Benito Santiago Rivera: receptor puertorriqueño de la MLB y leyenda defensiva
Benito Santiago Rivera (nacido el 9 de marzo de 1965) es un ex receptor profesional de béisbol puertorriqueño que jugó durante veinte temporadas en la Major League Baseball (MLB). A finales de los años 80 y principios de los 90, Santiago fue considerado el mejor receptor de la Liga Nacional (NL) gracias a su excepcional desempeño defensivo y a su capacidad para controlar el juego desde el plato.
Aunque no destacó por el poder al bate —no era un bateador de cuadrangulares frecuentes—, mostró buena disciplina y contacto, produciendo temporadas con promedios respetables cuando las exigencias del equipo se lo pedían. Su mayor valor residía en la defensa: muchos entrenadores y analistas lo consideran uno de los mejores receptores defensivos de todos los tiempos por su combinación de blocking, habilidad para recibir los lanzamientos y una poderosa y precisa capacidad de tiro para controlar a los corredores rivales.
En 1987 fue elegido Novato del Año de la Liga Nacional, distinción que subrayó el impacto inmediato que tuvo en las Grandes Ligas. Durante su carrera se hizo notar por:
• Una gran capacidad para manejar cuerpos de lanzadores, lectura de la zona y asesoramiento táctico a los pitchers.• Una mecánica de tiro rápida y potente que frustró intentos de robo y redujo significativamente las bases robadas en su contra.
• Excelencia en la recepción y el bloqueo de picheos en el suelo, lo que reducía carreras por passed ball y daba tranquilidad a la rotación de pitcheo.
• Liderazgo en el terreno, paciencia y habilidad para orientar a lanzadores jóvenes en su adaptación a las exigencias de las Grandes Ligas.
La longevidad de su carrera, su reputación como maestro defensivo y su influencia entre receptores más jóvenes consolidaron su legado dentro del béisbol puertorriqueño y de las Grandes Ligas. Tras su retiro como jugador, Santiago ha seguido vinculado al béisbol en diversas facetas, participando en actividades de formación, charlas y mentoría para nuevas generaciones de receptores, manteniendo así su contribución al deporte más allá de sus años en activo.
En conjunto, Benito Santiago es recordado no solo por sus números individuales, sino por la forma en que transformó la posición de receptor en aspectos defensivos y por la autoridad que ejerció sobre el juego desde el home plate, dejando una huella duradera en la historia del béisbol latino y mundial.