la proporción de aves en su dieta puede aumentar. Aunque puede capturar búhos más pequeños, puede ser depredada por búhos de mayor tamaño como el búho real o por rapaces diurnas potentes como el azor norteño. Entre los mamíferos, los zorros rojos son una causa importante de mortalidad de las crías tras el emplumamiento.
Reproducción y cuidado parental
El cárabo es residente en la mayor parte de su área y territorial durante todo el año. La época de cría comienza en primavera: la puesta suele contener entre 2 y 4 huevos. El nido suele ubicarse en el hueco de un árbol, aunque también utiliza cavidades en edificios y cajas nido. La hembra se encarga principalmente de la incubación (unos 28–30 días) mientras el macho aporta alimento. Las crías empluman a las 28–35 días y permanecen dependientes de los padres varias semanas más; si no encuentran un territorio vacante cuando dejan el cuidado paterno, muchas crías mueren de hambre o se dispersan en busca de zonas menos competitivas.
Comportamiento y vocalizaciones
Es una especie extremadamente territorial y suele tener cantos y reclamaciones claramente localizables en su territorio. Su llamada, característica y fácil de reconocer e imitar, suele consistir en un reclamo profundo y repetido —a menudo descrito de forma onomatopéyica en distintas zonas— que sirve para marcar el territorio y mantener el contacto entre la pareja.
Adaptaciones sensoriales y vuelo
Aunque existe la creencia popular de que los búhos tienen una visión nocturna sobrehumana, la retina del cárabo no es necesariamente más sensible que la de un ser humano en todos los aspectos; sin embargo, su diseño ocular favorece la visión crepuscular y nocturna y, sobre todo, su sentido del oído es excepcional. Las orejas asimétricas proporcionan un oído direccional muy preciso que le permite localizar presas en completa oscuridad. Además, su plumaje especial con bordes finos y una estructura vellosa reduce el ruido del aire al batir las alas, facilitando un vuelo prácticamente silencioso.
Amenazas y conservación
El cárabo está catalogado como de preocupación menor en muchas regiones (IUCN: Least Concern), debido a su amplia distribución y poblaciones relativamente estables. No obstante, enfrenta amenazas locales: pérdida y fragmentación de hábitat forestal, disminución de árboles maduros con huecos, envenenamiento secundario por rodenticidas, colisiones con vehículos y electrocuciones. En algunos lugares la persecución y la alteración de nidos también afectan a las poblaciones.
Interacción con las personas
Se adapta bien a entornos humanizados donde hay árboles viejos y alimento suficiente, y puede ser beneficioso al controlar poblaciones de roedores. Sus hábitos nocturnos y su llamativa vocalización han hecho que tenga un papel importante en tradiciones y folclore. Para ayudar a su conservación se recomiendan medidas como preservar árboles viejos y cavidades, instalar cajas nido adecuadas y reducir el uso de rodenticidas.
Datos adicionales
- Esperanza de vida: en libertad la media es baja por mortalidad juvenil, pero individuos pueden llegar a vivir más de 10–15 años; en cautividad se registran longevidades mayores.
- Pellets: la presencia de egagrópilas debajo de posaderos y nidos permite estudiar su dieta local.
- Movilidad: mayormente sedentario, aunque jóvenes dispersan buscando territorios libres.
En conjunto, el Strix aluco es una especie clave en los ecosistemas forestales de Eurasia: un depredador nocturno eficiente y un indicio de bosques maduros saludables. Su conservación depende en gran medida de prácticas de gestión forestal que conserven árboles maduros, cavidades naturales y paisajes heterogéneos.
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