Desindustrialización: definición, causas y consecuencias económicas y sociales

La desindustrialización no equivale a la despoblación; es un proceso económico por el cual disminuye de forma sostenida el peso de la industria manufacturera en la economía de un país o región. Se mide habitualmente por la caída de la participación del sector industrial en el producto interior bruto (PIB), en el empleo y en las exportaciones. La desindustrialización suele ir acompañada de cambios sociales y económicos importantes y es, en sentido amplio, lo contrario de la industrialización.

Definición y cómo se observa

La desindustrialización se manifiesta cuando:

  • Disminuye la proporción de empleo en la industria manufacturera respecto al total de la economía.
  • Se reduce la contribución de la industria al PIB.
  • Bajan las exportaciones industriales y/o aumenta la dependencia de bienes importados.

Puede darse sin que la producción industrial caiga en términos absolutos (por ejemplo, si la economía crece mucho en servicios): lo que importa es la pérdida relativa de peso. En otros casos la producción industrial sí cae y acompaña una reconversión productiva.

Causas principales

  • Globalización y traslado de la producción: empresas que relocalizan fábricas a países con costes laborales más bajos.
  • Avances tecnológicos y automatización: la mecanización y la robotización aumentan la productividad pero suelen reducir el empleo manufacturero.
  • Cambios en la demanda: mayor consumo de servicios (salud, educación, ocio) frente a bienes industriales.
  • Competencia internacional: industrias poco competitivas pueden ser desplazadas por importaciones más baratas.
  • Políticas públicas y regulaciones: fiscalidad, costes energéticos y ambientales o falta de apoyo a la innovación pueden debilitar el sector.
  • Factores estructurales: agotamiento de ventajas competitivas locales, falta de inversión en capital humano o en I+D.

Consecuencias económicas

  • Desempleo y empleo precario: pérdida de puestos en sectores bien remunerados y, a menudo, sustitución por trabajos en el sector servicios con menor estabilidad y salarios más bajos.
  • Transformación productiva: posible aumento de la productividad por trabajador si la industria se automatiza, pero también riesgo de estancamiento si no hay reindustrialización con actividades de mayor valor añadido.
  • Reducción de la base fiscal: cierre de empresas y pérdida de salario medio pueden disminuir ingresos públicos y capacidad de inversión local.
  • Déficit comercial y dependencia tecnológica: pérdida de capacidades industriales estratégicas puede aumentar la dependencia de importaciones en bienes clave.
  • Divergencias regionales: zonas industrializadas pueden sufrir declive económico mientras otras áreas (centros de servicios) prosperan.

Consecuencias sociales

  • Impacto en comunidades locales: cierre de fábricas provoca degradación de barrios, pérdida de servicios y migraciones internas.
  • Desempleo estructural y reinserción difícil: trabajadores con cualificaciones específicas pueden tener problemas para adaptarse a nuevos empleos.
  • Aumento de la desigualdad: descenso de salarios promedio y polarización entre empleos cualificados y no cualificados.
  • Costes psicosociales: pérdida de identidad laboral y aumento de problemas de salud mental en colectivos afectados.
  • Efectos políticos: fenómenos de protesta, cambio de preferencias electorales y presión por políticas proteccionistas o de apoyo al empleo.

Posibles respuestas y políticas públicas

Las políticas para mitigar o revertir efectos negativos pueden incluir:

  • Formación y reciclaje profesional: programas de reconversión laboral y educación continua para trasladar trabajadores a sectores en expansión.
  • Apoyo a la innovación y a la industria 4.0: incentivos a I+D, digitalización y modernización de plantas productivas para mejorar competitividad.
  • Política industrial selectiva: fomento de cadenas de valor estratégicas, clusters y pymes manufactureras.
  • Políticas regionales: inversión en infraestructuras, transporte y servicios para regenerar áreas afectadas.
  • Redes de protección social: prestaciones, asistencia activa para el empleo y medidas de transición justa.

Ejemplos y matices

La desindustrialización fue notable en países como Reino Unido y Estados Unidos desde las décadas de 1970–1990, y en muchas regiones industriales de Europa occidental y España sufrieron procesos de reconversión. Sin embargo, no siempre es negativa: a veces refleja la modernización económica y la aparición de sectores de servicios de alto valor añadido. La clave está en gestionar la transición para evitar pérdida de capacidades productivas y proteger a las personas afectadas.

Indicadores para seguir el proceso

  • Porcentaje del empleo en industria manufacturera sobre el total de ocupados.
  • Participación de la industria en el PIB.
  • Composición de las exportaciones (peso de bienes manufacturados).
  • Niveles de inversión en maquinaria, I+D y formación profesional.

En resumen, la desindustrialización describe la pérdida relativa de peso de la industria en una economía y tiene causas múltiples: tecnológicas, comerciales, políticas y estructurales. Sus efectos son tanto económicos como sociales y requieren respuestas integradas —educación, política industrial, protección social y desarrollo regional— para convertir la transición en una oportunidad de crecimiento inclusivo.

Preguntas y respuestas

P: ¿Qué es la desindustrialización?



R: La desindustrialización es el proceso de eliminar o reducir las máquinas de la forma en que se realiza el trabajo, provocando un cambio social y económico en un país.

P: ¿Qué es lo contrario de la industrialización?



R: La desindustrialización es lo contrario de la industrialización.

P: ¿Qué les ocurre a las personas durante la desindustrialización de un país?



R: Durante la desindustrialización de un país, muchas personas abandonan los puestos de trabajo en las fábricas para realizar otros trabajos que requieren poca o ninguna maquinaria.

P: ¿Cómo provoca la desindustrialización cambios sociales y económicos?



R: La desindustrialización provoca cambios sociales y económicos al modificar el mercado laboral y provocar cambios en la economía. También puede afectar a la estructura social de un país, ya que la gente pasa de los empleos industriales a otro tipo de empleos.

P: ¿Es la desindustrialización un proceso común?



R: La desindustrialización es un proceso común en los países que han experimentado una industrialización significativa, como los países europeos y Estados Unidos.

P: ¿Cómo afecta la desindustrialización a la economía?



R: La desindustrialización puede tener diversas repercusiones en la economía y puede provocar cambios en los tipos de puestos de trabajo disponibles y en las industrias que impulsan el crecimiento económico. También puede provocar cambios en los patrones comerciales y en las políticas económicas.

P: ¿A qué tipo de empleos se suele cambiar la gente durante la desindustrialización?



R: Las personas que abandonan los empleos en fábricas durante la desindustrialización pueden trasladarse a empleos que requieren poca o ninguna maquinaria, como los empleos en servicios o en el sector de las tecnologías de la información.

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