Pellet: definición, tipos, usos y fabricación

Pellet es un término utilizado para designar una partícula o grano pequeño, normalmente creado por la compresión de un material original. El término se utiliza en una variedad de contextos específicos.

Definición ampliada: Un pellet es un cilindro o esfera de pequeño tamaño formado por la compactación mecánica de un material granular o fibroso. La compresión y, en algunos procesos, el calentamiento o la adición de aglutinantes, hacen que las partículas se unan y mantengan una forma estable. Los pellets se producen para mejorar el manejo, la dosificación, el transporte y las propiedades de almacenamiento y de combustión o consumo del material original.

Tipos de pellets:

  • Pellets de madera (biomasa): los más comunes para calefacción doméstica e industrial. Diámetros típicos: 6–8 mm; longitud variable. Se elaboran con astillas, serrín o aserrín compactado.
  • Pellets de biomasa agrícola: hechos de cáscaras, paja, bagazo, huesos de aceituna u otros residuos agrícolas.
  • Pellets para alimentación animal: piensos compactados para ganado, aves y animales domésticos; suelen contener mezcla de cereales, proteínas y aditivos.
  • Pellets plásticos (nurdles): pequeñas perlas de resina termoplástica usadas como materia prima en la industria del plástico.
  • Pellets farmacéuticos y de laboratorio: esferas o gránulos controlados para dosificación y liberación de medicamentos.
  • Pellets metálicos: esferas de metal o polvo comprimido usados en procesos industriales o como munición (en armas de aire comprimido).

Usos principales:

  • Calefacción y generación de energía: estufas y calderas domésticas, calefacción de biomasa en comunidades y plantas de generación eléctrica.
  • Alimentación animal: facilita el almacenamiento, transporte y dosificación del pienso y mejora la palatabilidad y digestibilidad en algunos casos.
  • Industria química y plástica: los pellets plásticos son la materia prima para extrusión e inyección.
  • Aplicaciones industriales: abrasivos, medios de molienda, producción de piezas metálicas por sinterización, etc.
  • Uso recreativo y deportivo: munición para armas de aire comprimido.

Características y parámetros de calidad: para pellets de madera y biomasa es habitual valorar:

  • Contenido de humedad: idealmente bajo (normalmente 6–10 %) para una combustión eficiente.
  • Contenido de cenizas: indica residuos tras la combustión; los pellets de alta calidad tienen cenizas muy bajas.
  • Poder calorífico: en pellets de madera suele estar en torno a 16–19 MJ/kg (aprox. 4,4–5,3 kWh/kg).
  • Dureza y durabilidad: resistencia a la rotura y a generar finos (polvo) durante el transporte.
  • Tamaño y densidad aparente: afectan la alimentación en estufas y el almacenamiento.
  • Certificaciones: estándares como ENplus o DINplus (según mercado) garantizan calidad y origen sostenible.

Cómo se fabrican (proceso general):

  • Selección y preparación de materia prima: limpieza para eliminar impurezas (piedras, metal), separación de humedades y tamaños grandes.
  • Trituración y molienda: reducción del tamaño de partícula para obtener una fracción homogénea.
  • Secado: bajar la humedad hasta el rango óptimo para compactación.
  • Homogeneización y acondicionamiento: mezcla y, en algunos casos, adición de vapor o aglutinantes para mejorar la cohesión.
  • Pelletizado: compresión mediante prensas de matriz anular (ring die) o de matriz plana. La fricción y, en biomasa, la lignina actúan como aglutinante natural.
  • Enfriado: los pellets salen calientes y suaves; se enfrían para consolidar su estructura.
  • Cribado y clasificación: eliminación de finos y partículas no conformes.
  • Embalaje: en sacos, big-bags o a granel para transporte y venta.

Ventajas y limitaciones:

  • Ventajas: alta densidad energética, fácil manejo y automatización en alimentación de calderas, menor volumen de almacenamiento frente a la madera sin compactar, aprovechamiento de residuos, combustible más limpio que carbón u otros fósiles (según origen y tecnología).
  • Limitaciones: dependencia de una cadena de suministro sostenible, posible coste inicial en equipos (estufas/calderas), riesgo de humedad y degradación si no se almacenan correctamente, emisión de partículas si la combustión y el sistema de limpieza no están bien diseñados.

Impacto ambiental y sostenibilidad: los pellets de origen forestal o agrícola pueden ser una opción más sostenible si la materia prima procede de gestión responsable, residuos o subproductos. La certificación del origen y las prácticas forestales/agrícolas son clave. El balance ambiental depende de factores como transporte, tratamiento previo, tipo de combustible sustituido y eficiencia de la instalación de combustión.

Seguridad y almacenamiento:

  • • Almacenar en espacio seco y ventilado para evitar absorción de humedad y degradación.
  • • Evitar la presencia de polvo acumulado; el polvo fino de pellets puede aumentar el riesgo de explosión en instalaciones industriales si no se controla.
  • • Revisar compatibilidad química si se mezclan distintos tipos de pellets (por ejemplo, pellets con aditivos químicos).
  • • En almacenamientos grandes, vigilar la generación de gases (CO) por descomposición y garantizar ventilación adecuada.

Consejos para usuarios domésticos: usar estufas y calderas certificadas, programar mantenimiento regular, comprar pellets con certificación y almacenar en lugar seco y protegido. Ante dudas sobre calidad, solicitar al proveedor fichas técnicas o certificado ENplus/DINplus.

Resumen: El término "pellet" cubre una variedad de gránulos compactados usados en calefacción, alimentación, industria y otros sectores. Su utilidad radica en la mejora del manejo, la dosificación y, en muchos casos, la eficiencia energética. La calidad, el origen de la materia prima y el correcto almacenamiento son determinantes para su rendimiento y su impacto ambiental.


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