Retinopatía diabética: qué es, causas, síntomas y prevención
Retinopatía diabética: conoce causas, síntomas y prevención para proteger tu visión. Diagnóstico temprano y tratamiento pueden evitar la pérdida visual y la ceguera.
La retinopatía diabética, es la enfermedad ocular más común causada por la diabetes, daña las retinas de ambos ojos, causando problemas de visión que pueden llevar a la ceguera.
Afecta hasta al 80% de los pacientes que han tenido diabetes durante 10 años o más. Sin embargo, es posible que al menos el 90% de estos nuevos casos no se conviertan en graves con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado.
Qué es
La retinopatía diabética es el daño progresivo de los vasos sanguíneos de la retina provocado por niveles elevados y sostenidos de glucosa en sangre. Ese daño puede causar pérdidas de sangre, filtración de líquidos y crecimiento anormal de vasos sanguíneos, lo que altera la visión e, en fases avanzadas, puede provocar pérdida visual irreversible.
Causas y factores de riesgo
La causa directa es la hiperglucemia crónica por diabetes (tipo 1 o tipo 2). Los factores que aumentan el riesgo o aceleran su progresión incluyen:
- Duración de la diabetes: el riesgo aumenta con los años de enfermedad.
- Mal control glucémico (niveles elevados de HbA1c).
- Hipertensión arterial y dislipidemia.
- Tabaquismo.
- Embarazo (las mujeres con diabetes preexistente deben controlarse con más frecuencia).
- Enfermedad renal y otras complicaciones diabéticas.
- Obesidad y sedentarismo.
Síntomas
En fases iniciales puede ser asintomática; por eso las revisiones periódicas son fundamentales. Cuando aparecen síntomas, pueden incluir:
- Visión borrosa o fluctuante.
- Manchas o «moscas volantes» (miodesopsias) por hemorragias vítreas.
- Destellos de luz (fotopsias).
- Pérdida de visión central o periférica.
- Sensación de una cortina u oscuridad que tapa parte del campo visual (posible desprendimiento de retina traccional).
Diagnóstico
El oftalmólogo realiza una historia clínica y pruebas que pueden incluir:
- Agudeza visual.
- Examen con pupilas dilatadas y oftalmoscopia del fondo de ojo.
- Retinografía (fotografía del fondo de ojo) para documentar cambios.
- Tomografía de coherencia óptica (OCT) para evaluar el edema macular y el grosor retiniano.
- Angiografía con fluoresceína (cuando es necesario) para valorar la circulación retinal y localizar fugas o neovasos.
Clasificación básica
- Retinopatía diabética no proliferativa: daño inicial con microaneurismas, hemorragias y exudados; puede progresar a maculopatía (edema macular).
- Retinopatía diabética proliferativa: aparición de vasos sanguíneos anormales (neovasos) que pueden sangrar en el vítreo o causar tracción sobre la retina.
- Edema macular diabético: acumulación de líquido en la mácula que afecta la visión central; puede darse en cualquier estadio.
Tratamiento
El tratamiento depende del tipo y la gravedad, y suele combinar control médico sistémico con terapias oculares específicas:
- Control sistémico: control estricto de glucemia (objetivos individualizados de HbA1c), presión arterial y lípidos; abandono del tabaco; control de la obesidad y actividad física.
- Inyecciones intravítreas de anti-VEGF (por ejemplo, bevacizumab, ranibizumab, aflibercept) para edema macular y retinopatía proliferativa en muchos casos; disminuyen la filtración de líquido y el crecimiento de neovasos.
- Corticosteroides intravítreos o implantes en casos seleccionados de edema macular, especialmente si respuesta insuficiente a anti-VEGF.
- Fotocoagulación con láser: tratamiento focal o en rejilla para el edema macular y fotocoagulación panretiniana para prevenir hemorragias y desprendimientos en retinopatía proliferativa.
- Vitrectomía: cirugía para eliminar sangre vítrea persistente, tracción vitreorretiniana o para reparar desprendimiento de retina traccional.
Con los tratamientos actuales, es posible prevenir gran parte de la pérdida visual grave si la enfermedad se detecta y maneja a tiempo.
Prevención
Medidas efectivas para prevenir o retrasar la retinopatía diabética:
- Controles oftalmológicos periódicos: recomendación general — examen oftalmológico con pupila dilatada al diagnóstico en diabetes tipo 2 y al cabo de los primeros años en tipo 1 (según edad y guías locales); posteriormente, controles anuales o más frecuentes si hay retinopatía.
- Mantener un buen control de glucosa (según las metas que indique su equipo de salud).
- Control de la presión arterial y colesterol, con tratamiento farmacológico cuando esté indicado.
- Estilo de vida saludable: dejar de fumar, dieta equilibrada y ejercicio regular.
- Atención durante el embarazo: mujeres con diabetes deben realizar evaluación oftalmológica antes o al inicio del embarazo y seguimiento durante el mismo.
Signos de alarma: cuándo acudir con urgencia
- Pérdida súbita o rápida de visión.
- Aparición de muchas «moscas volantes» nuevas o destellos de luz.
- Sensación de una cortina que cubre parte del campo visual.
Ante cualquiera de estos síntomas debe buscar atención oftalmológica de urgencia.
Pronóstico y recomendaciones finales
El pronóstico mejora mucho con detección precoz y tratamiento adecuado. Muchos pacientes mantienen una visión funcional durante años si siguen controles periódicos y las indicaciones médicas. Es esencial coordinar el cuidado entre el paciente, el médico de atención primaria/endocrinólogo y el oftalmólogo.
Si tiene diabetes, anote la fecha de su último examen ocular y programe revisiones regulares. Ante cualquier cambio visual, no espere: consulte con su oftalmólogo.
Signos y síntomas
La retinopatía diabética no suele presentar signos de alerta temprana. Al formarse nuevos vasos sanguíneos en la parte posterior del ojo como parte de la retinopatía diabética proliferativa (RDP), pueden sangrar (hemorragia ocular) y empañar la visión. La primera vez que esto ocurre, puede no ser muy grave. En la mayoría de los casos, sólo quedarán unas pocas motas de sangre, o manchas, flotando en el campo visual de la persona, aunque las manchas suelen desaparecer al cabo de unas horas.
Estas manchas suelen ir seguidas, al cabo de unos días o semanas, de una fuga de sangre mucho mayor, que empaña la visión. En casos extremos, la persona sólo podrá distinguir la luz de la oscuridad en ese ojo. La sangre puede tardar desde unos pocos días hasta meses o incluso años en desaparecer del interior del ojo, y en algunos casos la sangre no desaparece. Este tipo de hemorragias grandes suelen producirse más de una vez, a menudo durante el sueño.
En el examen funduscópico, el médico verá manchas, hemorragias en forma de llama y hemorragias en forma de puntos.
La elevación de los niveles de glucosa en sangre también puede provocar un edema (hinchazón) del cristalino como resultado de la acumulación de sorbitol (alcohol de azúcar) en el cristalino. Este edema suele causar miopía temporal (miopía). Un signo común de la inflamación del cristalino es la visión borrosa de lejos, mientras que la visión de cerca sigue siendo adecuada.


Tratamiento
Cirugía láser de dispersión
Durante las tres primeras fases de la retinopatía diabética, no es necesario ningún tratamiento, a menos que haya edema macular. Para evitar que la retinopatía diabética empeore, los diabéticos deben controlar sus niveles de azúcar, presión arterial y colesterol en sangre.
La retinopatía proliferativa se trata con cirugía láser de dispersión, que ayuda a reducir los vasos sanguíneos anormales. Durante la cirugía se realizan entre 1.000 y 2.000 quemaduras de láser en las zonas de la retina alejadas de la mácula, lo que hace que los vasos sanguíneos anormales se reduzcan. Suelen ser necesarias dos o más sesiones para completar el tratamiento. Puede haber cierta pérdida de la visión periférica (lateral) y de la visión en color, y la visión nocturna también puede verse ligeramente reducida.
El tratamiento con láser de dispersión funciona mejor antes de que los frágiles y nuevos vasos sanguíneos anormales que crecen a causa de la enfermedad hayan empezado a sangrar. En algunos casos, el tratamiento puede ser posible después de que haya comenzado la hemorragia.
Cirugía láser focal
El edema macular se trata con un tratamiento láser focal. Se colocan hasta varios cientos de pequeñas quemaduras láser en las zonas de fuga de la retina que rodean la mácula. Estas quemaduras cauterizan los vasos sanguíneos y reducen la cantidad de fugas y la acumulación de líquido en la retina. La cirugía suele realizarse en una sola sesión, pero pueden ser necesarios más tratamientos. Si ambos ojos están afectados por el edema macular, sólo se trata uno de ellos a la vez, normalmente con algunas semanas de diferencia.
El tratamiento láser focal estabiliza la visión y reduce el riesgo de pérdida de visión en un 50%. En un pequeño número de casos, si se pierde la visión, puede mejorarse.
Viteroctomía
La viteroctomía es la extirpación quirúrgica del humor vítreo. El humor vítreo es un líquido transparente, espeso y gelatinoso, que llena el interior del globo ocular y le ayuda a mantener su forma. Este tratamiento se realiza en casos de retinopatía proliferativa que provoca la formación de tejido cicatricial severo en la retina o cuando siguen creciendo nuevos vasos sanguíneos en la retina después de tratamientos con láser.
Tratamiento de drogas
Según una investigación realizada por el Instituto Nacional del Ojo, el tratamiento rápido del edema macular diabético con el fármaco Lucentis, con o sin tratamiento con láser, dio como resultado una mejor visión que el tratamiento con láser solo, o las inyecciones de esteroides. Cuando se inyecta en el ojo, Lucentis, y otros dos fármacos similares, Avastin o Aylea, reducen la pérdida de líquido e interfieren en el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en la retina.


La cirugía láser para la retinopatía diabética se realiza de forma ambulatoria, en la consulta o clínica del médico.
Preguntas y respuestas
P: ¿Qué es la retinopatía diabética?
R: La retinopatía diabética es la enfermedad ocular más común causada por la diabetes, que daña las retinas de ambos ojos, provocando problemas de visión que pueden conducir a la ceguera.
P: ¿Qué porcentaje de pacientes que padecen diabetes desde hace 10 años o más se ven afectados por la retinopatía diabética?
R: La retinopatía diabética afecta hasta al 80% de todos los pacientes que han padecido diabetes durante 10 años o más.
P: ¿Puede prevenirse la retinopatía diabética?
R: El diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado pueden evitar que al menos el 90% de los nuevos casos de retinopatía diabética se agraven.
P: ¿Cómo afecta la retinopatía diabética a la visión?
R: La retinopatía diabética daña las retinas de ambos ojos, provocando problemas de visión que pueden conducir a la ceguera.
P: ¿Qué importancia tiene el diagnóstico precoz de la retinopatía diabética?
R: El diagnóstico precoz de la retinopatía diabética es importante para evitar que nuevos casos se agraven y causen problemas de visión irreversibles.
P: ¿Cuál es el tratamiento adecuado de la retinopatía diabética?
R: El tratamiento adecuado de la retinopatía diabética puede incluir el control de los niveles de azúcar en sangre, la tensión arterial y el colesterol, así como el tratamiento con láser o la cirugía en los casos graves.
P: ¿Quién corre el riesgo de padecer retinopatía diabética?
R: Los pacientes que han padecido diabetes durante 10 años o más corren el riesgo de padecer retinopatía diabética, pero cualquier persona con diabetes corre el riesgo de desarrollar la enfermedad.
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